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Día de descubrimiento familiar—Región San Salvador Este
El sábado 24 de marzo, cuatro estacas de la región San Salvador Este unieron esfuerzos, corazón y propósito para realizar en cada propio centro de estaca, y de forma simultánea, un día de descubrimiento familiar. La actividad fue impulsada por el hermano Daniel Mejía, consultor de área asignado a la región, quien previamente capacitó a las estacas para realizar el evento.
Un día de descubrimiento familiar es una actividad instructiva e interactiva en la que los participantes agregan nombres a su árbol genealógico y preparan nombres de familiares para efectuar las ordenanzas del templo. En esta actividad se enseñan principios, ideas y técnicas en diferentes talleres mediante las cuales las personas celebran su legado familiar: pasado, presente y futuro.
Las estacas que participaron fueron: Soyapango, San Miguel, San Vicente y San Salvador; entre las cuatro estacas, unos 60 voluntarios y consultores de templo e historia familiar organizaron talleres y actividades para los asistentes.
La asistencia en cada estaca fue la siguiente:
Soyapango: 81
San Miguel: 225
San Vicente: 230
San Salvador: 275
Algunos talleres impartidos durante la actividad fueron:
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Apertura de cuenta LDS: en este taller los miembros y amigos investigadores pudieron crear una cuenta de usuario y acceder a dicha cuenta en FamilySearch que les permitía colocar los nombres de sus antepasados en un árbol genealógico.
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Uso de las herramientas de búsqueda: dentro de la web FamilySearch existe la opción de acceder a registros civiles de antepasados; estos registros son una rica fuente de información para encontrar antepasados.
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Uso de folleto de “Mi familia”: aquellos que inician en la historia familiar encontraron en este taller una opción fácil de colocar los datos básicos de la familia.
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Taller aplicación Recuerdos: en este taller se descargó la aplicación Recuerdos y cada participante accedió con su cuenta LDS y subió una foto; también aprendió a usar la opción de audio para hacer entrevistas a sus antepasados.
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Laboratorios de computadoras: se disponían de entre 20–35 computadoras para ingresar a FamilySearch antepasados y procesar nombres para llevarlos al templo.
Experiencias del día de descubrimiento familiar:
“Antes de trabajar como consultora de templo e historia familiar siempre he sentido mucho la necesidad de ayudar a mis antepasados, pero ahora pienso que fue diferente. Tuve la oportunidad de trabajar en la obra de salvación por los vivos y ahora me toca ayudar a los que están del otro lado del velo. Sentí muy fuerte el Espíritu con la apertura de la actividad que debo hacer de mi hogar un centro de historia familiar y ayudar a los que están a mi alrededor. Durante la actividad sentí un llamado a continuar y no parar con la obra de templo”. (Karen Rodas, Estaca Soyapango)
“El plan de nuestro Padre está hecho para las familias. Es una alegría pensar que puedo acercarme a mis familiares ya fallecidos. La esperanza que recibí en la actividad me mostró que puedo tener una familia eterna. Para que un árbol viva y crezca necesita tanto raíces como ramas. Del mismo modo, nosotros necesitamos estar conectados a nuestras raíces: nuestros padres, abuelos y otros antepasados; y a nuestras ramas: nuestros hijos, nietos y otros descendientes. Varios pasajes conmovedores de las Escrituras usan la analogía de un árbol con raíces y ramas para representar a la familia. Fue muy interesante ver desde niños hasta el más adulto trabajar por su historia familiar ese sábado por la tarde en el centro de estaca”. (Reyna Esther Márquez, Estaca San Miguel)
“El día de descubrimiento familiar fue una experiencia espiritual enriquecedora. Tuvimos la participación de unos 25 consultores de templo e historia familiar en donde destacamos que la mayoría son jóvenes. Los jóvenes nos inyectan dinamismo en la obra, son capaces de aprender rápidamente sobre las herramientas de FamilySearch y de enseñarlas a otros.
“En esta oportunidad tuvimos diferentes talleres enfocándonos en la opción de búsqueda, recuerdos y procesamiento de nombres. Los asistentes aprendieron haciendo, y salieron muy animados para continuar en casa. Este tipo de experiencias une a las familias, y nos trae un sentimiento de paz al pensar en el templo. En lo personal sentí fuertemente el espíritu de Elías ayudándonos en esta labor, definitivamente en una obra del cielo”. (Sergio Augusto Molina, Estaca San Salvador)
El presidente Russell M. Nelson nos ha dicho: “nuestros anhelos innatos por tener conexiones familiares se hacen realidad cuando nos entrelazamos con nuestros antepasados mediante las ordenanzas del templo”.