La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días compartió el siguiente mensaje de Navidad en el 2010:
Al celebrar el nacimiento del Señor Jesucristo nuestros pensamientos se tornan hacia la sagrada ocasión en la cual Él nació "El Príncipe de paz" (Isaías 9:6). Él prometió: “El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). En verdad, Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor quien fue "herido por nuestras transgresiones... y por sus heridas fuimos nosotros sanados" (Isaías 53:5).
Nuestra oración en esta época de Navidad es que la luz y el testimonio de la divina misión del Salvador venga a nuestros corazones y se refleje en nuestras vidas y en nuestros hogares.
Que no sólo seamos bendecidos en esta época de la Navidad, sino también durante el año próximo. Que nuestra fe en Jesucristo aumente a medida que sigamos Su ejemplo en todo lo que hagamos y digamos.
Tomado de la Sala de noticias