Capítulo 35
Dios envía a Jacob a Bet-el, donde este construye un altar y Dios se le aparece — Dios renueva la promesa de que Jacob será una gran nación y vuelve a decir que su nombre será Israel — Jacob erige un altar y derrama libación — Raquel da a luz a Benjamín, muere en el parto y es sepultada cerca de Belén — Rubén peca con Bilha — Isaac muere y Jacob y Esaú lo sepultan.
1 Y dijo Dios a Jacob: Levántate, sube a Bet-el y habita allí; y haz allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de la presencia de tu hermano Esaú.
2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos y mudad vuestros vestidos.
3 Y levantémonos y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia y que ha estado conmigo en el camino que he andado.
4 Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que tenían en su poder y los zarcillos que llevaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina que estaba junto a Siquem.
5 Y partieron, y el terror de Dios cayó sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
6 Y llegó Jacob a Luz (esta es Bet-el), que está en la tierra de Canaán, él y todo el pueblo que con él estaba.
7 Y edificó allí un altar y llamó al lugar El-Bet-el, porque allí se le había aparecido Dios cuando huía de la presencia de su hermano.
8 Entonces murió Débora, nodriza de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina; y se llamó su nombre Alón-Bacut.
9 Y se le apareció otra vez Dios a Jacob, cuando este regresó de Padán-aram, y le bendijo.
10 Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no te llamarás más Jacob, sino que Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.
11 Y le dijo Dios: Yo soy el Dios Omnipotente; crece y multiplícate; una nación y un conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
12 Y la tierra que yo he dado a Abraham y a Isaac, te la daré a ti; y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
13 Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.
14 Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella una libación y echó sobre ella aceite.
15 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él: Bet-el.
16 Y partieron de Bet-el, y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando Raquel dio a luz, y tuvo un parto difícil.
17 Y aconteció que, como era un parto difícil, le dijo la partera: No temas, porque también tendrás este hijo.
18 Y acaeció que, al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.
19 Así murió Raquel y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.
20 Y puso Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy.
21 Y partió Israel y asentó su tienda más allá de Migdal-edar.
22 Y acaeció que, mientras moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha, la concubina de su padre, lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:
23 los hijos de Lea: Rubén, el primogénito de Jacob, y Simeón, y Leví, y Judá, e Isacar y Zabulón.
24 Los hijos de Raquel: José y Benjamín.
25 Y los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí.
26 Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob que le nacieron en Padán-aram.
27 Y fue Jacob a Isaac, su padre, a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.
28 Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
29 Y exhaló Isaac el espíritu, y murió y fue reunido con su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob.