El obispo y sus consejeros supervisan la música en el barrio. Tienen las siguientes responsabilidades:
- Llaman y apartan a miembros del barrio para que sirvan en llamamientos de música, según se detallan en esta sección.
- Deliberan regularmente con el presidente de música de barrio para asegurarse de que las selecciones musicales y los instrumentos que se utilicen en las reuniones de la Iglesia sean apropiados.
- Apoyan al coro de barrio al animar a los miembros a que participen y haciendo que el ensayo no cree conflicto con las otras actividades del barrio.
- Animan a los miembros a participar en el canto de la congregación.
- Alientan a los miembros a que utilicen música edificante en su hogar.