El élder Ballard sigue los pasos de su abuelo y bendice a Argentina
Por Por Jason Swensen, redactor de Church News
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Han pasado casi nueve décadas desde que el élder Melvin J. Ballard, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, se reunió con un pequeño grupo en un parque en Buenos Aires, Argentina, y dedicó Sudamérica para la predicación del Evangelio.
Eso ocurrió en 1925. En toda Sudamérica sólo había un puñado de miembros procedentes de Europa. Pese a ello, y tras pasar ocho meses allí, el élder Ballard, un profeta y vidente ordenado, vio un futuro prolífico para la Iglesia en todo el continente:
“La obra [en Sudamérica] avanzará lentamente durante un tiempo, al igual que el roble crece lentamente a partir de una bellota. No crece de repente en un día, como sucede con el girasol, que crece rápidamente para luego morir. Miles de personas se unirán aquí. Esta zona se dividirá en más de una misión y se convertirá en una de las más fuertes de la Iglesia. La obra aquí crecerá continuamente. Llegará el día en que los lamanitas de Sudamérica tendrán su oportunidad. La Misión Sudamérica se convertirá en un poder para la Iglesia”.
El cumplimiento continuo de la profecía del élder Melvin J. Ballard sigue siendo uno de los milagros de la Iglesia restaurada. En la actualidad hay unos 4,5 millones de miembros que viven en Sudamérica. Hay catorce templos en funcionamiento en todos los rincones del continente, desde Caracas a Buenos Aires, y varios en construcción.
Y, tal como se profetizó, hay decenas de misiones y estacas en las naciones de Sudamérica.
“El día de los hijos e hijas de Lehi está floreciendo”, dijo el élder M. Russell Ballard, nieto del élder Melvin J. Ballard. “Llegarán a ser aún más prominentes en el mundo conforme vayamos viendo lo que el Señor hace con esa semilla”.
El élder Ballard visitó con frecuencia Argentina y toda Sudamérica cuando era joven. Hace poco regresó para visitar el Área Sudamérica Sur entre el 13 y el 24 de febrero.
En este viaje iba acompañado de su esposa, la hermana Barbara Ballard, el élder Ronald A. Rasband, de la Presidencia de los Setenta, y la esposa de éste, la hermana Melanie Rasband.
Mientras se encontraban en el sur de Sudamérica, el élder Ballard y el élder Rasband presidieron varias de las reuniones, incluyendo las conferencias de líderes del sacerdocio, conferencias de estaca, reuniones de misioneros, un seminario para presidentes de misión y sus esposas, un devocional para jóvenes adultos solteros, y una reunión con los Setentas de Área locales.
En varias ocasiones los acompañaron la Presidencia del Área Sudamérica Sur: el élder Walter F. González, el élder Jorge F. Zeballos y el élder Francisco J. Viñas, así como sus esposas, la hermana Zulma González, la hermana Carmen Zeballos y la hermana Cristina Viñas.
Junto con los líderes locales y sus esposas, y bajo la dirección de la Primera Presidencia, el élder Ballard dedicó la tierra de Argentina y prometió una bendición para el país. Aunque es posible que se produjera una dedicación anterior por parte de un apóstol, no hay ningún registro de ello en la Iglesia. El élder Ballard dijo: “Ha sido un gran honor para mí dedicar y registrar una bendición para Argentina, un lugar muy especial para toda la familia Ballard”.
El élder Ballard y el resto de las Autoridades Generales dieron sus mensajes a los miembros reunidos en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
Las Autoridades Generales “se reunieron” con unos 15.000 jóvenes adultos solteros distribuidos en 250 lugares de transmisión, gracias a la tecnología moderna y el sistema satelital de la Iglesia. Otra reunión de área para poseedores del sacerdocio contó con una audiencia de 24.000 varones distribuidos en cuatro países.
El élder Ballard y el resto de las Autoridades Generales se centraron en un mensaje singular: apresurar la obra de salvación.
“La finalidad de nuestra capacitación era ayudar a establecer vínculos entre los líderes de la Iglesia —y, en particular, entre los consejos de barrio y estaca y los quórumes del sacerdocio— y los misioneros de tiempo completo”, afirmó el élder Ballard.
“Ha terminado la época en la que los miembros no aceptaban su responsabilidad en la obra misional”, añadió. “Hicimos todo lo posible para edificar a los miembros, de forma que ayuden a los misioneros de tiempo completo a encontrar, enseñar y bautizar a muchos más hijos de Dios”.
El élder Rasband declaró que el élder Ballard estaba muy centrado en el tema de apresurar la obra.
“Éste es el objetivo de la Iglesia y el objetivo del Profeta”, añadió. “Estábamos allí para hacer hincapié en ese mensaje”.
El Apóstol también enseñó durante las diversas reuniones acerca de la importancia de fortalecer a las personas, las familias, los barrios y las ramas, influyendo en la vida de cada uno de los miembros. “La máxima protección que cualquier persona puede lograr para los días venideros es ser testigo y tener un testimonio del evangelio de Jesucristo”.
Mientras estaba en Argentina, el élder Ballard y el élder Rasband visitaron el Templo de Buenos Aires, Argentina, y el lugar de construcción del futuro Templo de Córdoba, Argentina. El élder Ballard y el élder Zeballos también se reunieron con el obispo católico de Córdoba, Pedro Javier Torres, en su residencia.