Historia de la Iglesia
“La solución era que me dedicara a los negocios”


“La solución era que me dedicara a los negocios”

En 2016, cuando Luciana Rovira Chaves tenía ocho años, decidió que iniciaría su propio negocio al término del período escolar. “Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina y quería hacer muchas cosas: ir al parque de diversiones, al cine, etc.”, cuenta Luci, “pero no tenía suficiente dinero. Entonces, la solución era que me dedicara a los negocios”.

Luci consideró qué tipo de negocio quería iniciar. Su madre, Gabriela Chaves, pidió ideas a sus amigos de Facebook y recibió muchas sugerencias, como fabricar lazos para regalos y tarjetas o abrir una pastelería o una chocolatería.

A Luci le fue difícil determinar cuál era la mejor idea. No tenía experiencia en preparar postres y la fabricación de lazos para regalos y tarjetas no le parecía lo suficientemente ambicioso. El panorama se aclaró un poco cuando acompañó a Gabriela, quien es paramédico, a atender a uno de sus pacientes.

“Mamá fue a atender un caso y un familiar de esta persona fue quien me enseñó a elaborar productos de chocolate. Lo primero que aprendí fue cómo elaborar paletas”, cuenta Luci. Ella comenzó a hacer planes para iniciar un negocio de paletas de chocolate mientras se mantenía abierta a otras opciones.

En diciembre, alquiló una habitación de su casa a padres que querían ocultar los regalos de sus hijos curiosos. Cuando terminó diciembre, Gabriela pensó que Luci seguiría adelante con otras cosas.

“Este mes, Luci se dedicó a mil cosas y pensé que todo terminaría en diciembre y que, al igual que todos los niños, la emoción pasaría, pero no fue así”, comentó Gabriela. “En enero de 2017, me dijo que ahora teníamos que pensar en lo que haríamos para el Día de San Valentín”.

La persistencia de Luci dio frutos. Ella estableció su empresa, Chunchiticos Luci y, tres años más tarde, su negocio prosperaba con más de 100 clientes que pedían postres y pasteles de chocolate decorados con diferentes temas. En 2019, ella fue invitada a participar en la Cumbre Internacional de Emprendimiento Infantil y Juvenil en Colombia.

Luci animó a los demás niños a esforzarse por alcanzar sus objetivos. “Lo que quería transmitir con mi negocio es que, si los niños queremos hacer algo, podemos lograrlo”, señala ella. Ella además ahorró una parte de sus ganancias para contribuir a causas sociales en su comunidad. “Coopero con causas sociales, porque creo que compartir lo que uno tiene, por poco que sea, genera pequeños cambios como bendiciones y más ventas; voy a dedicar otra parte de las ganancias a inversiones”.