Imagina la emoción que sentirías si vieras un templo que se construye lentamente desde cero. Quizás pensarías: “¿Qué puedo hacer para ayudar?”.
Eso es exactamente lo que se preguntaron Margaret Cook y Sarah Kimball. Cuando las paredes del Templo de Nauvoo tenían solo unos metros de altura, Margaret y Sarah elaboraron un plan: proporcionarían camisas nuevas a los obreros que no tenían la ropa adecuada.
A partir de esa decisión, empezaron a desarrollarse otros acontecimientos importantes:
- Otras mujeres de Nauvoo se ofrecieron para ayudar.
- Eliza Snow redactó una constitución para la nueva organización.
- El profeta Joseph Smith quedó impresionado y en marzo de 1842 organizó oficialmente la Sociedad de Socorro Femenina de Nauvoo “de acuerdo con el modelo [del sacerdocio]”1.
- Emma Smith fue llamada para servir como la primera presidenta de la organización.
Joseph Smith enseñó: “La Iglesia nunca estuvo perfectamente organizada hasta que se organizó a las mujeres de esa manera”2. ¡En la actualidad, la Sociedad de Socorro tiene 179 años!
Notas
1. Para obtener más información sobre este relato, véase “Los probaremos”, capítulo 37 de Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018.
2. En “La Sociedad de Socorro: Organización divina de mujeres”, capítulo 39 de Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007.