Los Doce y los Setenta, segunda parte: Trabajando como si fueran uno

Nota: En esta segunda parte de la serie de tres artículos, el presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, y el élder Ronald A. Rasband, presidente mayor de los Setenta, hablan sobre cómo la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles y los Setenta trabajan juntos en sabiduría y orden. (Véase Mosíah 4:27.)

Según revelación de los últimos días, los quórumes del sacerdocio que presiden en la Iglesia —la Primera Presidencia, el Quórum de los Doce Apóstoles y los Setenta— deben trabajar juntos para administrar la Iglesia de Jesucristo. ¿Pero cómo han de aprender los Setenta sus deberes y responsabilidades?

“¿Cómo los capacitamos?”, El presidente Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles preguntó durante una entrevista con el élder Ronald A. Rasband, Presidente Mayor de los Setenta. El presidente Packer respondió su propia pregunta: “En realidad ellos se capacitan a sí mismos”. Y aclaró: “La Iglesia es un programa de capacitación gigante, mundial y poderoso”.

Cada año, los Setenta se reúnen durante la conferencia general para recibir capacitación bajo la dirección de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles.

La capacitación de los Setenta

Y los Setenta reciben capacitación directamente de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce, dijo el presidente Packer. “Llevamos a cabo la mayoría de la capacitación durante la conferencia general. Una vez al año, se llama a todos a venir de todas partes del mundo,… y pasamos unos días capacitándolos. Pero… por lo general no necesitan mucha [capacitación, sino sólo] un poco de [dirección] en cuanto a los procedimientos en la Iglesia, qué hacer y qué no hacer”.

Él continuó: “La primera sección de Doctrina y Convenios… dice ‘que todo hombre hable en el nombre de Dios el Señor, el Salvador del mundo’ (D. y C. 1:20). Bueno, ése fue el fundamento del sacerdocio. …Cualquier élder digno a quien se llame y ordene como élder y que posea el Sacerdocio de Melquisedec posee… todo el sacerdocio que necesita. Así que se han estado capacitando allí donde se encuentren”, dijo, recalcando que los Setenta han aprendido por experiencia a recibir revelación, pero deben actuar de acuerdo con lo que se especifica en las Escrituras, bajo la dirección de los Doce.

A toda lengua y pueblo

Durante la entrevista, el presidente Packer revisó el papel de la Primera Presidencia y del Quórum de los Doce a la hora de llamar y capacitar a los Setenta, y cómo los Setenta, bajo la dirección de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce, extienden las llaves, el poder y el testimonio de los profetas y los apóstoles a toda tierra y a todo pueblo.

El presidente Packer habló acerca de llevar el Evangelio a la tierra de Mongolia. “Me pregunté: ‘¿Qué haremos en cuanto al liderazgo allí?’. Y pensé: ‘No hay por qué preocuparse’.En el debido tiempo, tendremos hermanos allí a quienes se les habrá llamado y ordenado como diáconos, maestros y presbíteros, y después élderes, y les conferiremos el sacerdocio mayor, y entonces comenzarán a saber.

“Las Escrituras dicen que ‘os será dado en [el momento preciso] la porción que le será medida a cada hombre’ (D. y C. 84:85). Eso es muy alentador… Cuando conoces al Señor y conoces el proceso de revelación, Él nunca deja de decirte qué debes hacer”.

El élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, se reúne con miembros de Mongolia.

Preparados de antemano

Él le dijo al élder Rasband que Doctrina y Convenios dice claramente que los Setenta “escoge[n] a otros setenta” (véase D. y C. 107:95). “Usted, como presidente de los Setenta, y sus otros presidentes (que son sus consejeros) tienen la responsabilidad de escogerlos”. Él apuntó que los poseedores del sacerdocio dignos “siempre están allí” y ya tienen la autoridad que necesitan para aceptar cualquier llamamiento. “[Uno] no [recibe] un poco del sacerdocio aquí y un poco más tarde. Se recibe todo desde un principio, y entonces… los oficios que poseemos nos dan el poder de hacer ciertas cosas. No pretendemos sobrepasar eso. Por ejemplo, no desautorizamos a los obispos. Puede que un obispo no sea muy instruido, que no tenga mucha educación formal, que tenga un sueldo muy modesto, y que él sea muy modesto en todo lo que hace y en todo lo que él es. Pero él tiene esa autoridad.

“En una ocasión me encontraba en Australia y trajeron un presidente de estaca de Nueva Guinea. Allí estaba el hombre. Parecía que acababa de salir de la jungla, cosa que realmente había sucedido; era [un] hombre de aspecto común y corriente, de Nueva Guinea, que había ido a Australia para estar en una reunión de presidentes de estaca. Lo miré y pensé: ‘Él se desempeñará bien. ¡Sí que lo hará! Él conoce a su pueblo. Tiene la autoridad’. Uno de los tesoros que tengo es una pequeña bolsita tejida con algún tipo de fibra nativa. Su esposa la había confeccionado, y él me la trajo. La tengo guardada con mis tesoros. La tengo guardada en el mismo cajón en el que guardo mi primera copia del Libro de Mormón, porque me recuerda quiénes son”.

El llamado de los Setenta

Cuando el élder Rasband preguntó de qué manera los Setenta ayudan a los Doce a llevar el Evangelio a todo pueblo del mundo, el presidente Packer respondió: “Regresemos a la revelación que dice que allí donde los Doce no puedan ir deben mandar a alguien, y a quienes se debe mandar es a los Setenta. De modo que al recordar las deliberaciones [de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce en cuanto a los Setenta], hemos sido muy cuidadosos. No es muy fácil apurar a los Doce”.

Las Autoridades Generales en Rusia

Cuando el élder Russell M. Nelson (segundo, desde la izquierda) visitó Rusia en junio de 2011, estuvo en contacto con miembros de los Setenta: el élder Dennis B. Neuenschwander (izquierda, ahora emérito) y el élder Gregory A. Schwitzer, y con el presidente Stephen J. Sorenson, de la Misión Moscú Rusia (derecha).

Él apuntó que “el Señor dijo: ‘He aquí, apresuraré mi obra en su tiempo’ (D. y C. 88:73). Y no puedes forzarla a ir hacia donde no va a ir. Cuando quedaba algo sin cubrir, empezábamos a delegar a los Setenta. Vino por necesidad, por supuesto, paso a paso desde el momento en que tuvimos siete Presidentes de los Setenta hasta ahora que tenemos siete Presidentes que presiden a los Setentas de todo el mundo, y ocho quórumes de trescientos, y el día llegará en que tengamos quizás seiscientos, me imagino”.

“Los Setenta han sido la clave del crecimiento de la Iglesia”, dijo el presidente Packer. “No pasamos mucho tiempo reduciendo el tamaño de la Iglesia. Todo está creciendo”. Hoy, concluyó, “llegamos a todo el mundo, y los Setenta están allí”.

El video que se encuentra en este artículo también incluye comentarios de varios Setentas de Área que describen cómo los Setenta cumplen con su llamamiento bajo la dirección de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce.

NOTA: Éste es el segundo de tres artículos acerca de los Doce y los Setenta. Vea y lea el primer artículo. El tercer y último artículo incluirá testimonios personales de autoridades de la Iglesia hablando de que la obra de la Iglesia es la obra del Señor, de que hay profetas y apóstoles vivientes y de que, por medio de ellos, Jesucristo dirige Su Iglesia en la actualidad.


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