30 de junio de 2016

La transmisión anual de Seminarios e Institutos de Religión se centra en el cambio al Dominio de la doctrina

El Dominio de la doctrina facultará a los alumnos a aprender a mantenerse firmes y a encontrar respuesta a sus preguntas.
Transmisión anual de capacitación de Seminarios e Institutos de Religión de 2016

En la reciente Transmisión anual de capacitación de Seminarios e Institutos de Religión (SeI), el élder Kim B. Clark, de los Setenta, nos recordó que “estos son días grandiosos en el Reino de Dios” y que tenemos “el privilegio… de… ver la gran obra del Señor rodar de manera maravillosa”. El Señor está formando a la nueva generación para afrontar los retos del mundo actual. Como maestros, se nos encomienda estar preparados para una generación que necesita y quiere más. Podemos ayudar a cumplir con esas expectativas mediante el Dominio de la doctrina.

Haga clic aquí [solo en inglés] para más información sobre la transmisión anual de Seminarios e Institutos. El video completo puede verse aquí.

¿Qué es el Dominio de la doctrina?

El élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió la iniciativa del Dominio de la doctrina como “inspirada y oportuna” (“Las oportunidades y responsabilidades de los maestros del SEI en el siglo XXI” [Una velada con una Autoridad General, 26 de febrero de 2016]). Este método de enseñanza brindará a los alumnos las aptitudes necesarias para adquirir conocimiento espiritual; ocupará el lugar que tenían los anteriores principios y actividades del Dominio de las Escrituras en el salón de clases de Seminario y edificará sobre ellos.

El Dominio de la doctrina ayudará a los alumnos a:

  • Lograr un entendimiento más profundo de la verdadera doctrina.
  • Aprender referencias de pasajes de las Escrituras relacionados.
  • Usar la doctrina y los pasajes de las Escrituras para aplicar el Evangelio y responder preguntas.

El Dominio de la doctrina no reemplaza la enseñanza secuencial de las Escrituras en el salón de clases; en vez de ello, el tiempo que antes se dedicaba a las actividades de Dominio de las Escrituras y a la memorización ahora se ha de dedicar a brindar experiencias de aprendizaje del Dominio de la doctrina. Ya que se cuenta con un tiempo limitado en el salón de clases, se puede alentar la memorización de los pasajes clave del Dominio de la doctrina fuera de la clase.

El Dominio de la doctrina no tiene la intención de ofrecer todas las respuestas a las preguntas que tengan los alumnos; más bien, es un modelo y un proceso diseñado para ayudar a los alumnos a aprender a encontrar respuestas por sí mismos, así como a expresar y defender dichas respuestas ante otras personas. Por medio del estudio del Dominio de la doctrina, los alumnos aprenderán a:

  • Actuar con fe.
  • Analizar los conceptos y las preguntas con una perspectiva eterna, al reformular las preguntas en el contexto del Plan de Salvación y de las enseñanzas de los profetas vivientes.
  • Procurar mayor entendimiento mediante las fuentes divinamente señaladas, tales como el Espíritu Santo, las Escrituras, los padres y los líderes de la Iglesia.

¿A qué se debe el cambio en el programa del Dominio de la doctrina?

Cuando se le preguntó sobre el cambio en el Dominio de la doctrina, el élder Clark afirmó sencillamente: “Acostúmbrense, Dios se está moviendo con poder en Su reino y las cosas van a cambiar… porque necesitamos preparar el Reino de Dios para la venida del Señor Jesucristo”.

Los jóvenes de hoy en día afrontan retos a diario; no obstante, por medio de este inspirado cambio al Dominio de la doctrina, podemos dotarlos de los medios necesarios para afrontar sus retos con valor y convicción. A través de los procesos y modelos que enseñamos en el nuevo programa, los alumnos aprenderán a obtener conocimiento espiritual para descubrir las respuestas a sus preguntas a medida que participan y se convierten al evangelio de Jesucristo.

¿Cómo pueden valerse los maestros del Dominio de la doctrina para bendecir a sus alumnos?

Primero, debemos elevar nuestro nivel y nuestros objetivos si hemos de brindar más a nuestros alumnos; eso significa que debemos estar preparados. Debemos conocer y vivir la doctrina; tenemos que aceptar la invitación del Señor a hacer cosas nuevas; y debemos llegar a ser como los hijos de Mosíah, quienes enseñaban por profecía y revelación.

Después, tenemos que crear un entorno en la clase colmado de amor y revelación. Al fomentar que se hagan preguntas y escuchar con paciencia, amor y comprensión, nuestros alumnos sentirán la relevancia e importancia del Evangelio, y participarán más en el proceso de aprendizaje. Entenderán que la búsqueda sincera de la verdad requiere esfuerzo de su parte por medio del estudio y la oración. Los jóvenes de hoy han sido bendecidos con corazones creyentes; nosotros debemos confirmar su fe a medida que procuran sinceramente hallar respuesta a las preguntas más preocupantes de nuestros días.

Por medio del Dominio de la doctrina podemos tener conversaciones significativas con nuestros alumnos en cuanto al modo de aplicar la doctrina verdadera a situaciones de la vida real a fin de encontrar respuestas. Podemos conducirlos a escudriñar las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes para recibir guía y dirección en un mundo confuso. Además, podemos ayudarlos a hacer realidad la afirmación del élder Clark: “Siempre que actúen de acuerdo con la verdad tendrán poder en su vida”.

Avanzar

El mensaje es claro: El espíritu de inspiración se halla activo en esta obra y el Dominio de la doctrina es una experiencia reveladora. Conforme consideremos con espíritu de oración cómo adoptar y adaptar el programa a las necesidades de los alumnos, testificaremos más eficazmente de Jesucristo, enseñaremos con el espíritu de profecía y llegaremos a ser poderosos instrumentos en las manos del Señor, de modo que Él pueda obrar milagros en la vida de nuestros alumnos.

Para obtener más información sobre el Dominio de la doctrina y cómo obtener conocimiento espiritual, véanse las siguientes fuentes:

Esos y más materiales en línea se hallan disponibles en la página web del Dominio de la doctrina.