Presidir en el hogar es una de las responsabilidades más grandes del sacerdocio, según el élder L. Tom Perry del Quórum de los Doce Apóstoles. En esta tercera de cuatro entrevistas sobre el juramento y convenio del sacerdocio, el élder Perry dijo también que los quórums desempeñan un papel importante de enseñar a los padres sus deberes y responsabilidades.
“Una de las responsabilidades más grandes [de los quórumes] es enseñar a los padres su deber y responsabilidad como oficial que preside en el hogar, cómo manejar dicha asignación particular y hacerlo con la mayor santidad, el más grande espíritu, el máximo ánimo y mayor entusiasmo que puedan tener, para edificar dicho hogar en la manera adecuada”, dijo el élder Perry.
Fortalecer el sacerdocio, fortalecer la familia
Utilizando el ejemplo de su relación con su propio hijo , el élder Perry habló del privilegio de guiar a los hijos a través de diversos pasos y etapas en su vida espiritual. “La familia será presidida por el padre, el poseedor del sacerdocio”, dijo él. “Y él unirá generaciones, a medida que avanzamos... ¿Pueden pensar en una oportunidad más gloriosa que la de ser dirigidos por su propio padre en las eternidades, y de tener la oportunidad, como padre, de dirigir a sus hijos en su progreso?”
La relación entre el esposo y la esposa también se fortalece por el sacerdocio, dice el élder Perry. “Cualquier poseedor del sacerdocio que no respete la maternidad no honra su sacerdocio”, dijo, “y yo creo que se le debería retirar. El respeto y honor que damos a nuestra dulce compañera es una de las grandes responsabilidades que tenemos como poseedores del sacerdocio”. Él dijo que a los hijos se les debe enseñar a honrar y respetar a sus madres, y que su propio padre le enseñó que la falta de respeto no se toleraba en su hogar.
Partícipes de las bendiciones
Las mujeres son partícipes de todas las bendiciones del sacerdocio, dijo el élder Perry. “El Señor les dio la asignación más grande sobre la tierra. Él encomendó a las mujeres la oportunidad de traer a Sus hijos a la tierra”. Hablando de madres y padres, él dijo: “El Señor hizo diferentes a los dos para que ambos trabajaran conjuntamente el uno con el otro, así que las bendiciones del sacerdocio, en unidad y armonía se aplican a ambos”.
Una mujer que tenga a un leal poseedor del sacerdocio como cabeza de familia, dijo él, “debe tener la seguridad reconfortante de que él la cuidará, por encima de cualquiera de sus demás deberes y responsabilidades”, haciendo notar que el padre ha de ser el proveedor y protector, el que cuida de la unidad familiar. Aconsejó a los poseedores del sacerdocio que estuvieran pendientes de las viudas y las hermanas solteras, y de apoyar a aquellos que están criando hijos.
La sección 121 es una guía
Dijo que la sección 121 de Doctrina y Convenios contiene parte del lenguaje más fuerte que se encuentre en las Escrituras, y que ofrece un gran consejo sobre lo que es el sacerdocio y cómo se debe usar; con persuasión, benignidad y bondad. En particular, destacó él, el Espíritu Santo puede instarnos a que reprendamos con bondad y a que mostremos amor fiel, para que los demás sepan que nuestra "fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte" (D. y C. 121:44).
“¡Qué poder tan unificador que hay en el sacerdocio!”, dijo.
También en esta serie
Éste es el cuarto fragmento de una serie de cuatro dedicada al sacerdocio que comenzó con un segmento sobre el juramento y el convenio del sacerdocio, continuó con comentarios sobre los sacerdocios Aarónico y de Melquisedec en la segunda parte, que versó sobre el sacerdocio y la familia en la tercera parte y que concluye con este segmento, la cuarta parte, sobre la restauración del sacerdocio.
El presidente Packer acerca del sacerdocio: Autoridad y poder
En su discurso de la Conferencia General de abril de 2010, el presidente Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles dijo: “Nos ha ido muy bien al distribuir la autoridad del sacerdocio. Tenemos la autoridad del sacerdocio establecida casi en todas partes. Tenemos quórumes de élderes y sumo sacerdotes en todo el mundo. Pero la distribución de la autoridad del sacerdocio ha superado, creo yo, a la distribución del poder del sacerdocio. El sacerdocio no tiene la fuerza que debería tener, y no la tendrá sino hasta que el poder del sacerdocio esté firmemente arraigado en las familias como debería estarlo” (Boyd K. Packer, Liahona y Ensign, mayo de 2010, págs. 7-8).
Las palabras del presidente Packer se refieren en parte a la expansión de los Setenta en años recientes, para satisfacer las crecientes exigencias mundiales de tener guía y capacitación del sacerdocio. Aun al hablar el presidente Packer, todos los Setenta en el mundo, más de trescientos, se encontraban reunidos en Salt Lake para recibir instrucción de La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles. Los Setenta provienen de 39 países y hablan más de 55 idiomas.
Más importante, el presidente Packer hablaba de los presidentes de estaca, obispos, líderes de quórum y padres que viven y sirven en más de 160 países en todo el mundo. Su discurso fue una llamada a todos los poseedores del sacerdocio a entender y a ejercer el sacerdocio de tal forma que permitan que su poder bendiga y proteja a las familias y demás personas. Desde el discurso del presidente Packer, los líderes de la Iglesia han hecho aun más hincapié en instruir y hacer líderes del sacerdocio más fuertes.
En octubre de 2010, el élder L. Tom Perry del Quórum de los Doce Apóstoles instruyó a las Autoridades Generales acerca del juramento y convenio del Sacerdocio. La entrevista que aquí se presenta, así como las otras en esta serie de cuatro partes, nos ofrece importantes principios que si se entienden y se aplican, nos ayudarán a desarrollar, en nuestros hogares y congregaciones, el poder del sacerdocio al que se refiere el presidente Packer.