“De referencia misional a milagro”, Para la Fortaleza de la Juventud, octubre de 2021.
De referencia misional a milagro
Amar, compartir, invitar. Y ahora es más fácil que nunca.
¿Han tenido alguna vez el valor de compartir su testimonio con alguien? Tal vez hayan recibido la impresión de que un pariente o amigo necesitaba escuchar el Evangelio.
Vivir el Evangelio nos da luz interior y Jesucristo nos pide que compartamos esa luz con el mundo (véase Mateo 5:16). Al hacerlo, es posible que encontremos a alguien que esté dispuesto a aprender de los misioneros. Si es así, hay una función en la aplicación de la Iglesia Herramientas para miembros que puede ayudar a los misioneros a conectarse con esa persona. Las siguientes historias muestran cómo algunas personas utilizaron esa función y cómo puede bendecir a quienes ustedes inviten a conocer a los misioneros.
Jason responde una oración
No hace mucho, Jason estaba de visita en San Diego, California, Estados Unidos, para someterse a un tratamiento contra el cáncer. Aunque era un momento difícil para él, Jason dijo: “En la mañana de mi vuelo oré para tener la oportunidad de compartir el Evangelio con alguien que estuviera preparado”.
Tomó un taxi al aeropuerto y entabló una conversación con el conductor, Robert. Muy pronto, Jason expresó su fe en Dios y dijo que era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “Robert se entusiasmó y me dijo que había visto nuestro templo cerca de la autopista”, dijo Jason. “Había orado y pedido aprender más sobre nuestras creencias. Le dije que su oración había sido contestada”.
Jason se ofreció a presentarle a los misioneros y él aceptó de buen grado. Jason utilizó la función “Enviar una referencia” de la aplicación Herramientas para miembros para enviar la información de Robert. Unos meses después, Jason recibió un mensaje de los misioneros de San Diego. “Me informaron de que Robert había sido bautizado el día anterior. ¡Fue maravilloso!”.
Karen envía consuelo
Karen y su prima Amy vivían a más de 2000 kilómetros (1200 millas) de distancia entre ellas. Karen sabía que Amy necesitaba consuelo y, aunque ella no podía estar físicamente allí, ¡los misioneros de la ciudad donde vivía Amy sí podían! Karen utilizó la herramienta de referencias para decir a los misioneros de Salt Lake City, Utah, EE. UU., en cuanto a Amy. “Me llamaron y les expliqué sobre la infancia de Amy, su situación actual y que sentía que Dios estaba enfadado con ella”, dijo Karen.
Al poco tiempo, las misioneras se comunicaron con Amy. Mientras hablaban por teléfono con ella, oraron por ella. Esa noche, sollozando, Amy llamó a Karen para hablarle de las misioneras que oraron por ella. “Se sintió muy conmovida por su bondad”, dijo Amy.
Aunque Amy no ha comenzado a asistir a la Iglesia, ha empezado a orar diariamente al Padre Celestial. Karen no sabe qué depara el futuro, pero dice que “Amy se está acercando a Cristo”.
Eduarda comparte su luz
“Al principio, nunca sabía cómo compartir el Evangelio con nadie ni cómo presentar a los misioneros a mis amigos”, explicó Eduarda. Ella es de Brasil y, aunque no está rodeada de muchos miembros de la Iglesia, sabe que “el Señor siempre prepara un camino para que Sus hijos conozcan la verdad”.
Eduarda compartió un video de la Iglesia con un amigo, al que le encantó lo que vio. Cuando su amigo se interesó más por la Iglesia, Eduarda lo invitó a reunirse con los misioneros y utilizó la función de referencia para los misioneros del sitio web de la Iglesia. Eduarda añadió un comentario en el que decía que quería participar en el progreso del aprendizaje del Evangelio de su amigo. Los misioneros aceptaron encantados. Eduarda incluso participó en el bautismo.
Ella dice que en ese momento sintió el amor de Dios por Sus hijos. También explicó: “Todos tenemos a alguien que ve la luz de Cristo en nosotros. ¡Solo tenemos que invitarlos para que aprendan lo que es esa luz!”.
Una invitación para todos
La próxima vez que tengan la impresión de que alguien podría beneficiarse de escuchar a los misioneros, no duden en utilizar esta herramienta para ayudar a conectar a sus amigos con los misioneros. Los misioneros estarán encantados de invitarlos a participar cuando sus amigos se reúnan con ellos. Y, ¿quién sabe? Puede que incluso sean testigos de un milagro en el proceso.