La revelación en Doctrina y Convenios 46:2 es clara: “Pero a pesar de las cosas que están escritas, siempre se ha concedido a los élderes de mi iglesia desde el principio, y siempre será así, dirigir todas las reuniones conforme los oriente y los guíe el Santo Espíritu”.
“Yo sigo este principio”, dijo el presidente Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles, al citar la escritura después de la reunión que él y el élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles tuvieron con los líderes del sacerdocio en Sandy, Utah. En esa reunión, el presidente Packer y el élder Christofferson enseñaron por palabra y por el ejemplo lo que significa dirigir una reunión como lo indique y guíe el Espíritu.
La inspiración prometida
“A cada miembro de la Iglesia, hombre y mujer, [se] le da el don del Espíritu Santo después de la sagrada ordenanza del bautismo”, dijo el presidente Packer después de la reunión, “y ese don promete que seremos inspirados por el Espíritu Santo, y que Él estará a nuestro lado para guiarnos y ayudarnos. Dependo de ello. Cuento con ello”.
El presidente Packer dijo que se requiere valentía para dirigir las reuniones por el Espíritu, pero que “cuando nos dejamos llevar por el Espíritu, simplemente viene. Entonces no tienes que inventar nada o hacer algo inusual; simplemente enseñas”.
La preparación es importante
Dijo que el Quórum de los Doce Apóstoles sigue este principio. “Deben ser enseñados y necesitamos estar de acuerdo con lo que vamos a hacer”, dijo. “Entonces cada uno lo hace a su manera. Pero requiere oración constante, preparación y estudio de lo que la Iglesia necesita y dónde lo precisa, para que podamos hablar de las necesidades actuales y apremiantes de los miembros de la Iglesia”.
En cuanto al trabajo de los Apóstoles al dirigir conferencias de capacitación, dijo: “Yo hago las asignaciones. Vamos por turno, para que todos tengamos oportunidad de asistir. Todos son muy capaces e iría con cualquiera de ellos”.
También comentó que el estudio de las Escrituras es importante para aquellos que buscan ser guiados por el Espíritu. “Conozco los pensamientos [en las Escrituras]”, dijo, mencionando que recuerda el consejo que se da en las Escrituras cuando es necesario.
Nada hay que no pueda conquistarse
“No hay nada que no pueda superarse, que no pueda conquistarse, que no se pueda afrontar, si tienen el Espíritu Santo”, dijo el élder Christofferson a los líderes durante la reunión.
Al hablar de lo que ha aprendido del presidente Packer, el élder Christofferson dijo: “Todos nos apoyamos en nuestra experiencia, así como en el Espíritu, pero él parece apoyarse más en el Espíritu que ninguna otra persona con la que yo haya estado, o más de lo que yo haya visto en nadie”.
Hacerlo fácil
El élder Christofferson también mencionó que el presidente Packer tiene muchas experiencias personales oportunas para compartir que ayudan a las personas a aplicar el Evangelio de una manera sencilla. “Tal vez ésa es su mayor habilidad: que lo hace fácil”.
El élder Christofferson dijo que en una situación en la que los líderes se relacionan con otros, como en el caso de esta reunión, se siente el afecto personal del élder Packer y aquellos que asisten sienten que, no sólo están físicamente cerca de él, sino también cerca en espíritu y en el sentido de la hermandad.
Reunirse
“Percibo que en estas ocasiones hay un hambre, por así decirlo, de simplemente compartir juntos una experiencia en la que podamos sentir el Espíritu, donde a todos se nos enseña de acuerdo con nuestras circunstancias, de manera individual”, dijo el élder Christofferson. “Es una reunión de grupo, pero con una tutoría individual del Espíritu”.
Los miembros de la Iglesia esperan ansiosamente estar juntos, dijo el élder Christofferson, añadiendo que necesitan reunirse como hermanos y hermanas en el Evangelio. “Eso tiene un gran poder. Ésa es parte de la razón por la cual el Señor nos mandó que tuviéramos una Iglesia, para reunirnos con frecuencia. Es una experiencia que nos renueva. Es una experiencia que nos reafirma”.
El élder Christofferson mencionó también que una gran parte del ministerio de los Doce es ayudar a proporcionar situaciones y oportunidades para que las personas se regocijen juntas en espíritu, y que se sientan reanimadas, renovadas y fortalecidas.
También dijo que el mayor servicio que un Apóstol puede aportar a las personas, dentro y fuera de la Iglesia, es testificar de Cristo.
Testimonio apostólico
“Siento que existe un gran anhelo de escuchar el testimonio de un Apóstol. [Eso es] lo que más satisface a aquellos que vienen a participar”, dijo el élder Christofferson. “Creo que las personas aprecian toda la instrucción, consejo, respuestas a sus preguntas y demás, pero lo que más valoran es escuchar ése testimonio. No es que ellos no lo tengan individualmente, dado que compartimos un testimonio que la mayoría de los que lo escuchan también tienen, pero al ser ésa la primera y mayor responsabilidad de un Apóstol, testificar de Cristo, es lo que tiene mayor influencia”.
El Espíritu testifica a los que escuchan tales testimonios que son verdaderos y el Espíritu testificó así en esta reunión.
El Espíritu también guió al presidente Packer y al élder Christofferson al contestar a las preguntas de los líderes locales o delegar las respuestas al élder Donald L. Hallstrom, de la Presidencia de los Setenta, o al élder Gary L. Crittenden, Setenta de Área, quienes participaban también en la reunión.
Estos líderes, al enseñar a los líderes locales, explicaron en palabras y demostraron por su relación entre ellos y su uso de las Escrituras, lo que significa dirigir una reunión “conforme los oriente y los guíe el Santo Espíritu”.