Los líderes del sacerdocio y los líderes de música animan a los miembros de la Iglesia a utilizar música edificante en su hogar, a tener un ejemplar del himnario y de Canciones para los niños y a cantar esta música como familia. En cuanto a la importancia de la música en el hogar, la Primera Presidencia dijo:
“Los himnos pueden llevar a las familias un espíritu de belleza y paz y pueden inspirar amor y unidad entre los miembros de la familia. Enseñemos a nuestros hijos a familiarizarse con los himnos: cantémoslos los domingos, en la noche de hogar, al estudiar las Escrituras, antes o después de orar; cantémoslos mientras trabajemos y en cualquier momento en que estemos juntos. Canten los himnos como si fueran canciones de cuna para edificar la fe y el testimonio en sus pequeñitos” (véase Himnos, pág. X).
Los miembros pueden utilizar grabaciones producidas por la Iglesia para acompañar el canto y ayudarlos a aprender los himnos y las canciones de la Primaria. Estas grabaciones figuran en el Catálogo de materiales de la Iglesia. Los miembros también pueden acceder al sitio de música de la Iglesia (music.ChurchofJesusChrist.org) para aprender y escuchar música de la Iglesia, aprender técnicas básicas de música y hallar otros recursos musicales útiles.
Los padres deben animar a sus hijos para que reciban instrucción en habilidades musicales, permitiéndoles utilizar sus talentos para servir en la Iglesia (véase “Capacitación de música”).
De vez en cuando, el obispado puede asignar a oradores en la reunión sacramental para que hablen sobre el uso de la música en el hogar. En ocasiones, una familia puede cantar un himno favorito o una canción preferida de la Primaria a modo de selección musical en la reunión sacramental.
