¡Dejemos que la Navidad sea un tiempo de gozo y celebración, un tiempo para compartir la maravillosa verdad de que Dios Todopoderoso envió a Su Hijo Unigénito, Jesucristo, para redimir al mundo! Que el gozo de ese conocimiento esté con usted esta Navidad y todo el año próximo.
Atentamente,
Thomas S. Monson
Henry B. Eyring
Dieter F. Uchtdorf
La Primera Presidencia