El presidente Monson: Les doy las gracias

 

El presidente Thomas S. Monson expresa su gratitud con frecuencia por el servicio que prestan los miembros de la Iglesia al amarse unos a otros y vivir con obediencia los mandamientos de nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo.

“Les agradezco su fe y devoción al Evangelio”, dijo el presidente Monson en su primer discurso en la Conferencia General de abril de 2012. “Les doy las gracias por el amor y cuidado que se brindan los unos a los otros. Les agradezco el servicio que dan en sus barrios y ramas, y en sus estacas y distritos. Es ese servicio el que permite al Señor lograr muchos de Sus propósitos aquí sobre la tierra.

“Expreso mi agradecimiento por la bondad con la que me tratan dondequiera que voy. Les agradezco sus oraciones a mi favor. He sentido esas oraciones y estoy muy agradecido por ellas”.

Expresiones de agradecimiento

El presidente Monson demostró una expresión similar de agradecimiento durante su discurso de clausura de la Conferencia General de octubre de 2011.

“Gracias por el servicio que se brindan unos a otros con tan buena disposición. Somos las manos de Dios aquí en la tierra, con el mandato de amar y de servir a Sus hijos.

“Les agradezco todo lo que hacen en sus barrios y ramas. Expreso mi gratitud por su disposición para prestar servicio en los cargos a los que se los llama, sean cuales sean. Cada uno es importante en el avance de la obra del Señor”.

Gracias por las personas que prestan servicio

En cada conferencia general, el presidente Monson expresa su agradecimiento por aquellos que han sido llamados a servir y aquellos que han sido relevados de llamamientos. Él también agradece a aquellos que actualmente están sirviendo, dondequiera que estén en la Iglesia, y aquellos que han contribuido con música, traducción y otros servicios relacionados con la conferencia.

“Expreso profunda gratitud a mis fieles y dedicados consejeros, y les doy las gracias públicamente por el apoyo y la asistencia que me brindan”, dijo en la misma conferencia. “Ellos son en verdad hombres de sabiduría y entendimiento, y su servicio es invaluable.

“Doy las gracias a mis hermanos del Quórum de los Doce por su idóneo e incansable servicio en la obra del Señor. Asimismo doy gracias a los miembros del Quórum de los Setenta y del Obispado Presidente por su servicio desinteresado y eficaz. También expreso mi aprecio a las mujeres y los hombres que prestan servicio como oficiales generales de las organizaciones auxiliares”.

Somos uno con ustedes

“Como su humilde servidor, deseo con todo mi corazón hacer la voluntad de Dios, servirle a Él y servirlos a ustedes”, continuó el presidente Monson.

“Los amo; oro por ustedes. Les pido una vez más que me recuerden a mí y a todas las Autoridades Generales en sus oraciones. Somos uno con ustedes para llevar adelante esta obra maravillosa. Les testifico que todos estamos juntos en esto y que cada hombre, mujer y niño tiene una función que desempeñar. Que Dios nos dé la fortaleza, la capacidad y la determinación de desempeñar bien nuestra función.

“Doy mi testimonio de que esta obra es verdadera, que nuestro Salvador vive y que Él guía y dirige Su Iglesia aquí sobre la tierra. Les dejo mi afirmación y mi testimonio de que Dios nuestro Padre Eterno vive y nos ama. Él es, en verdad, nuestro Padre, y Él es personal y real. Que podamos darnos cuenta y comprender cuán cerca de nosotros está dispuesto a llegar, cuán lejos está dispuesto a ir para ayudarnos, cuánto nos ama y cuánto hace y está dispuesto a hacer por nosotros”.