Cómo fortalecer a la nueva generación

El élder Cook con los miembros de Nueva Zelanda

El élder Cook se reúne con los miembros de Christchurch, Nueva Zelanda. Cuando habló con ellos durante una reunión, les aconsejó no sólo reconstruir la ciudad, sino también fortalecer a sus familias.

Los jóvenes adultos, los jóvenes y los niños son el futuro de la Iglesia, y cuando el élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, se reunió hace poco con los miembros de Australia y Nueva Zelanda, instó a los padres y a los líderes a que tuvieran cuidado cuando interactuaran con ellos.

“En Doctrina y Convenios se habla de un principio que creo que es muy importante cuando estamos hablando acerca de la nueva generación”, dijo el élder Cook. Citó la sección 1, versículos del 25 al 28: “y para que cuando errasen, fuese manifestado; y para que cuando buscasen sabiduría, fuesen instruidos; y para que cuando pecasen, fueran disciplinados para que se arrepintieran; y para que cuando fuesen humildes, fuesen fortalecidos y bendecidos desde lo alto, y recibieran conocimiento de cuando en cuando”.

El élder Cook dijo que los padres tienen que dejar en claro lo que es pecaminoso y cómo evitarlo y que deben fomentar el arrepentimiento. Pero no deben tomar los “errores triviales” de los jóvenes y tratarlos como errores enormes. Muchas faltas y errores de los jóvenes son diferentes de los pecados, dijo el élder Cook. “No sean duros con ellos debido a los errores de la juventud”.

Las influencias negativas en los jóvenes, como las películas, la televisión, los medios de comunicación social, internet y los malos compañeros, dijo el élder Cook, deben combatirse mediante la influencia positiva de padres justos, la noche de hogar, la oración, el estudio de las Escrituras, los compañeros rectos, los obispos y los consejeros.

“Espero que a lo largo del Área Pacífico enseñemos a la gente a hacer eso. Sean amables y cariñosos con los niños. Ayúdenles a crecer y desarrollarse de manera apropiada”.

El élder Cook aconsejó que los obispos, otros líderes, las familias y los amigos deben rescatar a aquellos de entre la nueva generación que han salido del camino, al salir y buscar a los jóvenes y a los jóvenes adultos que se han perdido.

Seguir al Profeta

El élder Cook con un niño pequeño

Un niño pequeño le da la mano a un Apóstol.

“Los profetas nos ayudan a mantenernos centrados”, dijo el élder Cook durante las reuniones con los misioneros, miembros, líderes de la Iglesia y líderes de la comunidad de Sídney y Melbourne, Australia, y de Auckland y Christchurch, Nueva Zelanda.

“Los profetas no sólo están hablando sobre lo que está ocurriendo hoy en día, sino de lo que ocurrirá en el futuro”, dijo el élder Cook.

Dijo que el séptimo presidente de la Iglesia, Heber J. Grant (1856-1945), “siempre enseñó la Palabra de Sabiduría. Entonces la cultura de drogas en la década de los sesenta comenzó a destruir a las familias. El presidente McKay enseñó la importancia de la familia en la vida de los niños. Luego California fue el primer estado en adoptar una norma de divorcio sin atribución a la culpabilidad de ninguno de los cónyuges. El presidente Kimball enseñó que debemos estar unidos como miembros de la Iglesia. Entonces la gente de muchos países comenzaron a llegar a la Iglesia, sin dar cabida a los sentimientos de superioridad. El presidente Hinckley, en 1998, antes de todo este desastre financiero, enseñó: ‘Hay un presagio de tiempo tormentoso… Preparen sus casas para los años de escasez’. El presidente Monson nos enseña a seguir el ejemplo del Salvador, a tender la mano, a rescatar y a fortalecer a nuestra familia. Estas cosas son cruciales”.

“Al hacer hincapié en su fe y no en sus dudas, su fe crecerá”, dijo el élder Cook. “Al buscar la inspiración recibirán la orientación espiritual mediante la oración, lo que les permitirá ser lo que su Padre Celestial desea que sean”.

Lo mejor que puedan llegar a ser

El élder Cook con un misionero

Los misioneros de tiempo completo saludan al élder Cook antes de una reunión en Sídney, Australia. El élder Cook los animó a que fueran lo mejor que pudieran ser y les recordó la importancia de su misión.

Durante una reunión con los misioneros que sirven en la Misión Sídney Australia, el élder Cook les animó a que “sean los mejores misioneros que les sea posible ser”.

“Se bendecirá todo lo que les sea cercano y querido, ya que están sirviendo esta misión”, dijo élder Cook. “Independientemente del éxito, ésta es la cosa más importante que pueden hacer, es una experiencia fundamental en sus vidas”.

Para los asistentes que no habían decidido servir una misión, el élder Cook les ofreció tres elementos a tener en consideración: ¿Es Jesucristo divino? ¿Es el Libro de Mormón la palabra de Dios? ¿Fue José Smith un profeta?

El élder Cook señaló que conocer las respuestas a esas preguntas también afectará todas las decisiones en la vida.

Fortalecer a su familia

En Australia y Nueva Zelanda, el élder Cook también visitó a los miembros del Parlamento, a los consejos interreligiosos y a los líderes de la comunidad. En Christchurch, Nueva Zelanda, expresó su preocupación por aquellos que habían padecido los terremotos recientes. Animó a los asistentes a no sólo reconstruir la ciudad sacudida por el terremoto, sino también a cuidar y a fortalecer a sus familias.

“Padres, amen y cuiden a sus hijos”, dijo el élder Cook. “Y cónyuges, ámense y cuídense mutuamente”. Les dio una bendición de que los miembros descubrirían la manera de influir en la vida de sus seres queridos y que, sobre todo dentro de las unidades familiares, sabrían cómo rescatar a los jóvenes que se alejan.