“Dondequiera que estemos en el mundo, los Santos de los Últimos Días siempre serán ciudadanos respetuosos de la ley y buenos vecinos con todas las personas que les rodeen”, les recordó el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, a los miembros de la Iglesia de todo Oriente Medio durante una asignación que lo llevó a varios países del área.
Obedecer y sostener
“Me encanta el Oriente Medio”, afirmó el élder Holland. “Estamos agradecidos de estar aquí. En nuestras reuniones insté a los miembros a obedecer y sostener las leyes del país en que estén. Ello ha sido una bendición, ya que se nos ha permitido reunirnos y crecer como Iglesia; no hacemos proselitismo, pero crecemos a medida que más de nuestros miembros se trasladan a Oriente Medio”. Explicó que la mayor parte de ese crecimiento de la Iglesia se debe a los inmigrantes que llegan al área con fines comerciales o como empleados domésticos, muchos de ellos filipinos.
El élder Holland expresó agradecimiento por lo bien que se ha tratado a la Iglesia en Oriente Medio y por todo lo que se ha permitido hacer a los miembros de la Iglesia con respecto a celebrar reuniones “donde se nos permite reunirnos” y adquirir propiedades “donde se nos permite” y es necesario. “Todos nos han tratado muy bien”, dijo el élder Holland. “Podemos estar bien agradecidos al respecto”.
Tres razones
El élder Holland dijo que existían tres razones principales para su viaje:
Primero, se dividió la Estaca Manama Bahréin a fin de crear el Distrito Manama Bahréin y la Estaca Abu Dabi. Los apóstoles participan con frecuencia en la reorganización de los distritos y las estacas y en el llamamiento de las presidencias de estaca y distrito, explicó el élder Holland. Se hizo necesaria una división debido a que se ha triplicado el número de Santos de los Últimos Días en el área, al pasar de 900, cuando se organizó la primera estaca hace 28 años, a 2.700 hoy en día. El élder Boyd K. Packer, quien ahora es Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles, organizó la Estaca Península Arábiga, que fue la primera.
Segundo, se pidió al élder Holland que dedicara un centro de reuniones nuevo en Tel Aviv, Israel —el tercer edificio que posee la Iglesia en Oriente Medio después del Centro Jerusalén y de un centro de reuniones en Tiberíades, Israel— y que visitara los edificios de la Iglesia en otros lugares. “Es difícil comprar inmuebles, de modo que no vamos a edificar muchas capillas de estilo tradicional en Oriente Medio”, manifestó el élder Holland. “El centro de reuniones de Tel Aviv demuestra nuestra flexibilidad; convertimos la planta superior de un edificio comercial en una capilla y algunas aulas. Es un poco fuera de lo común, pero tenemos nuestra iglesia”.
La Rama Tel Aviv existe desde hace 35 años, dijo, y agregó que la Iglesia ha estado presente en Israel desde el siglo XIX. El élder Holland también visitó el Centro Jerusalén y el Jardín Conmemorativo Orson Hyde, que es un presente de la Iglesia para la ciudad y que mantiene el gobierno local.
Tercero, y quizás más importante, el élder Holland visitó el área para atender las necesidades de los Santos de los Últimos Días. “Me encanta reunirme con los miembros”, manifestó. “Me llamaron mucho la atención los miembros y el número de familias con hijos. Cuando uno se imagina a la gente que viaja a Oriente Medio por negocios, piensa que sólo viaja el esposo, o quizás el esposo y la esposa. Me sorprendió el número de niños en las familias que conocí por toda la península”.
Los jóvenes —y los adultos— están bien
En una entrevista posterior al viaje, dijo que estaba complacido de ver durante su visita que los jóvenes de la Iglesia asistían a seminario y que tenían buen desempeño escolar, a pesar de que son los únicos miembros de su edad en el área. El élder Holland dijo que los adolescentes que participaron en una sesión de preguntas y respuestas en una conferencia para la juventud celebrada en Abu Dabi “formulaban excelentes preguntas, no preguntas irrelevantes ni en cuanto a esparcimiento, sino sobre la Resurrección y sobre ayudar a sus amigos a obtener un testimonio de los profetas vivientes. Fue una de las mejores y más complejas sesiones de preguntas y respuestas en las que haya participado”.
En algunas de las conferencias en las que dirigió la palabra, el élder Holland puso énfasis en el relato del Libro de Mormón que da cuenta de la visita de Cristo a los nefitas para demostrar que las bendiciones están al alcance, que los milagros ocurren, y que “el tiempo, el lugar y las personas pueden sanar”.
El élder Holland dijo que ninguno de los miembros había estado expuesto directamente al peligro de la reciente agitación política, aunque se mantuvieron informados sobre lo que ocurría en las regiones aledañas. “Ninguno de ellos estaba preocupado por demás en cuanto a la conmoción que había en el área”, dijo, “aunque claramente significó mucho para ellos tener una reconfortante visita de alguien de las Oficinas Generales”.
El ministerio
En cada país, el élder Holland suplicó para que tanto los miembros como sus países de residencia recibieran bendiciones. “Deseamos que todos sean bendecidos”, dijo. “¡Y paz! Suplicamos de forma constante que haya paz. Oramos a fin de que los gobiernos sean sabios, que las personas sean protegidas, que la tierra sea próspera y que los niños crezcan sin temor”.
“Dado que la Iglesia tiene sólo una presencia limitada en Oriente Medio, no hay Presidencia de Área ni presidente de misión”, manifestó el élder Holland. “No obstante, los miembros tienen la fortuna de que haya un Setenta de Área, el élder Larry S. Kacher, quien vive y presta servicio en la Región. Fuera del élder Kacher, todas las funciones de liderazgo eclesiásticas y temporales se ejercen desde las Oficinas Generales de la Iglesia. Somos responsables por la Iglesia en esta porción del mundo, de modo que sentimos una particular necesidad de administrarla allí”.