El obispo Caussé comparte tres maneras de guiar a los conversos nuevos al templo

Por Jason Swenson, redactor de Church News

  • 21 Julio 2015

Una vida de servicio en el templo sigue siendo la meta final de la obra misional, según el obispo Gérald Caussé, del Obispado Presidente.

Puntos destacados del artículo

  • 1. Antes del bautismo, comiencen a preparar a los investigadores para ir al templo.
  • 2. Den a los investigadores una visión de la familia eterna.
  • 3. Asegúrense de que, siempre que sea posible, los conversos nuevos tengan la oportunidad de efectuar bautismos por sus antepasados muertos poco después de su bautismo.

“Nuestros esfuerzos por bautizar no culminan en las aguas del bautismo, sino que deben continuar incesantemente hasta llegar a las puertas del templo y más allá”. —Obispo Gérald Caussé, del Obispado Presidente

PROVO, UTAH

Los misioneros están llevando a las personas a las aguas del bautismo, pero esa ordenanza esencial no completa la conversión, una vida de servicio en el templo sigue siendo la meta final de los miembros nuevos.

Ese fue el mensaje que compartió el obispo Gérald Caussé, Primer Consejero del Obispado Presidente, en sus instrucciones del 27 de junio en el seminario 2015 para nuevos presidentes de misión.

Como el élder Neal A. Maxwell dijo: “Es evidente que, al bautizar, nuestra visión debe ir más allá de la pila bautismal y debe proyectarse hacia el santo templo. El gran granero en el que debe recogerse a estas gavillas es el santo templo”.

Haciendo una analogía, el obispo Caussé dijo que los templos son graneros santos, lugares de recogimiento y un refugio seguro para los discípulos del Señor. Las estadísticas demuestran que los conversos nuevos que van al templo poco después del bautismo para efectuar bautismos por sus antepasados muertos y luego un año más tarde vuelven para recibir su propia investidura y sellarse a su familia, son mucho más propensos a permanecer miembros fieles para toda la vida.

“Sólo es posible reclamar las bendiciones selectas del ser miembros de la Iglesia después de recibir las ordenanzas del templo”, dijo él. “El presidente Thomas S. Monson dijo, ‘No es sino hasta que hayan entrado en la casa del Señor, y hayan recibido todas las bendiciones que les esperan allí, que ustedes habrán obtenido todo lo que la Iglesia tiene para ofrecerles’”.

Entonces, ¿qué significa eso para los misioneros que están enseñando y bautizando?

“Significa que nuestros esfuerzos por bautizar no culminan en las aguas del bautismo, sino que deben continuar incesantemente hasta llegar a las puertas del templo y más allá”, respondió. “Les insto a considerar esta importante verdad y a incluirla como parte de sus labores. La obra misional incluye cuatro pasos importantes: buscar, enseñar, bautizar y ayudar a los miembros a perseverar hasta el fin, lo cual incluye el preparar a los nuevos conversos para recibir las sagradas ordenanzas del templo”.

El obispo Caussé dio tres sugerencias para ayudar a guiar a los nuevos conversos al templo:

1. Antes del bautismo, comiencen a preparar a los investigadores para ir al templo.

2. Den a los investigadores una visión de la familia eterna.

3. Asegúrense de que, siempre que sea posible, los conversos nuevos tengan la oportunidad de efectuar bautismos por sus antepasados muertos poco después de su bautismo.

Para concluir, el obispo Caussé compartió la experiencia de su propia familia cuando se sellaron tiempo atrás en el Templo de Suiza. Conforme se preparaban para entrar en el templo, la familia Caussé disfrutó el apoyo constante de los misioneros que les enseñaron el Evangelio.

“Los invito a que las bendiciones del santo templo sean el comienzo y el fin de cada experiencia misional, incluida la suya”, dijo él. “Gracias a ustedes, y por medio de ustedes, el templo se convertirá en el lugar de recogimiento de todo el que se una al redil del Cristo”.