Obispado


 

Algunas de las responsabilidades del obispado relacionadas con el Sacerdocio Aarónico son:

Presidente del Sacerdocio Aarónico

8.3.1 El obispo supervisa los cuórums del Sacerdocio Aarónico del barrio. Él y sus consejeros componen el obispado y la presidencia del Sacerdocio Aarónico del barrio (véase D. y C. 107:13–15). Ellos velan por los hombres jóvenes y los fortalecen de manera individual, colaborando estrechamente con los padres y con otros líderes.

8.3.1 Aunque el obispo delega muchas responsabilidades a sus ayudantes, él sirve personal y activamente como presidente del cuórum. Él promueve un espíritu de amor y unidad en el cuórum. Asiste con regularidad a las reuniones de presidencia del cuórum y a las reuniones dominicales del cuórum, y las preside. Participa en el servicio que brinda el cuórum y en sus actividades.

8.3.1 El obispo asigna a uno de sus consejeros que supervise el cuórum de diáconos y al otro consejero que supervise el cuórum de maestros. Asisten a las reuniones de presidencia del cuórum y a las reuniones dominicales del cuórum con la mayor frecuencia posible.

8.3.1 El obispo asigna a uno de sus consejeros que supervise la organización de los Hombres Jóvenes del barrio bajo su dirección. Este consejero trata con regularidad asuntos de los Hombres Jóvenes con la presidencia de los Hombres Jóvenes del barrio. Da un informe de estas deliberaciones en las reuniones de obispado.

Los miembros del obispado ayudan a los Hombres Jóvenes a servir fielmente, avanzar en el sacerdocio y lograr los propósitos del Sacerdocio Aarónico (véase Manual 1, 2.2).

Dedica algo de tiempo

“Avance en el sacerdocio”

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“Ministrar en el Sacerdocio Aarónico”

20.7 El obispo supervisa cuando se confiere el Sacerdocio Aarónico y las ordenaciones a los oficios de diácono, maestro y presbítero.


Entrevistas

Libro 1, 7.1.7 Entrevistar a cada hombre joven (véase Manual 2, 8.3.1).

8.3.1 El obispo o un consejero asignado entrevista con regularidad al presidente del cuórum de diáconos, al presidente del cuórum de maestros y a los ayudantes del cuórum de presbíteros. En estas entrevistas, el miembro del obispado y el líder de cuórum analizan el progreso de cada miembro del cuórum, así como el progreso del cuórum en general.


Las reuniones de cuórum

8.3.1 El obispo asigna a uno de sus consejeros que supervise el cuórum de diáconos y al otro consejero que supervise el cuórum de maestros. Asisten a las reuniones de presidencia del cuórum y a las reuniones dominicales del cuórum con la mayor frecuencia posible.

8.11 Los objetivos de las reuniones de cuórum son dirigir los asuntos del cuórum, aprender los deberes del sacerdocio y estudiar el evangelio de Jesucristo.

8.11 Los miembros del obispado… pueden colaborar en la enseñanza.

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“Reuniones de cuórum”

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“Reuniones eficaces de presidencia del Sacerdocio Aarónico y de cuórum”


Reuniones de presidencia y capacitación de líderes

8.9.3 Cada presidencia de cuórum efectúa una reunión de presidencia con regularidad. El obispo asiste regularmente a la reunión de presidencia del cuórum de presbíteros y la preside, y uno de sus ayudantes la dirige. El presidente del cuórum de diáconos y el presidente del cuórum de maestros dirigen sus reuniones de presidencia y las presiden, a menos que asista un miembro del obispado. Los asesores y los secretarios de cuórum también asisten a estas reuniones. Los secretarios toman notas y realizan un seguimiento de las asignaciones.

8.3.2 [Los líderes de los cuórums del Sacerdocio Aarónico] reciben instrucción y guía del obispado y de los asesores del cuórum.

8.3.1 Con ayuda de los asesores de cuórum, el obispo y sus consejeros enseñan pautas de liderazgo a los líderes de cuórum y los ayudan a cumplir con sus responsabilidades.

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El poder del sacerdocio en el joven

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“Reunión de presidencia de cuórum”

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“Reuniones eficaces de presidencia del Sacerdocio Aarónico y de cuórum”

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“Dar poder al liderazgo del Sacerdocio Aarónico”


Las actividades y el escultismo

 

13.1 Las actividades fortalecen a los miembros al darles un sentimiento de pertenencia y apoyo mutuo. Las actividades deben ayudar a que los miembros se sientan unidos a otras personas de su edad, a sus líderes y a sus familias. Las actividades también deben servir para que los miembros vean cómo vivir el Evangelio trae “el gozo de los santos” (Enós 1:3).

8.13.1 La presidencia de los Hombres Jóvenes, bajo la dirección del obispado, supervisa la Mutual para los hombres jóvenes.

8.13.1 Las actividades de la Mutual deben proporcionar a los jóvenes una variedad de oportunidades de servir a los demás y de desarrollarse espiritual, social, física e intelectualmente.

13.2.6 Planear un calendario anual sirve para que los líderes alcancen un equilibrio entre actividades de servicio, artes culturales y físicas sin crear demandas excesivas en el tiempo de los miembros.

8.13.2 El obispado planea y lleva a cabo las charlas del obispado para la juventud.


La preparación de los Hombres Jóvenes

8.2 Asisten a los padres a ayudar a sus hijos a prepararse para las ordenaciones al sacerdocio, la investidura del templo, el servicio misional de tiempo completo, el matrimonio en el templo y la paternidad.

8.7 El ayudar a los miembros de los cuórums a prepararse para el servicio misional es una importante prioridad de los miembros del obispado y de los asesores de cuórum… Los líderes buscan maneras de incluir la preparación misional en las reuniones de cuórum, las reuniones de presidencia, las actividades de los cuórums y otras situaciones.

“Preparar a los Hombres Jóvenes para el servicio misional”

8.7 Brindan oportunidades en las reuniones y las actividades de los cuórums para que los miembros del cuórum sientan y reconozcan la influencia del Espíritu Santo.

M. Russell Ballard, “Inspirar a los Hombres Jóvenes a servir”

“La obra misional: Un deber del Sacerdocio”

“Permanecer dentro de los límites”

8.7 Muchas de las metas y actividades que se sugieren en el programa Mi deber a Dios pueden ayudar a un hombre joven a prepararse para el servicio misional.

El libro Mi Deber a Dios puede ser una herramienta eficaz para ayudar a enseñar a los miembros del cuórum sus deberes del sacerdocio y alentarlos a fortalecer su testimonio y su relación con nuestro Padre Celestial (véase “Para los presidentes de cuórum”, pág. 91).