Los líderes esperan que la Reunión General de Mujeres fortalezca a las hermanas
Por Sarah Jane Weaver, editora adjunta de Church News
Los Santos de los Últimos Días en la ciudad de México, México, se reúnen para escuchar la transmisión de la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014.
Puntos destacados del artículo
- Cada vez que las mujeres se reúnen, se siente la emoción. Se nota cuán parecidas son. Se fortalecen mutuamente para guardar los convenios.
Vínculos relacionados
Algo extraordinario sucede cuando las mujeres Santos de los Últimos Días se reúnen, dijo la hermana Linda K. Burton, Presidenta General de la Sociedad de Socorro.
“A las mujeres les encanta reunirse”, dijo. “Se siente la emoción cuando están juntas”.
La hermana Burton; la hermana Bonnie L. Oscarson, Presidenta General de las Mujeres Jóvenes; y la hermana Rosemary M. Wixom, Presidenta General de la Primaria, dijeron que esperan que las mujeres de todo el mundo sientan esa emoción durante la Reunión General de Mujeres de la Iglesia el 27 de septiembre.
La transmisión en directo, la cual se origina desde el Centro de Conferencias y con oradores de la Primera Presidencia y las presidencias generales de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria, se traducirá a 55 idiomas, llegará así a millones de personas alrededor del mundo en las capillas, por radio, por televisión y por medio de internet.
La hermana Oscarson dijo que cuando las mujeres se reúnen, ellas ven cuán parecidas son. “Se fortalecen mutuamente”, dijo.
Las hermanas de todas las edades ven la transmisión de la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014 desde su centro de reuniones en Viena, Austria. Fotografía por Frank Helmrich.
Las mujeres Santos de los Últimos Días en Baulkham Hills, Australia, escuchan los mensajes que se dan durante la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014.
Miembros en Viena, Austria asisten a la transmisión de la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014. Fotografía por Frank Helmrich.
Madre e hijas de la Ciudad de México, México, ven en línea la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014.
Las mujeres en la Ciudad de México, México, se reúnen para escuchar la transmisión de la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014.
Las mujeres Santos de los Últimos Días asisten a la transmisión de la Reunión General de Mujeres de marzo de 2014 en el Centro de Conferencias en Salt Lake City, Utah.
La Primera Presidencia anunció el pasado noviembre que la Reunión General de Mujeres semestral reemplazará a las reuniones generales de la Sociedad de Socorro y las Mujeres Jóvenes. Todas las mujeres, jovencitas y niñas de ocho años en adelante están invitadas a participar en la reunión combinada.
La primera reunión se llevó a cabo el pasado marzo. A medida que se aproxima la segunda Reunión General de Mujeres, los miembros de la Iglesia verán un cambio sobre la reunión, de ser una novedad a ser una tradición, dijo la hermana Wixom. “La tradición continuará y será igual de fuerte”, dijo.
La hermana Oscarson dijo que algo emocionante acerca de la reunión es que toda la mesa directiva general de las Mujeres Jóvenes, varias de ellas viven y sirven fuera de Utah, estará en el Centro de Conferencias para la reunión. “Estamos entusiasmadas con eso”, dijo, haciendo notar que se ha comunicado con las integrantes de la mesa directiva por medio de la tecnología, pero que jamás había conocido a ninguna de ellas en persona.
La hermana Wixom dijo que espera que las mujeres Santos de los Últimos Días lleguen a comprender las bendiciones de ser hijas de Dios y que hablen de ello con sus seres queridos. “Parte de la verdadera fortaleza que proviene de la reunión no es sólo lo que se dice en la reunión, sino lo que se dice después de ella”.
Las hermanas dijeron que muchas personas cuestionaron el año pasado el hecho de invitar a la reunión a las niñas de la Primaria, de 8 años en adelante, además de las hermanas de la Sociedad de Socorro y las Mujeres Jóvenes.
“Vimos eso como una gran oportunidad para fortalecer a las niñas de 8 a 11 años de edad, quienes se están enfrentando con cosas que nunca tuvieron que enfrentar antes a esa edad”, dijo la hermana Burton.
También dijo que las líderes de las mujeres se dieron cuenta de que las niñas de la Primaria han concertado el convenio del bautismo y que deseaban ayudarlas a cumplir con ese convenio sagrado.
La hermana Oscarson dijo que las niñas de la Primaria se ven a sí mismas como parte del grupo de las mujeres Santos de los Últimos Días en todo el mundo.
Durante la reunión las líderes se dieron cuenta del por qué se habían sentido inspiradas a incluir a las niñas en edad de la Primaria, dijo la hermana Wixom. “Las necesitábamos. Al principio pensamos que le permitíamos participar, pero las necesitábamos”.
La hermana Wixom dijo que a medida que los líderes se sientan en el Centro de Conferencias ven a las madres, las adolescentes y las niñas sentarse juntas. También visualizan lo que es participar de la reunión “en los barrios y ramas en todo el mundo”.
Ella espera que todas las participantes, sin importar su edad o ubicación, “se sientan parte de esta gran hermandad mundial. A pesar de estar en distintos lugares en todo el mundo, es como si estuviéramos una al lado de la otra”.
La hermana Oscarson dijo que cuando las mujeres participan en una reunión mundial con otras personas que comparten sus creencias, “saben que no están solas. Saben que no tienen que defender sus creencias solas”.
Los líderes dijeron que recibieron conmovedores relatos de las mujeres, jovencitas y niñas después de la Reunión General de Mujeres pasada.
Por ejemplo, tres jovencitas de la Estaca Este, West Jordan, Utah, habían sido invitadas al baile de graduación de la escuela secundaria en la noche de la reunión. Llevaron sus vestidos de baile modestos a la transmisión y dejaron que sus respectivas citas las recogieran en el centro de reuniones después de que terminara.
Una mujer de las Filipinas vio la reunión junto a su hija en su hogar por medio de internet. “Nos despertamos temprano y nos pusimos el mejor vestido de domingo”, escribió la mujer en una carta a las Oficinas Generales de la Iglesia. “Nos encantó el Espíritu que sentimos especialmente cuando se pidió a todas las niñas que se pongan de pie y canten. Mi hija cantó alegremente. Realmente sentimos el amor del Salvador en esa reunión histórica, a pesar de que estábamos a kilómetros de distancia”.
Otra madre e hija escribieron sobre la participación del coro en la reunión de mujeres. La hija de 14 años de edad le dijo a su madre después de la reunión: “No sé cómo se siente el Espíritu, pero hoy sentí algo. Creo que fue el Espíritu”.
Después de la reunión otra niña escribió que sentía que ella era única; pero, al igual que las otras miles de participantes, era hija de Dios.
La hermana Oscarson dijo que espera que reciban informes similares después de esta conferencia. Ella espera que las mujeres, las jovencitas y las niñas de todo el mundo escuchen la reunión y fortalezcan su compromiso “de guardar los convenios y permanecer en el sendero del convenio”.
