La respuesta al anuncio sobre la edad misional mormona permanece sin precedentes y entusiasta
Puntos destacados del artículo
- En las semanas siguientes al anuncio, las solicitudes misionales aumentaron considerablemente de 700 solicitudes por semana a 4.000; más de la mitad de los solicitantes son mujeres.
- La capacidad para muchas de las 347 misiones de la Iglesia alrededor del mundo aumentará de 170 a 250. Es probable que se creen nuevas misiones de ser necesario.
- El anuncio sobre la edad misional afecta las cifras de inscripción en universidades en Utah y otros lugares. La Iglesia valora que muchas universidades están creando nuevas normas de prórroga para dar cabida a los alumnos orientados en la misión.
“Lo que estamos viendo es sólo una respuesta absolutamente maravillosa de esta generación a la invitación del Señor y de Su profeta para levantarse e ir y servir al prójimo y predicar el Evangelio”. —David F. Evans, Director Ejecutivo del Departamento misional de la Iglesia y miembro de los Setenta
Vínculos relacionados
- ¿Piensa servir como hermana misionera? Encuentre consejos de las líderes de las Mujeres Jóvenes y de la Sociedad de Socorro.
- Encuentre recursos e información para los jóvenes que deseen servir en una misión de tiempo completo.
- Encuentre respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la preparación misional.
- Vea una entrevista con el presidente general de los Hombres Jóvenes donde responde a preguntas sobre el impacto del cambio de la norma en los hombres jóvenes.
Candace Richins estaba en su primera temporada jugando con el equipo de voleibol de las mujeres de la Universidad Estatal de Utah, cuando se anunció en la Iglesia por medio del presidente Thomas S. Monson: las mujeres pueden servir en una misión a los 19 años y los hombres a los 18 años. Aunque muy emocionada sobre la posibilidad de servir en una misión, Richins —posible titular en el equipo de 2013— estaba preocupada porque su beca y el lugar en el equipo no serían garantizados si ella se iba.
Unos días más tarde, mientras estaba en una clase de religión cerca de la escuela, Richins supo lo que debía hacer.
“Sentí la firme impresión que debía ir a la misión y que debía hacerlo ahora”, dice Richins, la cual comenzará su servicio misional en marzo en Estocolmo, Suecia. “Así que decidí en ese momento que me gustaría ir sin importar lo que estaba dejando; iría sólo a servir al Señor. Sin duda fue una decisión difícil porque no sólo me afectaba a mí, sino que también a mi entrenador, a mis compañeras de equipo y a toda la escuela… Pero al mismo tiempo, sabía que era lo correcto y que hacía lo correcto y que todos serían bendecidos por ello”.
Misioneros caminando por las calles de África. La Iglesia administra 340 misiones alrededor del mundo, cada una con un promedio de 170 misioneros. Para dar cabida a esta nueva afluencia de misioneros que será el resultado del anuncio del 6 de octubre de 2012 sobre los requisitos de la edad mínima, la capacidad para muchas de las misiones se incrementará a 250 misioneros. Cuando las misiones superan ese número, se crean nuevas misiones de ser necesario.
Al igual que la experiencia de Richins, la decisión de dejar todo no es fácil para cualquier hombre o mujer joven en la Iglesia. Sin embargo, la respuesta al anuncio del 6 de octubre sigue siendo entusiasta como los números sin precedentes de los hombres y mujeres jóvenes que siguen enviando solicitudes misionales.
“Yo nunca he visto nada que afecte a una generación de jóvenes así como lo que anunció el presidente Monson el sábado por la mañana en la conferencia general”, dice el élder David F. Evans, Director Ejecutivo del Departamento misional de la Iglesia y miembro de los Setenta. “Lo que estamos viendo es sólo una respuesta absolutamente maravillosa de esta generación a la invitación del Señor y de Su profeta para levantarse e ir y servir al prójimo y predicar el Evangelio”.
En las semanas siguientes al anuncio de la edad misional, la Iglesia informó que las solicitudes misionales habían aumentado considerablemente (de 700 solicitudes por semana a 4.000), con mujeres que componen la mitad de los solicitantes. Si bien la cantidad de solicitudes luego del anuncio se duplicó con respecto a lo que ha sido en el pasado, el número total de hombres y mujeres que han aplicado desde octubre es ahora casi igual. Antes del anuncio, aproximadamente el 15 por ciento de los misioneros eran mujeres jóvenes.
¿Qué hace la Iglesia para alojar más misioneros?
El Centro de Capacitación Misional de Provo, Utah. El tiempo de capacitación para los misioneros se reducirá un 30 por ciento para ayudar a adaptarse a la llegada de los misioneros que vienen como resultado del anuncio del 6 de octubre de 2012, que reduce los requisitos de edad para los misioneros.
La Iglesia administra 347 misiones alrededor del mundo, cada una con un promedio de 170 misioneros. Para dar cabida a esta nueva afluencia de misioneros, la capacidad para muchas de las misiones se incrementará a 250 misioneros. Cuando las misiones superan ese número, es probable que se creen nuevas misiones de ser necesario.
Al hablar a los misioneros en el CCM en el día de Navidad, el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, negó falsos rumores sobre la apertura de misiones en áreas que actualmente no están abiertas a la obra misional. “Tales rumores son absolutamente falsos. ¡Refútenlos!”, dijo el élder Nelson. “Los líderes de esta Iglesia entran a países que son nuevos para la Iglesia por la puerta delantera. No vamos por la puerta de atrás o el callejón. Nuestras relaciones se basan en la honradez, franqueza, integridad y completa conformidad a las leyes locales”.
Los presidentes de misión se preparan para un mayor número al capacitar a los misioneros que ya están sirviendo, para que puedan capacitar a los misioneros recién llegados. Los presidentes de misión también buscan cómo desplegar mejor a los misioneros dentro de los límites de cada misión. El élder Evans indica que no será abrumadora la responsabilidad que aumentará sobre los presidentes de misión.
“Hemos tenido muchas misiones que han tenido de 220 a 250 misioneros a lo largo de la historia de la Iglesia moderna en diferentes lugares”, dice él.
Debido a que la Iglesia ha permitido que algunos misioneros en 48 países presten servicio a los 18 años durante los últimos años, la oleada más grande de misioneros desde el anuncio de octubre vendrá de los países donde el límite de edad mínimo no estaba en ese lugar, incluso el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón.
También se realizará ajustes en cada uno de los 15 Centros de Capacitación Misional (CCM) de la Iglesia. El tiempo de capacitación para misioneros del mismo idioma y en otros idiomas se reducirá un 30 por ciento, aquellos que no están aprendiendo un idioma estarán durante dos semanas en el CCM en lugar de tres, y aquellos que están aprendiendo un idioma se les reducirá dos semanas del tiempo en el CCM.
Dos acontecimientos recientes que redujeron el tiempo en el CCM. En primer lugar, la Iglesia inició el programa de 12 semanas de capacitación misional en el campo hace un año, antes de que nadie supiera acerca del anuncio de edad, en el que gran parte de la capacitación que se produce en el CCM se vuelve a enseñar y se reafirma en el campo misional. En segundo lugar, la Iglesia inició un estudio de varios meses antes del anuncio de la edad misional que demuestra que es posible mejorar la capacidad del misionero en aprender un segundo idioma enviándole al campo con anterioridad. Estos dos cambios habrían ocurrido con o sin el anuncio de la edad misional.
Para aumentar la capacidad del CCM, cada centro de capacitación maximiza el espacio vacío, incluido el montaje de más literas en cada cuarto. Por ejemplo, la capacidad del CCM más grande de la Iglesia en Provo, Utah, aumentará de 3.000 a 4.800 misioneros a corto plazo. También se consideran planes a largo plazo. Aunque a mediados de octubre, los líderes de la Iglesia decidieron no seguir adelante con la construcción de un edificio de nueve pisos como se había planeado al principio para el CCM de Provo, los planes todavía están en proceso para incrementar la capacidad del centro a largo plazo.
“No demoler los edificios que se hubieran derribado para construir el de nueve pisos ha demostrado ser una gran bendición a corto plazo”, dice el élder Evans, “porque cualquier cosa que hubiéramos hecho hubiera disminuido la capacidad a corto plazo”.
Aunque habrá más misioneros en el CCM al mismo tiempo y con las mismas instalaciones, la experiencia del CCM para todos los misioneros será igualmente buena, si no mejor; dice el director ejecutivo del Departamento misional Stephen B. Allen.
“[Deseamos] asegurar que la experiencia del CCM para todos los misioneros será una gran experiencia”, dice Allen. “No será una experiencia débil, tampoco una experiencia menos eficaz. Será una experiencia de aprendizaje espiritual, un tiempo de revelación para los misioneros a medida que aprenden a ser misioneros”.
Agradecimiento por la flexibilidad en las opciones de inscripción en la universidad
Los misioneros hablan con una mujer en Hong Kong. En respuesta al anuncio del 6 de octubre de 2012, de los requisitos de edad mínima para los misioneros, los presidentes de misión se preparan para un mayor número al capacitar a los misioneros que ya están sirviendo, para que puedan capacitar a los misioneros recién llegados.
El impacto acerca del anuncio de la edad misional también tiene un impacto significativo en las cifras de inscripción en universidades en Utah y otros lugares.
El élder Evans indica que la Iglesia está profundamente agradecida a los administradores de la universidad que han tomado medidas para dar cabida a los hombres y mujeres jóvenes que deciden servir. Por ejemplo, al final de noviembre la Universidad de Utah, anunció una nueva política de prórroga de inscripción que permite a los alumnos aplazar el comienzo de sus estudios hasta siete cuatrimestres. Y en octubre la Universidad del Estado de Utah ha formado un grupo que en la actualidad está considerando estrategias que se pueden aplicar a la universidad para que se adapten mejor a aquellos que deciden servir en una misión.
“La adaptación hecha por las universidades ha sido maravillosa”, dice el élder Evans. “Su disposición a considerar la posición de la Iglesia y luego buscar la admisión de los jóvenes de la Iglesia con la esperanza de que volverán a esas instituciones después de su misión ha sido extremadamente satisfactoria, y sería ingrato si no expresamos agradecimiento a todas las universidades que hacen ese esfuerzo”.
Richins dice que su servicio misional le ayudará a ser una mejor estudiante cuando regrese.
“Espero que cuando regrese sea diferente, esté cambiada”, dice ella. “Voy trabajar con más esfuerzo, seré más diligente en la escuela, desarrollaré más mis talentos y espero que simplemente me desarrolle más como persona”.
Miranda Rechis, que también se ha valido de los requisitos de la edad mínima y pronto será una misionera en Osorno, Chile, está de acuerdo. Ella dice que el servicio misional le ayudará a “madurar, a tomar… en serio la universidad” cuando termine la misión.
Más oportunidades para el servicio misional
Hermanas misioneras enseñan el Evangelio en África. En las semanas siguientes al anuncio del 6 de octubre de 2012 sobre la edad misional, la Iglesia informó que las solicitudes misionales habían aumentado considerablemente (de 700 solicitudes por semana a 4.000), con mujeres que componen la mitad de los solicitantes.
No es ningún secreto que muchas más mujeres jóvenes se han ofrecido voluntariamente para el servicio misional desde el 6 de octubre. Los líderes de la Iglesia están agradecidos por su disposición a prestar servicio. En una conferencia de prensa tras el anuncio, un apóstol de la Iglesia, Jeffrey R. Holland, dijo que él está “absolutamente encantado si este cambio en la política permite a muchas, muchas más jóvenes a prestar servicio”, teniendo en cuenta que “las [mujeres] que sirven son sorprendentemente exitosas”.
En general, los líderes de la Iglesia están también emocionados ya que más jóvenes de la Iglesia, hombres y mujeres, serán capaz de servir en una misión.
“Ésta es una invitación de amor del Señor a esta generación”, dice el élder Evans. “Lo que también quiero decir es que las Escrituras lo dejan claro, y creo que la Primera Presidencia y los Doce lo han dejado claro,… que todos somos iguales ante Dios”.