En el discurso de la Conferencia General de octubre de 2014, “Vengan y vean”, el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, aclaró lo que es ser un misionero, porqué la obra misional es tan importante en la Iglesia y lo que motiva a los miembros fieles a compartir las verdades del Evangelio con los demás.
Dijo: “Un misionero es un seguidor de Cristo que testifica de Él como el Redentor, y proclama las verdades de Su Evangelio.
Cada miembro ha aceptado la “obligación solemne” de “enseñar a todas las personas, en todas las naciones, acerca del Señor Jesucristo y de Su Evangelio restaurado”.
El compartir el Evangelio es más que un deber espiritual, explicó el élder Bednar. También es “un reflejo de cuán importantes son para nosotros estas verdades”. El requisito previo de un “servicio sincero y auténtico a los demás” es “experimentar en nuestra vida las bendiciones de la expiación de Jesucristo”.
Los miembros invitan a los demás a oír las verdades restauradas del evangelio de Jesucristo a fin de que puedan estudiar, meditar, orar y llegar a saber si son verdaderas. “Nuestro deseo sencillo es compartir… las verdades que son de máximo valor para nosotros”, dijo.
