El centro de recursos debe estar surtido de materiales y contar con el personal necesario a fin de mejorar el aprendizaje y la enseñanza.
Uno de los recursos más importantes para apoyar la enseñanza de calidad es el material escrito, audiovisual y complementario apropiados. El centro de recursos, bajo la dirección de la Escuela Dominical, debe estar surtido de materiales y contar con el personal necesario a fin de mejorar y apoyar el aprendizaje y la enseñanza en el salón de clases, así como en el hogar y la familia.
Véase Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 13.7.2.
Las necesidades y los recursos de un centro de recursos eficaz variarán en todo el mundo. Cada unidad será única.
Los materiales de la lista que figura a continuación se proporcionan a cada nuevo centro de reuniones. En consulta con el obispo, el presidente de la Escuela Dominical y el especialista del centro de recursos del barrio deben determinar si se necesitan otros materiales y si cabrán en el espacio disponible.
Esos materiales mejorarán y respaldarán el aprendizaje y la enseñanza en el salón de clases, así como en el hogar y la familia.
El especialista del centro de recursos del barrio ayuda a los líderes, maestros y familias a aprender a utilizar los materiales, los artículos y el equipo que están disponibles en el centro de recursos (véase Manual General, 13.7.2). Para ello, considera la posibilidad de organizar tus esfuerzos en torno a las siguientes actividades que han de llevarse a cabo con regularidad.
Limpiar
Con la ayuda del obispado y de los líderes de las organizaciones y los cuórums, limpia con regularidad y desecha los materiales que no se utilicen o no sean autorizados. Asegúrate de mantener organizados y accesibles los materiales que hay en el centro de recursos. Solo los libros y los materiales audiovisuales producidos y distribuidos por la Iglesia se pueden guardar en el centro de recursos y hacerse circular desde el mismo. Los libros y materiales producidos comercialmente, aun si fueron escritos o creados por miembros de la Iglesia, no deben incluirse en el centro de recursos.
Elegir
La información sobre los materiales de la Iglesia disponibles para los centros de recursos se encuentra en la lista de Materiales del Centro de recursos.
Catalogar
Organiza el material del centro de recursos de manera que sea fácil de encontrar. Podría ser de utilidad tener una lista de materiales disponibles para uso individual y familiar. En barrios más grandes, podrías pedir al obispado que llame a uno o más asistentes para que ayuden con la compilación de esa lista. También debes utilizar un sistema sencillo para llevar un registro de los materiales que los miembros han pedido prestados.
Celebrar
Busca maneras apropiadas de dar a conocer la disponibilidad de los materiales del centro de recursos. Sé creativo. De vez en cuando, podrías escribir artículos en el boletín del barrio o llevar a cabo actividades de “puertas abiertas” con regularidad en las que invites a las familias u organizaciones del barrio a visitar el centro de recursos para conocer los recursos que contiene. Una lista de invitaciones sistemáticas serviría para que, en poco tiempo, cada miembro del barrio sepa lo que está disponible en el centro de recursos para tomar prestado. En los lugares donde los miembros tengan acceso a internet, podrías ofrecer tu ayuda a los maestros y a las familias para aprender a utilizar los maravillosos recursos que se pueden conseguir por medio de los sitios web de la Iglesia.
Con la ayuda del obispado y de los líderes de las organizaciones y los cuórums, limpia el centro de recursos con regularidad y desecha los materiales que no se utilicen o no sean autorizados. Asegúrate de mantener organizados y accesibles los materiales que hay en el centro de recursos. Solo los libros y los materiales audiovisuales producidos y distribuidos por la Iglesia se pueden guardar en el centro de recursos y hacerse circular desde el mismo.
La adquisición de materiales nuevos
Los centros de recursos proporcionan “recursos para ayudar a los miembros a aprender y enseñar el Evangelio. El presidente de la Escuela Dominical de barrio supervisa el centro de recursos” (Manual General, 13.7.2).
Las solicitudes de compra de nuevos materiales y equipo deben basarse en el párrafo anterior y en la evaluación de los materiales actualmente disponibles en el centro de recursos, al igual que en la evaluación de los nuevos materiales que se indican en la lista de Materiales del Centro de recursos o que están disponibles mediante los centros de distribución de la Iglesia. En los barrios grandes se podrían necesitar varias copias o ejemplares de ciertos artículos para satisfacer la demanda ocasionada por el hecho de que varias clases estén estudiando el mismo tema, así como para que las personas y las familias los utilicen en sus hogares. Si deseas más información acerca de los artículos que se mencionan en la lista de Materiales del Centro de recursos, visita store.ChurchofJesusChrist.org.
En cuanto a la financiación de los centros de recursos, “el presidente de la Escuela Dominical consulta con el especialista del centro de recursos para determinar si se necesita un presupuesto anual para el centro de recursos. Luego hace una recomendación al obispado” (Manual General, 13.7.2).
Desechar materiales
Se deben desechar los materiales que ya no se necesiten o que no deban guardarse en el centro de recursos. Más específicamente:
Los artículos que hayan sido aprobados para guardarse en los centros de recursos, pero que ya no se necesiten, se pueden donar a otros centros de recursos. Se deben destruir materiales que se hayan copiado o duplicado ilegalmente. Otros materiales se pueden ofrecer a miembros del barrio o de la rama, a bibliotecas públicas, a Deseret Industries o a otras organizaciones benéficas.
Consulta “Centro de recursos”, sección 13.7.2 del Manual General.
Los especialistas del centro de recursos de barrio son llamados por un miembro del obispado y los capacita un miembro de la presidencia de la Escuela Dominical de barrio. La presidencia de la Escuela Dominical de estaca puede proporcionarles capacitación adicional.
Se pueden organizar actividades de puertas abiertas para que los miembros se familiaricen con los materiales, el equipo y los servicios que están disponibles. Los especialistas del centro de recursos pueden dar a conocer los recursos, horarios e ideas en los programas de la reunión sacramental, los boletines de barrio o en los tableros de anuncios. En las áreas de la Iglesia donde los miembros tengan acceso a internet, los especialistas del centro de recursos podrían ayudar a los miembros a familiarizarse con los recursos y materiales de los sitios web de la Iglesia que se pueden utilizar para mejorar el aprendizaje y la enseñanza en la Iglesia y en el hogar.
Los libros y materiales producidos comercialmente, aun si fueron escritos o creados por miembros de la Iglesia, no deben incluirse en el centro de recursos. Solo los libros y los materiales audiovisuales producidos y distribuidos por la Iglesia pueden guardarse en el centro de recursos y hacerse circular desde el mismo.
No. Se deben desechar el equipo y los materiales que los miembros del barrio ya no usen. Para obtener más información, véase la sección de “Procedimientos para añadir o desechar materiales” en esta página web.
“El especialista del centro de recursos debe asistir a la reunión sacramental cada semana y a otras reuniones dominicales con regularidad. Si fuera necesario, el obispado puede llamar a un asistente del especialista” (Manual General, 13.7.2). Si no hay suficiente tiempo entre las reuniones para ayudar a los maestros, los especialistas de los centros de recursos deben considerar abrir el centro de recursos antes del bloque de reuniones o durante una o más tardes durante la semana. En los edificios donde se reúnen varios barrios, los especialistas de los centros de recursos de un barrio pueden también ayudar en el centro de recursos durante las reuniones de otro barrio.
Los especialistas de los centros de recursos y el presidente de la Escuela Dominical de barrio deben reunirse en consejo y decidir juntos las necesidades del centro de recursos. El presidente de la Escuela Dominical recomienda al obispado cómo usar los fondos del presupuesto del barrio destinados al centro de recursos.