Tratando de parecerse a Jesús
Los niños comparten su testimonio del día de reposo
Con palabras sencillas, pero poderosas, niños centroamericanos comparten sus sentimientos del día del Señor.
Preparar el vestuario desde el sábado para ir a la reunión sacramental el domingo y tomar la Santa Cena. Cantar en las clases de la Primaria y luego regresar a casa para compartir como familia. A través de actos sencillos como estos, los niños aprenden a santificar el día de reposo, y a través de las enseñanzas en el hogar pueden obtener un testimonio personal de la importancia de guardarlo.
El presidente Russell M. Nelson enseñó en 2015, cuando era miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, que el día de reposo es una “delicia”, como lo describió el profeta Isaías. El presidente Nelson recordó en esa ocasión que la Primera Presidencia ha hecho hincapié en la importancia de la calidad del tiempo familiar como un factor determinante para aprender a venerar el día del Señor.
“Hacemos un llamado a los padres para que dediquen sus mejores esfuerzos a la enseñanza y crianza de sus hijos con respecto a los principios del Evangelio, lo que los mantendrá cerca de la Iglesia. El hogar es el fundamento de una vida recta y ningún otro medio puede ocupar su lugar ni cumplir sus funciones esenciales en el cumplimiento de las responsabilidades que Dios les ha dado”1, refirió.
En esta labor los padres no están solos. La Iglesia ha elaborado diversos recursos que pueden ser consultados, como manuales, la Liahona, videos, música y otros materiales que se pueden descargar de la página de internet de la Iglesia o en la aplicación de la Biblioteca del Evangelio.
A continuación, niños de Centroamérica nos enseñan lo que han aprendido y lo que saben acerca del día de reposo. Sus voces resuenan con fuerza para recordarnos que todos podemos tener un testimonio personal del día santo del Señor.
“Sé que mi Padre Celestial me ama y cuida de mí y mi familia. Todos los días le pregunto a mi mami cuándo llegará el domingo, porque ese día me siento muy contenta y me gusta escoger mi vestido favorito para ir a la Iglesia. Me encanta ir a la Primaria. Mi canción favorita es ‘El sabio y el imprudente’. Sé que la Iglesia es verdadera. Dios nos bendice si somos obedientes”. — Theresita, 5 años, Barrio San Bernardino, Estaca Mazatenango, Guatemala
“El domingo es mi día favorito de la semana porque puedo participar de la Santa Cena con mi familia. Y al ser un día muy importante, desde el sábado nos preparamos con la ropa y libros para estar temprano en la capilla. Yo siento mucha paz al ir el domingo a la Iglesia. En la Primaria aprendí una vez que guardar el domingo nos da las bendiciones de la tierra, y en mi casa siempre hemos tenido comida. Siento que esto es por guardar el día del Señor. El día domingo es mi día favorito porque no es mío, sino del Señor”. — Milton, 10 años, Barrio Pepeto, Estaca San Salvador, El Salvador, Soyapango
“Para mí el día de reposo es un día especial, porque puedo ir a la Iglesia y a la Primaria, en donde aprendo mucho. Todos los domingos, cuando me levanto, hago mi oración personal. También leo el Libro de Mormón, escucho himnos de la Iglesia, visito a mis abuelitos y no veo televisión. He aprendido de mis padres y de las enseñanzas en la Primaria que el domingo es un día en el que debo hacer cosas que me hagan sentir cerca de mi Padre Celestial. Yo sé que, si hago cosas buenas en el día de reposo, mi Padre Celestial estará contento y me va a bendecir mucho. Sé que Él me ama porque soy su hija”. — Daniela, 7 años, Barrio Olanchito, Estaca Olanchito, Honduras
“Yo sé que el día de reposo fue dado por Dios para que el hombre descanse de todos sus quehaceres de la semana. Durante el día de reposo debemos ir a la Iglesia para tomar la Santa Cena, ya que así nos fortalecemos espiritualmente para soportar las pruebas de la semana siguiente. Yo sé que el guardar el día de reposo es un mandamiento que Dios nos ha dado y que si lo cumplimos nos bendecirá grandemente en todo”. — Carlos David, 10 años, Barrio Bello Horizonte, Estaca Managua, Nicaragua, Bello Horizonte
“Uno de mis himnos favoritos del libro Canciones para los niños es el número 105, que se llama ‘El sábado’. Esta canción nos enseña de forma sencilla cómo debemos prepararnos un día antes para poder santificar el día de reposo. Al dejar todo listo, podemos tener el Espíritu y llegaremos a tiempo a la reunión sacramental para recibir la Santa Cena y renovar nuestros convenios. Como niños de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, debemos aprender a prepararnos en la semana al ser obedientes, orar y leer constantemente las Escrituras para estar en comunión con el Espíritu Santo y poder renovar los convenios que hicimos al bautizarnos. En el día de reposo debemos aprender a no hacer cosas como comprar, ver televisión, ni pelear. Nuestro Señor Jesucristo nos dio siempre el ejemplo de cómo Él santificaba el día de reposo y debemos seguirlo a Él siempre”. — Esther Saraí, 9 años, Barrio Lezcano, Estaca Managua, Nicaragua
“El día de reposo es un día para ir a la Iglesia. Es un día sagrado que nuestro Padre Celestial nos dejó. Los domingos me gusta ver vídeos de la Iglesia con mis hermanitos. Uno de mis favoritos es “Historias del Libro de Mormón”, porque me gusta el relato de Nefi, que siempre siguió al Señor y no fue vengativo con sus hermanos”. — Andrés, 8 años, Barrio Flores, Estaca Heredia, Costa Rica, Belén
“Para poder sentir el Espíritu del Señor en el día de reposo, leo la Biblia y el Libro de Mormón y me gusta orar. Esto me hace sentir feliz. También voy a la Iglesia. La Iglesia es importante para mí. Puedo participar de la Santa Cena y compartir el Evangelio con otros. Yo aprendo del Evangelio”. — Kaia, 9 años, Rama de la ciudad de Belice, Distrito de la ciudad de Belice
“Me gustan los domingos porque puedo ir a la Iglesia a tomar la Santa Cena y aprender de Jesús. Me gusta mi clase de la Primaria porque hago la oración o el lema. Cuando regreso a casa me gusta conversar con el abuelo y contarle lo que hice en la Iglesia”. — Nathan, 5 años, Barrio La Chorrera, Estaca La Chorrera, Panamá