Una reseña del Evangelio de Jesucristo y Su aparición en las Américas. Moroni enterró esas Escrituras que los profetas antiguos escribieron en planchas de oro. 

Acerca del Libro de Mormón

Lehi tiene una visión del Salvador y la destrucción de Jerusalén. Advierte al pueblo que se arrepienta. Lehi, su esposa, Saríah, y sus hijos se van y viajan por

Lehi y Saríah se van de Jerusalén

Lehi da bendiciones a sus hijos en la tierra prometida antes de morir. Lamán y Lemuel planean matar Nefi. Los nefitas se van a un nuevo lugar para cultivar alimento, construir templos y ser felices.

Un nuevo hogar en la tierra prometida

Nefi ora en los montes de Abundancia, una tierra de fruta y miel. Fabrica herramientas para construir un barco y cruzar el mar. Lamán y Lemuel quieren matar a Nefi pero el poder del Señor los sacude.

Un barco para cruzar el mar

La familia de Lehi reunió comida y navegó a la tierra prometida. Tras días en el mar, muchos fueron vulgares y la Liahona no funcionó. Lamán y Lemuel ataron a Nefi. Se arrepintieron y no se hundieron.

La tormenta en el mar

Jacob le dio a su hijo Enós las planchas. Enós fue a cazar al bosque y pensó en el gozo del Señor. Oró todo el día y toda la noche, y sus pecados fueron perdonados gracias a su fe en Jesucristo.

Enós

A fin de tener hijos en la tierra prometida, Nefi y sus hermanos vuelven a Jerusalén para llevar a Ismael y su familia con Lehi y Saríah. Los hermanos de Nefi lo atan. Una hija de Ismael lo defiende.

Ismael y su familia

El profeta Jacob enseñó sobre la fe en Jesucristo. Sherem usaba muchas palabras, y quería que los nefitas dejaran de creer. Pidió una señal como prueba, pero fue engañado por Satanás y murió.

Jacob y Sherem

Luego de guerras, Mosíah siguió al Señor y condujo a su pueblo a  Zarahemla. Llevó las planchas de bronce y fue hecho rey. Zeniff regresó con algunos a la tierra de Nefi. Los lamanitas los atacaron.

Mosíah y Zeniff

Lehi sueña con Escrituras en planchas de bronce. Los hijos de Lehi y de Saríah, Lamán, Lemuel, Sam y Nefi, regresan a Jerusalén. Lamán intenta cambiar oro y plata por las planchas, pero no lo logra.

Regreso a Jerusalén

Saríah es la madre de Nefi y sus hermanos. Salió de Jerusalén y viajó por el desierto. Estaba asustada, pero confiaba en el Señor y en su esposo, el profeta Lehi. Saríah fue consolada.

Saríah

Lehi, Ismael y los suyos pasaron años en el desierto. Los guio la Liahona, una esfera de bronce. Mostró a Nefi dónde cazar tras romperse su arco, para no sufrir hambre las familias. Se arrepintieron.

La Liahona y el arco roto

Lehi sueña con lugar oscuro y vacío, y ora al Señor. Es guiado al árbol de la vida. Come su fruto y se llena de gozo. Ve a otra gente aferrarse a una barra de hierro en un sendero hacia el árbol. 

El árbol de la vida

Las hijas de Ismael se casaron con los hijos de Lehi. Tuvieron hijos, y también Saríah. Lloraron la muerte de Ismael. Oyeron la voz de Dios, se arrepintieron y regocijaron en la tierra de Abundancia.

Mujeres en el desierto

Nefi regresa a Jerusalén para obtener las planchas de bronce. Sigue al Espíritu, encuentra a Labán borracho y lo mata. Se pone la ropa de Labán y da órdenes a Zoram. Regresan y leen las Escrituras.

Nefi y las planchas de bronce

Jacob, un profeta nefita, compara el esparcimiento de Israel con una viña de olivos, ramas y fruto. Se arrancan ramas de un árbol muriéndose, y se injertan en árboles saludables, y así se las salva. 

Los olivos

Alma, hijo, y los hijos de Mosíah no creen y actúan en contra de Dios para destruir la Iglesia. Aparece un ángel y Alma siente dolor por hacer lo incorrecto. Es perdonado por Jesús y es feliz.

Alma, hijo

Nehor se creía mejor que los demás. Creó su iglesia para recibir alabanza y dinero. Gedeón dijo que no enseñaba la verdad; Nehor lo mató; fue condenado a muerte, pero sus falsedades se propagaron.

Gedeón, Alma y Nehor

La reina lamanita confió cuando Ammón le dijo que Dios despertaría al rey Lamoni. Algunos siervos decían que el rey estaba muerto. El rey despertó y testificó de Jesús. La reina se llenó de gozo.

La fe de una reina

El padre de Lamoni se enojó y atacó a Ammón. Pero después permitió liberar a los hermanos de Ammón. Uno de ellos, Aarón, enseñó al rey. El rey les permitió enseñar el Evangelio en todo el reino.

El rey de todos los lamanitas

Coriantón, hijo de Alma, fue tentado; decidió pecar mientras enseñaba a los zoramitas. Alma le enseñó el plan de felicidad y la Expiación de Cristo, y lo invitó a arrepentirse y a volverse al Señor.

Coriantón

El rey Benjamín gobernó Zarahemla en épocas de paz. Enseñó al pueblo a creer en Jesucristo, perdonar, arrepentirse y guardar los mandamientos. Su hijo, Mosíah, prestaría servicio como nuevo rey.

El rey Benjamín

El profeta Abinadí manda al inicuo rey Noé y sus sacerdotes que se arrepientan. Ellos se enfadan y tratan de engañar al profeta. Matan a Abinadí. El sacerdote Alma cree y huye para salvar su vida. 

Abinadí y el rey Noé

Alma se esconde del rey Noé cerca de las aguas de Mormón. Se arrepiente y enseña en secreto sobre Jesucristo. Los del pueblo se alegran y se bautizan. Dios los ayuda a escapar del ejército del rey.

Alma en las aguas de Mormón

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