“La familia es fundamental no sólo para la sociedad y para la Iglesia sino también para nuestra esperanza de obtener la vida eterna”, dice el presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia. “Comenzamos a practicar en la familia, la agrupación más pequeña, lo que se extenderá a la Iglesia y a la sociedad en que vivimos en este mundo, y entonces será eso lo que practicaremos en las familias unidas para siempre por los convenios y por la fidelidad”.
Fundamentos de la familia
“El matrimonio, la familia y el hogar son el fundamento de la Iglesia”, dice el presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles. “¡Nada es más importante para la Iglesia y para la civilización misma que la familia!”.
El objetivo principal de la Iglesia es ayudarnos a alcanzar la inmortalidad y la vida eterna, enseña el élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Logramos eso más que nada al fortalecer a las familias… “El propósito definitivo de la Iglesia es ayudar a las familias a alcanzar la salvación y la exaltación en el reino eterno del cielo”. Para hacer esto, dice él, todos los miembros de la familia deben dar su mejor esfuerzo para “edificar un cimiento lo suficientemente fuerte para sostener una familia en este mundo lleno de problemas”.
La mayor fuente de gozo
“¿Qué es lo más importante para mi esposa y para mí ahora?”, pregunta el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Que somos marido y mujer, casados por el tiempo y la eternidad. Nuestros hijos han nacido en el convenio y están sellados a nosotros para siempre. ¡Qué gozo nos aporta este conocimiento!”.
La familia es fundamental para el plan de Dios, dice el élder Nelson, y comprender la función de la familia en Su plan nos ayuda a tener fe en el futuro. “Su plan proporciona respuestas a preguntas eternas: ¿Es toda nuestra compasión y todo nuestro amor del uno por el otro sólo temporal, que se perderán al momento de morir? ¡No! ¿Puede perdurar la vida familiar más allá de este período de probación terrenal? ¡Sí! Dios ha revelado la naturaleza eterna del matrimonio celestial y a la familia como la fuente de nuestro mayor gozo”.
La salvación es un asunto de familia
El élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, dice que nunca podremos hacer suficiente hincapié en la importancia de ser padres y de la familia. “La base del gobierno de Dios es la familia eterna”, explica. “Afirmamos solemnemente que la plenitud de la salvación eterna es un asunto de familia. Ciertamente, podemos decir que el plan del Evangelio se originó en la reunión de consejo de una familia eterna, se implementa por medio de nuestra familia terrenal y tiene su destino en nuestra familia eterna”.
“Creo que se podría decir que el propósito de la vida terrenal es ‘edificar una familia eterna’”, dice el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Sabemos de la santidad de las familias en ambas direcciones de nuestra existencia eterna; sabemos que antes de esta vida vivimos con nuestro Padre Celestial como parte de Su familia, y sabemos que los lazos familiares perduran más allá de la muerte. Si vivimos y actuamos de acuerdo con este conocimiento, el mundo se sentirá atraído a nosotros”.
También dice el élder Ballard: “Es importante recordar que todas las unidades más grandes de la sociedad dependen de la unidad más pequeña y fundamental: la familia. No importa quiénes o qué seamos, cuando ayudamos a las familias nos ayudamos a nosotros mismos”.
Familias ideales
“Por medio del Evangelio restaurado sabemos que la familia ideal existe”, enseña el élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Y que está compuesta por un justo poseedor del Sacerdocio de Melquisedec, una esposa recta sellada a él e hijos nacidos en el convenio o sellados a ellos… Durante tu existencia en la tierra, sé diligente al cumplir el propósito fundamental de la vida mediante la familia ideal… Haz todo lo posible para tener una familia ideal mientras te encuentres en la tierra”.