El presidente Packer enseña durante el Centenario de Seminario cómo sobrevivir en territorio enemigo

Por Heather Whittle Wrigley, Noticias y eventos de la Iglesia

  • 23 Enero 2012
 

Vea un video del programa que conmemora la historia de seminario.

Puntos destacados del artículo

  • El presidente Packer dijo a los jóvenes que aquello que es de mayor valor es la sabiduría que enseña el Espíritu Santo.
  • El Espíritu Santo funciona mediante principios de rectitud, los cuales incluyen la oración, el cuidado y uso apropiados de nuestro cuerpo, y el arrepentimiento frecuente.
  • El presidente Henry B. Eyring instó a todos los jóvenes de la Iglesia de 14 a 18 años a asistir a seminario.

“Realmente no importa lo que elijan hacer para ganarse la vida. Lo más importante es lo que serán”. —Boyd K. Packer, Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días celebró un siglo de seminario el domingo 22 de enero de 2012, con una transmisión especial presentando el discurso del presidente Boyd K. Packer, Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles.

También estaban presentes el presidente Thomas S. Monson, quien presidía; el presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia; el presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia; el élder Russell M. Nelson y el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles; y el élder Paul V. Johnson, de los Setenta.

Los alumnos de siete seminarios locales brindaron el número musical: “Al leer las Escrituras”.

Al presentar al presidente Packer, el élder Johnson mencionó que el presidente Packer había asistido en Brigham, Utah, EE. UU., al segundo seminario establecido en la Iglesia.

“Cada uno de nosotros ha sido bendecido debido a su decisión [del presidente Packer] de convertirse en maestro, lo cual hizo hace muchos años en una diminuta isla”, dijo el élder Johnson. “Amó a sus alumnos cuando enseñó seminario hace años, y ama a todos los jóvenes de la Iglesia en la actualidad”.

En 1949, después de su servicio militar, el élder Packer comenzó a trabajar como maestro de seminario en el mismo seminario del cual se graduó. Durante su carrera como maestro, enseñó la primera clase de seminario en la que se estudiaba el Libro de Mormón.

Después de enseñar durante varios años, prestó servicio como supervisor de seminarios para la Iglesia. Después de su llamamiento como Autoridad General, sirvió durante 34 años en la Mesa Directiva de Educación de la Iglesia y el Comité Ejecutivo de esa Mesa.

Desde el púlpito el presidente Packer instruyó: “No desperdicien estos años de instrucción en seminario. Aprovechen la gran bendición que tienen de aprender las doctrinas de la Iglesia y las enseñanzas de los profetas. Aprendan lo que sea de mayor valor”.

El presidente Packer comparó el mundo actual con un territorio enemigo, donde el adversario se ha infiltrado en los hogares, en los medios de comunicación, el entretenimiento, el lenguaje y demás.

El presidente Packer dijo que aquello que es de mayor valor y más deseable es la sabiduría. “En las Escrituras leemos: ‘Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría’, y yo añadiría, ‘con todo lo que adquieras, adquiere [la determinación de ponerte en marcha]’” (Proverbios 4:7), dijo.

La enseñanza por sí sola no es todo, continuó, pero una vez que la persona descubre cómo funciona el Espíritu Santo en su vida “[él o ella] podrá vivir en territorio enemigo y no será engañado ni destruido… sin antes haber sido advertido por los susurros del Espíritu Santo”.

Este poder de revelación del Espíritu Santo funciona basado en los principios de rectitud, dijo el presidente Packer. “La palabra clave es disciplina”, enfatizó. “La palabra disciplina proviene de la palabra discípulo o seguidor. Sean discípulos o seguidores del Salvador, y estarán a salvo”.

Dijo que los principios de rectitud incluyen la oración, en voz alta y, con más frecuencia, en silencio.

“Cuiden su cuerpo”, aconsejó, citando la Palabra de Sabiduría y el evitar cualquier cosa que desfigure el cuerpo que les deshonre a ustedes, a sus padres o a Dios.

También habló sobre la pureza sexual. “Ustedes siempre tienen la decisión de seguir los susurros del Espíritu Santo y de vivir una vida moralmente pura y casta, llena de virtud”, dijo y agregó que debemos usar nuestro albedrío para evitar llevar a la práctica algún impulso impuro o tentación impía que podría venirles a la mente.

Al finalizar dijo: “Añadan ‘arrepentirse a menudo’ a su lista de cosas para hacer. Cuando ustedes decidan arrepentirse, recibirán un testimonio y sabrán que el Evangelio es verdadero”.

“Algunos de ustedes están vacilando y batallando para determinar qué harán en la vida”, dijo el presidente Packer para finalizar. “Realmente no importa lo que elijan hacer para ganarse la vida. Lo más importante es lo que serán… Recuerden que el Espíritu está siempre con ustedes para enseñarles”.

Un programa inspirado

Un video presentado antes del discurso del presidente Packer conmemoró la historia de seminario, con relatos y mensajes de alumnos de seminario y Autoridades Generales de todo el mundo, que incluía al presidente Eyring.

Habiendo prestado servicio como Comisionado de Educación de la Iglesia entre 1980 y 1985 y también desde 1992 a 2005, el presidente Eyring tiene lazos significativos con el programa de seminario. En el video manifestó que su madre, Mildred Bennion, de 16 años en aquel entonces, estaba entre los primeros alumnos en aprender el Evangelio en aquella clase inicial de seminario en 1912.

“Era la hija de un hombre que hoy llamaríamos ‘menos activo’”, recordó. “Alguna persona atenta de aquella época debió haber invitado a Mildred a asistir a seminario. Alguien captó la importancia de cómo este programa iba a bendecir la vida de cada hombre y mujer joven en la Iglesia. Y aquel maestro de seminario… bendijo la vida de miles de personas desconocidas, gracias al mensaje que le enseñó a una muchacha”.

La meta de seminario ha sido, y siempre será, enseñar verdades eternas para permitir a los hijos de Dios escoger conocer y amar al Padre Celestial y a Su Hijo Jesucristo, hizo hincapié el presidente Eyring en el video.

“A ustedes, excepcionales hombres y mujeres jóvenes, que son alumnos, les animo, sin importar las dificultades que afronten, a asistir a seminario”, dijo. “Tengan hambre y sed de saber y hacer lo que el Salvador enseñó. Al hacerlo, el Espíritu del Señor será su compañero constante, y Él los fortalecerá para las batallas que enfrentarán y la gran labor que efectuarán en las familias y en la Iglesia”.

La historia de seminario

Seminario es un curso de estudio de cuatro años proporcionado por el Sistema Educativo de la Iglesia (SEI), el cual ofrece instrucción religiosa a los jóvenes de 14 a 18 años. Los alumnos estudian un libro de Escrituras diferente cada año, que incluye el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón y Doctrina y Convenios.

Los primeros 70 alumnos que asistieron a la clase de seminario lo hicieron durante las horas del año escolar regular en 1912, en un edificio de seminario adyacente a la escuela secundaria Granite, en Salt Lake, Utah, EE. UU. Durante los años siguientes, más y más jóvenes de la Iglesia se inscribieron en sistemas de escuelas públicas que no brindaban la oportunidad de estudiar las Escrituras diariamente.

En 1948, Canadá se convirtió en el primer país fuera de los Estados Unidos en tener seminario.

A finales de la década de 1940, la necesidad de educar a los jóvenes en el Evangelio inspiró a un grupo de presidentes de estaca en el área del sur de California a solicitar el establecimiento de un programa de seminario de la Iglesia.

Durante el año escolar de 1948–1949, Marion D. Hanks, quien más tarde prestó servicio en la Presidencia de los Setenta, tuvo éxito enseñando una clase de seminario matutino en la escuela secundaria West en Salt Lake, Utah, EE. UU. El tener clases similares parecía una solución lógica para los santos de California y las 11 estacas fueron aprobadas para formar 13 clases matutinas.

Desde sus comienzos un siglo atrás, más de un millón de jóvenes Santos de los Últimos Días se ha beneficiado del programa de seminario.

Actualmente, 375.000 jóvenes en 143 países hacen de seminario diario una prioridad en su vida, ya sea que asistan a un programa matutino, tomen un curso nocturno, sea supervisado o integrado en el horario escolar. Hace sólo cuatro años, se establecieron las clases de seminario en Benín, Georgia y Marruecos.

Un domingo, cerca de 22.000 jóvenes en edad de seminario, sus padres, los líderes de los jóvenes y los maestros de seminario asistieron a la celebración del Centenario de Seminario en el Centro de Conferencias de Salt Lake, Utah, EE. UU. Cientos de miles más vieron la transmisión desde sus centros de reuniones o en internet desde sus hogares.

Conozca más

Esta semana se volverá a transmitir el programa en muchas zonas del mundo en varios de idiomas. Próximamente, los archivos de la transmisión en audio y video en otros idiomas se guardarán en seminary.ChurchofJesusChrist.org/100years.

Encuentre el texto completo del discurso del presidente Packer en internet en seminary.ChurchofJesusChrist.org.