Los misioneros a menudo desarrollan un profundo afecto por las personas a las que sirven. A los apóstoles les sucede lo mismo. Antes de su llamamiento como Autoridad General, el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, tuvo muchas oportunidades profesionales para regresar a Alemania, donde sirvió como misionero de tiempo completo. Pero cuando el élder Bednar regresó como apóstol a visitar las áreas en Alemania, sus sentimientos por los santos fueron tiernos. Él llevó a cabo su asignación que comenzó en Inglaterra, (vínculo) siguió en Alemania y Dinamarca, y después regresó a Inglaterra.
“Han pasado 40 años desde que llegué como misionero al sur de Alemania”, dijo en una entrevista después de una reunión por la tarde. Servir una misión de tiempo completo era algo “excepcional”. El élder Bednar recuerda llegar al aeropuerto, ser recibido por su presidente de misión y la esposa de éste, y estar “completamente perplejo” al darse cuenta de que el alemán que había aprendido en la Misión de Capacitación de Idiomas “aparentemente ¡no tenía nada que ver con el dialecto bávaro que hablaban los alemanes!”.
El élder Bednar se gana el cariño de los miembros en forma individual al saludar a muchos de ellos uno por uno.
El crecimiento viene “línea por línea”
Desde su misión, la Iglesia en Alemania ha crecido “línea por línea, precepto por precepto”. Ese crecimiento, afirmó él “no es dramático, sino constante”. Dijo que los miembros comprenden cada vez más su responsabilidad de compartir el Evangelio, y que los misioneros son valientes y fieles. “Así que la obra progresa; aunque no a toda velocidad, pero progresa”.
Una sonrisa y un gracias significan mucho cuando vienen de un apóstol.
Él afirmó que algunas de las personas a las que él y sus compañeros les enseñaron cuando eran misioneros se convirtieron en miembros de la Iglesia, y él ha seguido en contacto con ellas por décadas. “De hecho”, apuntó, “veo a sus hijos crecidos y maduros casarse en el templo y servir en la Iglesia y entender mejor que el camino del Señor es en verdad un círculo eterno. Tengo la bendición de regresar cuarenta años más tarde y ver cómo esas semillas han florecido y producido un fruto magnífico. Mi corazón se llena de gratitud por la oportunidad de ver cómo todas esas cosas avanzaron en un período de tiempo relativamente corto”. Él continuó: “Ésta es mi primera asignación [en Alemania] desde que me llamaron como miembro del Quórum de los Doce… y parece que lo más apropiado es que la primera ciudad que visite, durante mi primera asignación, esté en [la parte de] Alemania donde serví durante tanto tiempo de mi misión”.
Describió a las personas de Alemania como afectuosas, abiertas, decididas y fieles. “Esta noche, al reunirnos con estos buenos santos”, afirmó, “hubo un fuerte Espíritu. Y espero que, dada mi historia aquí y mi afecto por estas personas y este lugar, fuera evidente un gran sentimiento de amor”.
Guía hacia las respuestas
Tal y como a menudo hacen los apóstoles al testificar del nombre de Cristo, el élder Bednar usó las Escrituras para enseñar doctrinas y principios del Evangelio para ayudar a líderes, miembros y misioneros a encontrar respuestas a preguntas relacionadas al Evangelio. Esta forma de enseñar, dijo el élder Bednar en varias ocasiones, ayuda a las personas a aumentar la fe en su capacidad para reconocer la inspiración personal. Asimismo, les enseña a desarrollar una fe más fuerte en Jesucristo y a entender que las Escrituras contienen respuestas para las preguntas de la vida.
El élder Bednar dice que cuanto más sirve, siente que el peso es más grande.
¿Qué es un testigo especial?
Doctrina y Convenios 107:23 declara que los apóstoles deben ser “testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo”. Cuando se le preguntó qué significaba eso, el élder Bednar enseñó que todo miembro puede ser un testigo de Jesucristo. Pero cuando a un apóstol se le aparta como miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, “en la autoridad de ese oficio y por el poder de las llaves, los apóstoles son testigos especiales del nombre de Jesucristo”.
El nombre de Jesucristo, dijo “se refiere a Cristo como el Hijo Unigénito del Padre Eterno, a los atributos divinos que le permitieron llevar a cabo el sacrificio expiatorio, y a la autoridad de predicar Su doctrina y llevar a cabo las ordenanzas salvadoras. Se refiere a la plenitud de Su misión y doctrina”. Él dijo que los apóstoles viajan por el mundo dando testimonio de que Jesucristo vive y de que “por haber sido ordenados, apartados y por la autoridad de las llaves, un apóstol es un testigo especial del nombre de Cristo en todo el mundo”.
“Por haber sido ordenados, apartados y por la autoridad de las llaves, un apóstol es un testigo especial del nombre de Cristo en todo el mundo”, explica el élder Bednar.
Un instrumento del Señor
El élder Bednar también compartió sus sentimientos en cuanto a testificar de Cristo durante la conferencia general. “Cuando uno actúa en el oficio de apóstol, la responsabilidad es de ser el instrumento por medio del cual el Señor puede revelar Su voluntad, no sólo a los miembros de la Iglesia, sino al mundo”. Como Alma, “no me jactaré de mí mismo, sino que me gloriaré en mi Dios, porque con su fuerza puedo hacer todas las cosas” (véase Alma 26:12).
Él dijo: “El declarar mi testimonio al mundo, es siempre una responsabilidad de mucho peso. De hecho, lo resumiría de esta manera: Cuanto más tiempo sirvo y cuanto más entiendo esta responsabilidad, siento que el peso es más grande”. Él dijo que lo mismo debería ocurrir con todos los miembros de la Iglesia. “Cuanto más tiempo sirvan y más entiendan lo que se les ha llamado a hacer, así como la importancia de la obra que se les ha asignado, se sentirán con más responsabilidad, más humildes y más dependientes del Señor”.
Los miembros escuchan mientras el élder Bednar dice que los padres deben guiar a sus niños y adolescentes hacia “un camino de toda una vida de continua conversión a Cristo”.
El carácter de Cristo
Él élder Bednar explicó que él estaba con el presidente James E. Faust [1920-2007, quien fue Segundo Consejero de la Primera Presidencia], cuando éste compartió un poderoso testimonio de Jesucristo. El presidente Faust declaró: “Sé, de una manera que trasciende los cinco sentidos físicos, que Jesús es el Cristo”. Ésa es la mejor manera de conocer a Cristo, dijo el élder Bednar, recordando que el presidente Faust también dijo: “El testimonio que me califica para ser un testigo especial lo recibí mucho antes de ser llamado como un miembro del Quórum de los Doce”.
Al decir que “el Salvador piensa en otras personas cuando la mayoría de nosotros pensamos en nosotros mismos”, el élder Bednar describió cómo el Redentor sufrió en el jardín de Getsemaní, fue traicionado por uno de sus compañeros más cercanos y, aún así, sanó la oreja de un guardia. “Mientras ustedes y yo quizás hubiéramos pensado en nosotros mismos con autocompasión, Él pensó en los demás y ministró a aquellos cuyas necesidades eran mucho menores. Ése es el carácter de Cristo, el cual me causa asombro”, dijo él.
Cantar himnos juntos prepara a los miembros y a los líderes para invitar al Espíritu.
El fortalecimiento del matrimonio y la familia
En respuesta a una pregunta en cuanto a cómo fortalecer la relación entre esposo y esposa, el élder Bednar explicó que “al venir a Cristo de manera individual, se acercan el uno al otro”. Él dijo: “No hay desafío que afronten que no se pueda superar por medio de la fe en Jesucristo”.
También dijo: “La primera persona que deberían esforzarse para bendecir es su cónyuge”. Recordó a los esposos y padres que “el sacerdocio es un liderazgo centrado en Cristo, usando la gentileza, la mansedumbre y el amor sincero”. Además les aconsejó a los padres que “su mayor responsabilidad para con su familia es ser siempre dignos a fin de ejercer el sacerdocio con rectitud”.
Un centro de reuniones en Dinamarca es evidencia de la estabilidad de la Iglesia. El crecimiento es continuo y constante, dice el élder Bednar. “Ésa es la naturaleza del progreso que ocurre en Europa”.
Crecer en el Evangelio
El élder Bednar aconsejó que los niños y los jóvenes deben estar cerca de sus padres. Los obispos y otros líderes pueden ayudar, dijo, pero los padres tienen la responsabilidad de guiar a los niños y a los adolescentes a fin de que estén preparados para una “jornada de toda la vida en la conversión constante a Cristo”.
Les recordó a los jóvenes que “cuando se bautizaron, expresaron su disposición de tomar sobre ustedes el nombre de Jesucristo”. Eso significa que “lo que Él desea es más importante, porque ustedes lo representan a Él; ya no se representan solamente a ustedes mismos”. Les habló específicamente a los jóvenes del Sacerdocio Aarónico cuando dijo: “Mediante el sacerdocio, al servir a sus hermanos y hermanas, llegarán a parecerse más a Jesús. El sacerdocio tiene que ver con lo que deben llegar a ser y no sólo con lo que deben hacer”.
Los discípulos de Cristo deben ser agentes que actúan, dice el élder Bednar, no objetos sobre los que se actúa.
Dinamarca: Constancia y movimiento
El élder Bednar dijo que los Santos de los Últimos Días que se encuentran en Dinamarca estaban deseosos y ansiosos por aprender, y sus preguntas dejaban en claro que “su corazón es bueno y se preocupan por las cosas espirituales”. En un seminario para presidentes de misión que se llevó a cabo en Copenhague, comentó que en todo el mundo hay un grandísimo movimiento de gente que “encuentra el Evangelio y luego ayuda en el crecimiento del reino en alguna otra parte del mundo”.
Dijo que en Dinamarca, así como en Alemania y otras partes de Europa, el crecimiento de la Iglesia no es rápido, pero es constante. “Lo grandioso es la constancia. Ése es el modelo de crecimiento real: constante, continuo, línea por línea. Ésa es la naturaleza del progreso que hay en Europa”.
Un misionero toma notas durante una reunión.
Evidencia en Inglaterra
En la última parada en su asignación, el élder Bednar se reunió con los miembros en Birmingham, Inglaterra, que son, según sus palabras, “la sal de la tierra, la fortaleza de la Iglesia”. El crecimiento de la Iglesia en Inglaterra y en otros lugares, no se refleja siempre en el crecimiento numérico. “También se refleja en el fortalecimiento de los testimonios y la profundidad de la conversión”, dijo él, “y hay una clara evidencia de que eso está teniendo lugar en Inglaterra”.
Afrontar los desafíos de la actualidad
El élder Bednar dijo que los miembros en Birmingham se encuentran con muchos de los desafíos comunes de nuestros días. “Se preocupan en cuanto a la influencia de un mundo que puede apartar a los niños de las prácticas y los principios básicos del Evangelio”, dijo. “Oran de todo corazón, aman a sus familias y están haciendo lo mejor que pueden para venir a Cristo”.
Por medio de la fe en Cristo, dijo el élder Bednar, los Santos de Inglaterra son bendecidos con una fortaleza mayor que la que podrían lograr por sí solos. “La Expiación nos bendice no sólo con una remisión de nuestros pecados, sino con la fuerza para hacer el bien y llegar a ser mejores. Lo que se encuentra en la vida de muchos de estos miembros es la evidencia de la gracia o el poder habilitador de la expiación de Cristo, que los fortalece para que puedan hacer cosas difíciles”. También dijo que los líderes locales usan sus dones espirituales para ayudar a los miembros a centrarse en la doctrina de Cristo y a comprenderla, la cual proporciona dirección y guía para los desafíos en sus vidas.
“En un mundo donde hay cada vez más iniquidad y confusión”, dijo, “existe sólo una verdadera fuente de gozo: el evangelio de Jesucristo”.
El élder Bednar escribe algunas notas en una pizarra blanca y después habla sobre doctrinas y principios del Evangelio.
Revelación, invitación, albedrío
“El don espiritual de la revelación viene como pensamientos a nuestra mente y sentimientos en el corazón”, dijo el élder Bednar. También señaló que, cuando tenemos un corazón agradecido, recibimos más inspiración. “La gratitud precede a la revelación” y “les permite reconocer prestamente las impresiones que vienen por el poder del Espíritu Santo”.
A veces, dijo, hablamos erróneamente de “desafiar” a las personas. Las Escrituras usan una palabra diferente, “invitar”, la cual nos alienta a actuar. Él dijo que “el albedrío es el poder y la capacidad de la acción individual. Y al actuar de acuerdo con las enseñanzas de Cristo, nuestra naturaleza cambia por medio de Su expiación y por el poder del Espíritu Santo. Cuando nos centramos en venir a Cristo, en vez de tener al hombre natural demandando incesantemente lo que “yo” quiero, pensamos en los demás para ayudarlos.
Debido a que la Expiación nos ayuda a ser mejores de lo que podríamos llegar a ser por medio de nuestra capacidad mortal, podemos, mediante el poder fortalecedor y habilitador de la expiación de Jesucristo, Su gracia, llegar a ser agentes que siguen hacia adelante. “Al hacerlo”, dijo el élder Bednar, “somos bendecidos con Su Espíritu y por medio de Él, y ese Espíritu nos quitará la disposición a hacer el mal”.
En medio de todos los problemas del mundo, dijo el élder Bednar, hallamos gozo al saber quiénes somos y de dónde venimos; esto nos da un objetivo y una dirección para tener gozo en esta vida y en la vida venidera.
Lo básico del Evangelio proporciona luz, esperanza y respuestas, dijo el élder Bednar, “a todas estas naciones que hemos visitado”.
Fortalecer la fe
En todas estas reuniones en Alemania, Dinamarca e Inglaterra, el élder Bednar afirmó que aunque las preguntas que se formularon nunca fueron las mismas, todas se centraron en los mismos asuntos básicos: “¿Cómo fortalezco mi fe en el Salvador? ¿Cómo persevero cuando hay tanto en el mundo que nos rodea que parece incierto y confuso?”.
Él dijo: “Ver a los santos seguir hacia adelante con una fe inquebrantable fortalece mi fe”. Él dijo que lo básico del Evangelio proporciona luz, esperanza y guía “a todas estas naciones que hemos visitado, y ésa es la respuesta que se necesita tan desesperadamente aquí y en todas las partes del mundo”.
Ver la luz del Evangelio
“Es un gozo para mí ver la luz del Evangelio en los rostros de estas buenas personas”, dijo el élder Bednar. Dijo que la Iglesia en Alemania, Dinamarca e Inglaterra tiene una “rica historia que abarca muchas generaciones” y se mezcla con la historia reciente de muchos conversos nuevos. “Lo que realmente sirve como evidencia de que la Iglesia es verdadera es la luz del Evangelio que se refleja en los ojos de los nuevos conversos, [así como en los ojos de] los miembros que llevan tres, cuatro y cinco generaciones en la Iglesia”, dijo.
