Los Doce y los Setenta, primera parte: La revelación y la función de los Setenta

Nota: las Escrituras claramente definen la relación entre el Quórum de los Doce Apóstoles y los Quórumes de los Setenta. En este primero de tres artículos, el presidente Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles y el élder Ronald A. Rasband, Presidente Mayor de los Setenta, analizan la función evolutiva de los Setenta durante el período de servicio del presidente Packer.

Presidente Boyd K. Packer

Presidente Packer

Élder Ronald A. Rasband

Élder Rasband

La revelación moderna y el crecimiento de la Iglesia han conducido a una comprensión más profunda de la relación que existe entre la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles y los Setenta, dijo el presidente Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles durante una entrevista con el élder Ronald A. Rasband, Presidente Mayor de los Setenta. El presidente Packer habló sobre cómo ha evolucionado la función de los Setenta, según la base establecida en las Escrituras, para ser parte importante en extender el poder y la autoridad de los profetas y apóstoles en el mundo, una función que es importante que entiendan todos los miembros de la Iglesia.

Desde los tiempos del Antiguo Testamento

“La historia de los Setenta realmente se remonta al Antiguo Testamento”, explicó el presidente Packer. La primera referencia que se hace a los Setenta se encuentra en Éxodo 24:1, cuando el Señor le manda a Moisés que lleve setenta hombres de Israel con él al monte de adoración. Más adelante, cuando Moisés sintió que sus cargas eran muy pesadas, el Señor le dijo que reuniera a setenta élderes “que esperen allí contigo” y “tomaré del espíritu que está en ti y lo pondré en ellos” (véase Números 11:16–17, 25).

Durante Su ministerio mortal, Cristo llamó a los Setenta, los instruyó de modo similar a los Doce Apóstoles, y los envió “delante de sí”, explicándoles que aquellos que oyeran sus palabras oirían Su voz (véase Lucas 10 y Mateo 10:1, 16–17). El presidente Packer comenta que Esteban, quien murió como mártir, fue un Setenta (Véase el diccionario bíblico, “Esteban”) y que “existe un patrón [en el que] el Sanedrín que gobernaba el mundo hebreo constaba de setenta”.

“Creemos en la misma organización que existió en la Iglesia Primitiva”, dijo el presidente Packer, citando el sexto artículo de fe, “la cual incluía a los Setenta”.

Cristo envía a los 12 por el mundo

Jesucristo envió a Sus Apóstoles a predicar el Evangelio a todo el mundo. En tiempos modernos, Él ha dado un encargo similar a los Setenta, bajo la dirección de los Doce.

La función evolutiva de los Setenta

La Restauración trajo consigo revelaciones con respecto a los oficios del sacerdocio, la relación entre los consejos presidentes de la Iglesia, y la organización de quórumes que fortalecen y sostienen los unos a los otros a fin de avanzar la obra del Señor.

“Cuando tratábamos de encontrar la manera de [administrar la Iglesia] a medida que crecía en cantidad de miembros y luego en la distancia que abarcaba, era evidente que los Doce no podrían hacer lo que los Doce hacían [en esa época] visitando las estacas”, dijo el presidente Packer.

“Recuerdo que hubo una época cuando podíamos decir que cada presidente de estaca durante ese año le había dado la mano a un miembro de los Doce. A medida que la Iglesia crecía y crecía en las zonas distantes del mundo, la pregunta de cómo la administraríamos, de cómo les enseñaríamos, de cómo la gestionaríamos [también creció y creció]. La respuesta, claro está, se encuentra en las revelaciones. La respuesta son los Setentas. Los Doce, como indican las revelaciones, deben ‘llamar a los Setenta, en lugar de otros’” (véase D. y C. 107:38–39).

Preparados para crecer

Durante la entrevista, el élder Rasband pregunto al presidente Packer que trazara la historia de los Setenta durante los 50 años que él ha servido como Autoridad General y que explicara la manera en que la función de ellos se ha clarificado y expandido por medio de la revelación.

Presidente Kimball

Presidente Kimball

“Cuando vine a este edificio por primera vez”, dijo el presidente Packer, “Había siete Presidentes de los Setenta, … hombres venerables que conocían la historia de la Iglesia porque la habían vivido. El Quórum de los Setenta no se utilizaba mucho. Había un total de 26 Autoridades Generales, y en su mayoría los Setentas iban a las conferencias de estaca. No tenían ningún deber administrativo. Eso era algo muy cómodo.

“Y entonces algo ocurrió. La Iglesia comenzó a crecer, y nunca ha dejado de crecer”, dijo él. El decimosegundo Presidente de la Iglesia, el presidente Spencer W. Kimball (1895-1985) “llamó a tres hombres, además de los siete [presidentes]. Eso hizo un total de diez. Y con eso, el Primer Quórum de los Setenta estaba en existencia. el cual podría crecer hasta llegar a la cantidad de setenta. Eso estuvo así durante un tiempo. Pero el presidente Kimball tenía la visión, y así se organizó el Primer Quórum de los Setenta y luego, paso a paso, se organizó el Segundo Quórum de los Setenta”. Actualmente hay ocho quórumes y más de 320 Setentas y Setentas de Área que sirven en todo el mundo.

Los Doce y los Setenta en la conferencia general

La Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles, los Setenta y otros líderes de la Iglesia en una sesión de la conferencia general.

Extendiendo las llaves

El presidente Packer dijo que a lo largo del camino surgieron preguntas, pero que las respuestas siempre se encontraban al estudiar las Escrituras y al orar para pedir inspiración. Po ejemplo, “¿Todos serían autoridades generales? Eso supuso algunos problemas que se resolvieron cuando se determinó que todas las autoridades generales no tenían por qué vivir en la sede de la Iglesia”.

Más tarde, dijo él, se determinó que los Setenta podrían reorganizar estacas y llamar a presidentes de estaca, lo cual centró “toda la doctrina de las llaves”, porque los presidentes de estaca tiene que poseer llaves para presidir.

“El presidente de estaca tiene que tener llaves, las llaves de la presidencia de la estaca. Si un miembro de los Doce estuviera presente, él podría muy fácilmente entregárselas. Pero ¿qué sucedería si es un Setenta? Bueno, los Setenta, por delegación, pueden hacer cualquier cosa que les manden los Doce, y pueden conferir llaves, lo cual sería un extensión de las llaves de los Doce”.

“Pasamos por varias etapas, de tener representantes regionales y representantes de área, etc., y ahora tenemos Setentas de Área”, dijo el presidente Packer, en respuesta a una pregunta del élder Rasband. “Mi declaración sobre eso es: 'Un Setenta es un Setenta es un Setenta'. Un Setenta de Área tiene la misma autoridad, pero está limitado a un área, y las Autoridades Generales Setenta no tiene esa limitación; pero un Setenta de Área posee el Sacerdocio [de Melquisedec] y tiene toda la autoridad que usted tiene como Presidente Mayor de los Setenta”.

El modelo de revelación

El presidente Packer dijo que es maravilloso que José Smith pudiera haber anticipado una organización que se ampliaría hasta satisfacer las necesidades de la Iglesia en todo el mundo. “Las revelaciones vinieron cuando él era muy joven”, dijo el presidente Packer. “Cómo sabía él lo que sabía, iba yo a decir que fue increíble. No lo es, porque él no tenía por qué saber mucho. Lo único que tenía que hacer era seguir el modelo de revelación”.

José Smith

José Smith

John Taylor

John Taylor

Señaló que John Taylor, el tercer presidente de la Iglesia (1808–1887), junto con sus consejeros, tenía una pregunta sobre qué hacer con los Setentas. Así que oraron al respecto y lo meditaron, y redactaron una declaración que estaría en el lenguaje de revelación. Después de haberla redactado, fueron al Señor.

“Siempre he pensado que eso fue muy interesante, que primero pensaron, actuaron y oraron, y luego el presidente Taylor recibió una revelación que dice que lo que habían escrito era la voluntad del Señor. Entonces el Señor les dijo en aquel entonces, que cualquier otra cosa que necesitaran, en cuanto a la Iglesia y su funcionamiento, y cómo funcionaría el sacerdocio, se les daría de cuando en cuando. Y así es cómo ha sido”. (Véase Messages of the First Presidency, tomo V, pág. 354.)

El video que acompaña este artículo incluye extractos de la entrevista del élder Rasband con el presidente Packer, así como declaraciones de Setentas de Área con respecto a la relación de la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles y los Setenta.

Nota: Ésta es el primero de una serie de tres artículos sobre los Doce y los Setenta. El próximo artículo repasará la función de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles en el llamamiento y capacitación de los Setenta.


El Antiguo Testamento

La primera vez que se mencionan los Setenta en las Escrituras es en el Antiguo Testamento (véase Éxodo 24:1, 9). El Señor no quería que Moisés llevara él solo sus cargas, de modo que le instruyó a Moisés que reuniera “a setenta hombres de entre los ancianos de Israel… que esperen allí contigo”(Números 11:16). El Señor dio poder a los setenta ancianos, tomando el espíritu que estaba sobre Moisés y dándoselo a los Setenta. “Cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron” (Números 11:25).

El Nuevo Testamento

Durante Su ministerio mortal, el Salvador mismo llamó a setentas para que ayudaran, a medida que se ampliaba Su obra, diciendo, “La mies … es mucha, pero los obreros pocos” (véase Lucas 10). Los instruyó y los “envió de dos en dos delante de sí a toda ciudad y lugar a donde él había de ir”, y les explicó que quienes escucharan la voz de ellos escucharían Su voz (véase Lucas 10:16). Volvieron los setenta “diciendo: Señor, ¡aun los demonios se nos sujetan en tu nombre!” (Lucas 10:17).

Doctrina y Convenios

La Restauración del Evangelio por medio del profeta José Smith incluía una restauración de la autoridad, los oficios y las llaves del sacerdocio. Los oficios del Sacerdocio de Melquisedec y del Sacerdocio Aarónico en cuanto al funcionamiento de la Iglesia local fueron revelados en 1830 cuando la Iglesia se organizó. (Véase D. y C. 20).

En febrero de 1835, el Señor mandó al profeta José Smith que organizara los quórumes de los Doce Apóstoles y de los Setenta, y que ordenara a hombres a esos oficios. Tanto los Doce Apóstoles como los Setenta tienen el mandato de ser testigos de Jesucristo a todo el mundo distinguiéndose así “de los otros oficiales de la iglesia” (véase D. y C. 107:23, 98). Los Doce tienen el mandato de “edificar la iglesia y regular todos los asuntos de ella en todas las naciones” (D y C. 107:33). Los Doce han de llamar a los Setenta “cuando necesite [el Quórum de los Doce] ayuda, … para atender a los varios llamamientos de predicar y administrar el evangelio” y los Setenta han de actuar en el nombre del Señor y bajo la dirección de los Doce para edificar la Iglesia y regular los asuntos de la misma en todas las naciones (véase D. y C. 107:34, 38).

Los Setenta han de ser presididos por siete presidentes elegidos de entre ellos mismos para presidirlos. El séptimo presidente ha de presidir sobre los seis. El número de los Setenta puede ampliarse “si por necesidad la obra de la viña lo requiere” (véase D. y C. 107:93–97).

Los Setenta en la Iglesia hoy

En la actualidad, hay más de 320 Setenta de entre 53 países - hablando 39 diferentes idiomas - que sirven en la Iglesia. Están organizados en ocho quórumes. Los miembros del Primer y Segundo Quórum son Autoridades Generales de la Iglesia y pueden servir en cualquier parte del mundo donde sean llamados. Los miembros del tercer al octavo Quórum son Setentas de Área y son autorizados a servir sólo en el área adonde se les haya asignado. Sin embargo, la autoridad de la Autoridad General y del Setenta de Área es la misma en cuanto a las asignaciones que reciben de los Doce.

Para más referencias, vea la entrada “Setenta” en la Guía Temática.