Los miembros de la Primera Presidencia saludan a los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles tras una sesión de la conferencia general, la cual se llevó a cabo los días 2 y 3 de octubre de 2010 en el Centro de Conferencias de Salt Lake City, Utah, EE. UU., y se transmitió a todo el mundo
Los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles, sostenidos por millones de personas en todo el mundo como profetas y apóstoles, discursaron sobre una variedad de temas durante la Conferencia General Semestral Nº 180, celebrada los días 2 y 3 de octubre de 2010 en el Centro de Conferencias de Salt Lake City.
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Presidente Packer
El presidente del Quórum de los Doce Apóstoles, Presidente Boyd K. Packer, defendió la moralidad, el matrimonio y la vida familiar. “No obstante la oposición, estamos resueltos a persistir hasta el final”, dijo él. “Nos apegaremos a los principios y a las leyes y ordenanzas del Evangelio. Si se malinterpretan, ya sea de manera inocente o intencional, así sea. No podemos cambiar; no cambiaremos la norma moral. Rápidamente nos extraviamos cuando desobedecemos las leyes de Dios”.
Élder Perry
El élder L. Tom Perry animó a los hombres jóvenes de la Iglesia. “Jóvenes del Sacerdocio Aarónico”, dijo, “les testifico que el Señor está obligado, mediante un convenio solemne, a bendecirlos de acuerdo con la fidelidad de ustedes. Si escuchan la voz de amonestación del Espíritu Santo y siguen Su dirección, serán bendecidos con el ministerio de ángeles. Esta bendición traerá sabiduría, conocimiento, poder y gloria a su vida. Ésa es una bendición segura que el Señor les ha prometido”.
Élder Nelson
Al animar a hacer la obra misional, el élder Russell M. Nelson dijo: “Cada seguidor ejemplar de Jesucristo puede ser un miembro misionero eficaz. Los miembros y los misioneros pueden trabajar juntos y llevar las bendiciones del Evangelio a queridos amigos y vecinos”.
Élder Oaks
Hablando sobre la revelación, el élder Dallin H. Oaks señaló que: “Nuestro Padre Celestial ha dado a Sus hijos dos líneas de comunicación con Él, lo que podríamos llamar la línea personal y la línea del sacerdocio. Todos deben entender esas dos líneas esenciales de comunicación y guiarse por ellas”.
Élder Ballard
El élder M. Russell Ballard advirtió sobre los engaños sutiles del diablo. “Como el pescador con mosca que sabe que lo que atrae a las truchas es el hambre, Lucifer conoce nuestro ‘hambre’ o debilidades y nos tienta con señuelos falsos que, si los aceptamos, pueden coartar nuestra vida y conducirnos hacia su influencia despiadada. Y a diferencia del pescador que atrapa y devuelve al agua peces ilesos, Lucifer no nos soltará voluntariamente. Su objetivo es hacer a sus víctimas tan miserables como él”.
Élder Scott
El élder Richard G. Scott habló acerca del poder transformador de la fe y del carácter. “A pesar de la firmeza de tu fe, Dios no siempre te recompensará de inmediato de acuerdo con tus deseos. Más bien, Dios te responderá con lo que, según Su plan eterno, sea lo mejor para ti, en el momento de mayor provecho. Agradece que a veces Dios te deje esforzarte por mucho tiempo antes de que llegue la respuesta. Eso hace que tu fe aumente y se desarrolle tu carácter”.
Élder Hales
El élder Robert D. Hales reafirmó la necesidad de seguir al Maestro. “Pero piensen en esto”, dijo él. “En nuestro estado premortal, ¡elegimos seguir al Salvador Jesucristo! Y por haberlo hecho, se nos permitió venir a la tierra. Testifico que al hacer la misma elección de seguir al Salvador ahora, aquí en la tierra, obtendremos una bendición aún mayor en las eternidades; pero conste que debemos continuar escogiendo seguir al Salvador”.
Élder Holland
El élder Jeffrey R. Holland expresó gratitud por aquellos que son humildes. “No importa en qué país viva, lo joven o inadecuado que se sienta, la edad que tenga o lo limitado que se considere, yo testifico que Dios lo ama individualmente, usted es clave en el propósito de Su obra, y los oficiales presidentes de Su Iglesia lo aprecian y oran por usted”.
Élder Bednar
Al referirse a nuestra necesidad de la compañía del Espíritu Santo, el élder Bednar dijo: “El Espíritu Santo no entra en vigor en nuestra vida simplemente porque se colocan las manos sobre nuestra cabeza y se pronuncian esas cuatro palabras importantes. Al recibir esta ordenanza, cada uno de nosotros acepta una sagrada y constante responsabilidad de desear, procurar, trabajar y vivir de tal manera que de verdad ‘recib[amos] el Espíritu Santo’ y los dones espirituales que conlleva”.
Élder Cook
El élder Quentin L. Cook animó a los Santos de los Últimos Días a ser un ejemplo de vida cristiana. “El fundamento moral de nuestra doctrina puede ser un faro de luz al mundo y ser una fuerza unificadora tanto para la moral como para la fe en Jesucristo. Tenemos que proteger a nuestras familias y estar al frente, junto con todas las personas de buena voluntad, para hacer todo lo que podamos por preservar la luz, la esperanza y la moral en nuestras comunidades”.
Élder Christofferson
Hablando acerca de la consagración, el élder D. Todd Christofferson dijo: “El verdadero éxito en esta vida se logra al consagrar nuestra vida, es decir, nuestro tiempo y opciones, a los propósitos de Dios (véase Juan 17:1, 4, D. y C. 19:19). Al hacerlo, permitimos que Él nos eleve a nuestro destino más alto”.
Élder Andersen
El élder Neil L. Andersen dijo que el Salvador brindó una respuesta sencilla a preguntas que oímos aún hoy en día. “Algunas personas preguntan: ‘¿Debo ser tan diferente de los demás?’ ‘¿No puedo ser discípulo de Cristo sin pensar tanto en mi conducta?’ ‘¿No puedo amar a Cristo sin guardar la ley de castidad?’ ‘¿No puedo amarlo y hacer lo que yo desee los domingos?’. Jesús dio una respuesta sencilla: ‘Si me amáis, guardad mis mandamientos’”.
Los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles son sostenidos por millones de Santos de los Últimos Días en todo el mundo como profetas, videntes y reveladores, que reciben inspiración de Dios para dirigir los asuntos de Su Iglesia hoy en día. Ellos prestan servicio bajo la dirección de la Primera Presidencia, la que consiste en el Presidente de la Iglesia y sus dos consejeros. Sus mensajes se dirigen no sólo a miembros de la Iglesia, sino a todos los hijos del Padre Celestial por todo el mundo.
