“Un estandarte para su vida”, Para la Fortaleza de la Juventud, octubre de 2021.
Un estandarte para su vida
Permitan que el lema de las Mujeres Jóvenes sea una guía y una brújula para toda su vida.
El lema de las Mujeres Jóvenes es un recordatorio de su identidad y propósito. Hay una gran fuerza que surge cuando palabras como “hija amada”, “discípula de Jesucristo” y “testigo de Dios” definen quiénes somos en realidad. Esas frases nos llenan de amor y nos dan confianza en nuestra capacidad de enfrentar desafíos y encontrar gozo. De igual manera, las promesas de “destino eterno”, “revelación personal” y “exaltación” nos recuerdan que nuestras vidas tienen significado y propósito más allá de las dificultades de cada día. Cuando ustedes recitan este lema, están declarando lo que significa ser hija de padres celestiales, preparándose a ustedes mismas y al mundo para el regreso de nuestro Salvador, Jesucristo.
A continuación, algunas jóvenes de todo el mundo comparten lo que el lema significa para ellas.
“Me encanta que cada declaración está en primera persona. Esa forma de decirlo me recuerda que mi testimonio es mi testimonio y que tengo que ser yo la que se esfuerce por llegar a ser como mi Salvador”.
Caroline F., 15 años, Virginia, EE. UU.
“Una cosa que nos enseña el lema muy claramente es lo mucho que nuestros padres celestiales nos aman. Nuestro Padre Celestial nos ha enviado a la tierra, pero no nos ha dejado solos. Todos tenemos un potencial increíble y, como Dios nos ama tanto, hizo un plan para que podamos alcanzar ese potencial. Es muy reconfortante saber que incluso en los días más difíciles nuestros padres celestiales nos animan”.
Rebecca S., 16 años, y Megan S., 14 años, Texas, EE. UU.
“El lema de las Mujeres Jóvenes es en verdad muy especial para mí porque me recuerda que siempre debo ser misionera dondequiera que esté y a dondequiera que vaya: en la escuela, en la Iglesia o en casa”.
Quincy E, Connecticut, EE. UU.
“El lema me recuerda que tengo que buscar oportunidades para ser una mejor persona. A veces me siento frustrada cuando no soy capaz de hacer algo que sé que debo hacer. No obstante, cuando cometo errores, sé que también tengo la oportunidad de llegar a ser mejor. El don del arrepentimiento es, quizás, lo mejor del mundo”.
Anastasiya S., 12 años, Moscú, Rusia
“Ser miembro de la Iglesia en esta época es difícil. A veces tenemos miedo de que nos señalen y nos digan que somos diferentes. Sin embargo, el lema me recuerda que me estoy esforzando por ser como Jesucristo. El lema me ayuda a olvidar lo que otros puedan decir y a mantenerme centrada en lo que realmente quiero”.
Zoe V., 16 años, Argentina
“La frase ‘A medida que me esfuerzo por ser merecedora de la exaltación, valoro el don del arrepentimiento y procuro mejorar cada día’ me recuerda que el arrepentimiento no es algo negativo. Es una hermosa oportunidad para renovarnos a nosotros mismos y alinearnos con Dios. ¡Estoy muy agradecida por la paz y el gozo que trae el arrepentimiento!”.
Hailey S., 17 años, Arizona, EE. UU.
“Seguir el lema me ayuda a ser la mejor versión de mí misma”.
Eav N., 11 años, Utah, EE. UU.
“El lema me da el conocimiento de que soy hija de padres celestiales. Saber eso me ayuda a no sentirme sola en los momentos difíciles. Cuando me resulta difícil alcanzar mis metas, pienso en mi naturaleza divina y en mi destino eterno; me inspira a ser fuerte y a no rendirme”.
Liza B., 12 años, Kiev, Ucrania
“El lema de las Mujeres Jóvenes es especial para mí porque me ayuda a comprender mi importancia como mujer joven y como hija de Dios. Atesoro cada una de sus frases. Me dice cosas que debo hacer para acercarme a Él. También me ayuda a encontrar mi propósito en la vida”.
Sariah D., 14 años, St. Catherine, Jamaica