El presidente Boyd K. Packer aconseja a los jóvenes y a sus padres durante la transmisión que celebró los cien años de seminario.
“Ustedes están creciendo en territorio enemigo”, dijo el presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, a la juventud durante una transmisión que conmemoraba los cien años de seminario. “Cuando lleguen a ser maduros espiritualmente, entenderán cómo el adversario se ha infiltrado en el mundo que les rodea. Él está en los hogares, en la diversión, en los medios, en el lenguaje: en todo a su alrededor”.
Pero, añadió el presidente Packer: “Ustedes no son personas comunes; son muy especiales; son excepcionales”. Y ofreció consejo en cuanto a cómo sobrevivir en territorio enemigo.
Consigan sabiduría y sigan hacia adelante
“Hablo como alguien que ha visto el pasado y que les preparará para el futuro”, dijo el presidente Packer a los estudiantes de seminario y sus padres, que se reunían en el Centro de Conferencias de Salt Lake City, Utah, el 22 de enero de 2012. A través de los más de cincuenta años, y durante más de 4 millones de kilómetros de viajes a nivel mundial, el presidente Packer ha visto el programa de seminario comenzar con una docena de niños sentados en una casa con una sola habitación, y después crecer hasta tener 375.008 estudiantes en 143 países, con más de 38.000 maestros voluntarios y de tiempo completo en todo el mundo.
Una cronología en el video muestra el crecimiento de seminario, comenzando con setenta estudiantes en 1912.
El presidente Packer recordó a la juventud el consejo de las Escrituras: “Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría”, a lo cual añadió: “con todo lo que adquieras, adquiere [¡cometidos!] (véase Proverbios 4:7). No tengo tiempo que perder ni ustedes tampoco, ¡así que escuchen!”.
Sean guiados por el Espíritu Santo
“Toda su vida se les ha enseñado acerca del don del Espíritu Santo, pero enseñarlo tiene sus límites”, dijo él. “Ustedes pueden, de hecho deben continuar solos el resto del camino para descubrir dentro de ustedes mismos cómo el Espíritu Santo es una influencia que orienta y protege”.
Aprender cómo funciona el Espíritu Santo en la vida de cada persona es, dijo el presidente Packer, una búsqueda de toda la vida. “Una vez que hayan descubierto eso por sí solos, podrán vivir en territorio enemigo y no serán engañados ni destruidos. Ningún miembro de esta Iglesia, y eso significa cada uno de ustedes, cometerá un serio error sin antes haber sido advertido por los susurros del Espíritu Santo”.
“No se puede mentir, hacer trampa, ni robar ni actuar de forma inmoral y tener esos canales libres de interferencias. No vayan adonde el ambiente se resista a la comunicación espiritual”, dijo el presidente Packer.
Una lista espiritual de “tareas”
Para ayudar a la juventud a sobrevivir, el presidente Packer sugirió varias cosas.
“En su lista de ‘tareas’, primero escriban la palabraoración”, dijo él. “La mayoría de las veces, sus oraciones serán en silencio. Ustedes pueden ‘pensar’ una oración. … No permitan que el adversario los convenza de que no hay nadie escuchando del otro lado de la línea. Las oraciones de ustedes siempre se escuchan. ¡Nunca están solos!”.
Después, dijo el presidente Packer, cuiden su cuerpo. Sean limpios. Sigan la Palabra de Sabiduría. “Manténganse alejados de los tatuajes y cosas similares que profanan su cuerpo. No hagan aquello que les traerá deshonra a ustedes mismos, a sus padres o a su Padre Celestial. El cuerpo de ustedes fue creado a Su imagen”.
Él continuó: “Añadan ‘arrepentirse a menudo’ a su lista de cosas para hacer. Eso les brindará una paz duradera que no se puede comprar a ningún precio terrenal. Entender la Expiación probablemente sea la verdad más importante que puedan aprender en su juventud.
“Se les ha enseñado en el hogar y en seminario acerca de la expiación de Jesucristo. La Expiación es como un borrador que puede quitar la culpa y las repercusiones de todo aquello que les esté haciendo sentirse culpables. La culpa es un dolor espiritual. No sufran de dolor crónico.
“Hay otras cosas que podríamos añadir a la lista, pero ustedes saben lo que deben y no deben hacer en la vida. Ustedes conocen el bien y el mal, y no es necesario que se les mande en todas las cosas”, dijo el presidente Packer.
Ser discípulos del Salvador
Él señaló: “Una cosa que he aprendido de la juventud en todos estos años es que no sólo pueden aceptar la verdad, sino que quieren saber la verdad”. Entonces puso un ejemplo.
“Sabemos que el ser hombre o mujer se estableció en el mundo premortal. ‘El espíritu y el cuerpo son el alma del hombre’. Este asunto del sexo masculino o femenino es de gran preocupación para las Autoridades Generales, como lo son todas las cosas de la moralidad”, dijo él.
“Hay unos pocos que podrían haber sentido o que se les habrá dicho que han nacido con sentimientos perturbados y que no son culpables si ustedes ceden ante esas tentaciones”, dijo el presidente Packer. “Doctrinalmente, sabemos que si eso fuera verdad, el albedrío de ustedes se habría eliminado y eso no puede suceder. Ustedes siempre tienen la decisión de seguir los susurros del Espíritu Santo y de vivir una vida moralmente pura y casta, llena de virtud”.
El presidente Packer aconsejó a la juventud usar su albedrío sabiamente y rehusar actuar por impulsos impuros o tentaciones impías. “Simplemente, no vayan allí, y si ya están allí, salgan de allí. Absteneos de toda impiedad. … No jueguen, ni solos ni con personas de cualquier sexo, con los poderes de su cuerpo que dan vida”.
El presidente Packer dijo que es natural oponerse a las restricciones de cualquier tipo y que a la juventud normalmente no les gusta que les digan qué hacer, “pero si la conducta inmoral es una tentación para ustedes, les ruego que hagan todo lo que esté a su alcance para vencerla, por muy difícil que sea”.
La disciplina es la clave
“La palabra clave es disciplina, es decir, autodisciplina. La palabra disciplina viene de la palabra discípulo o seguidor. Sean discípulos o seguidores del Salvador, y estarán a salvo. … ¡Ustedes pueden resistir la tentación!”.
El presidente Packer terminó diciendo: “No desperdicien estos años de instrucción en seminario. … Si quieren ser felices, deben pagar el precio por medio de la obediencia. Las restricciones que ustedes se imponen para resistir el mal constituyen una enorme protección para ustedes. Tenemos una fe profunda e intensa en ustedes”.
Video de seminario con el presidente Eyring
El presidente Eyring muestra el libro de la lista de asistencia de la primera clase de seminario. Su madre lo firmó cuando era una estudiante de dieciséis años.
La transmisión de cien años de seminario también muestra un video que narra el presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia. En el video, el presidente Eyring documenta la historia de seminario, incluso una miembro de la primera clase de seminario que más adelante llegaría a ser su propia madre.
“En ese libro de asistencia aparecía un nombre que reconocí: una jovencita que tenía 16 años en 1912. Ella era una entre muchos alumnos que estaba aprendiendo el Evangelio”, dijo el presidente Eyring, mostrando el libro. Él dijo que había setenta estudiantes en esa primera clase de seminario que enseñaba Thomas Yates. “Veinte años después esa hermosa joven, Mildred Bennion, sería mi madre.
“Ella era la hija de un hombre que hoy llamaríamos ‘menos activo’. La madre de ella, mi abuela, enviudó en el otoño de 1913. Alguna persona atenta de aquella época debió haber invitado a Mildred a asistir a seminario. Alguien captó la importancia de cómo este programa iba a bendecir la vida de cada hombre y mujer joven en la Iglesia.
“Y aquel maestro de seminario se preocupó lo suficiente por Mildred Bennion y oró con tanto fervor, que el Espíritu afirmó el Evangelio en el corazón de ella. Ese maestro bendijo la vida de miles de personas desconocidas, gracias al mensaje que le enseñó a una muchacha”.
Un video que se mostró en la transmisión describe escenas de la primera clase de seminario.
Él dijo que “Mildred Bennion, Thomas Yates y muchos otros como ellos sentaron las bases de esta rica y gloriosa historia de seminario y de la educación religiosa en la Iglesia”, y añadió que “Lo que sucedió en aquella clase es lo que sucede en la actualidad, y lo que seguirá sucediendo una y otra vez, por muy grandes que sean los números: una persona será conmovida, un testimonio se obtendrá o fortalecerá, y las generaciones futuras serán bendecidas por ello”.
El video también incluye citas de jóvenes que han estudiado o que están estudiando seminario en la actualidad en diferentes países alrededor del mundo. “En los 100 años de seminario que han transcurrido, un sinfín de vidas han sido conmovidas”, dijo el presidente Eyring. “Nuestra tarea ha sido, y siempre será, la de enseñar y aprender para que el evangelio de Jesucristo llegue al corazón de cada persona en particular: el hijo o la hija de nuestro Padre Celestial.
“Nuestra meta es enseñar y aprender la verdad eterna de tal manera que los hijos de Dios puedan escoger conocer y amar a nuestro Padre Celestial y a Su Amado Hijo. A ustedes, excepcionales hombres y mujeres jóvenes, que son alumnos, les animo, sin importar las dificultades que afronten, a asistir a seminario. Tengan hambre y sed de saber y hacer lo que el Salvador enseñó. Al hacerlo, el Espíritu del Señor será su compañero constante, y Él los fortalecerá para las batallas que enfrentarán y la gran labor que efectuarán en las familias y en la Iglesia”.
