Jonás se arrepiente
El Señor le dijo al profeta Jonás que fuera a la ciudad de Nínive y les dijera a los del pueblo que se arrepintieran o serían destruidos; pero Jonás no fue a Nínive, sino que huyó en un barco. El Señor envió una terrible tormenta. Jonás sabía que no había obedecido y les dijo a los hombres del barco que lo echaran al mar. La tormenta se aquietó y a Jonás se lo tragó un gran pez. Jonás oró y se arrepintió y, después de tres días, el pez lo vomitó en tierra. Esta vez, Jonás obedeció al Señor y predicó el arrepentimiento a los del pueblo de Nínive, quienes se arrepintieron y fueron salvos de la destrucción. (Véase Jonás 1–3.)
Colorea la escena que aparece abajo, la cual ilustra este relato. Podrías utilizar la lámina durante la noche de hogar o en la Primaria para hablar en cuanto al arrepentimiento.