El convenio sempiterno de Dios
Un vistazo a las épocas
“…bendito eres por haber recibido mi convenio sempiterno, sí, la plenitud de mi evangelio, enviado a los hijos de los hombres para que tengan vida y lleguen a ser partícipes de las glorias que serán reveladas en los postreros días, como lo escribieron los profetas y los apóstoles en días antiguos” (D. y C. 66:2).
Parte 2 de 2: Desde Jesucristo hasta el Milenio