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Cómo aplicar las cinco sugerencias del presidente Nelson para aumentar tu fe
Si sientes que tu fe se está debilitando, sigue estas cinco sugerencias del profeta.
Todos enfrentamos pruebas y presiones que ponen a prueba nuestra fe a diario. A veces estos desafíos pueden parecer demasiado abrumadores como para soportarlos, pero permíteme asegurarte que cada uno de nosotros puede, sin duda, tener fe.
El presidente Russell M. Nelson nos alentó recientemente a reconocer y “no minimi[zar] la fe que ya [tenemos]” 1 . Él dijo:
“[E]l ejercer la fe puede parecer abrumador. A veces quizás nos preguntemos si es posible reunir la fe suficiente para recibir las bendiciones que tanto necesitamos […].
El Señor comprende nuestra debilidad mortal —todos vacilamos a veces—, pero también conoce nuestro gran potencial […].
“El Señor no requiere que tengamos una fe perfecta para tener acceso a Su poder perfecto, pero nos pide que creamos” 2 .
Con esta verdad en mente, considera estas cinco recomendaciones del presidente Nelson en cuanto a cómo podemos aumentar nuestra fe en Jesucristo un poco más cada día.
1. “Estudien”
Los jóvenes adultos llevamos una vida muy ajetreada. Sin embargo, la vida siempre será ajetreada y aún así podemos dedicar tiempo al Señor y estudiar Su evangelio. El presidente Nelson enseñó: “Cuanto más aprendan acerca del Salvador, más fácil será confiar en Su misericordia, Su amor infinito y Su poder fortalecedor, sanador y redentor” 3 .
Estudiar las Escrituras no significa necesariamente leerlas durante horas. Estudiar podría consistir en dedicar veinte, diez o incluso cinco minutos a ahondar en un tema. No importa cuánto tiempo le dediquemos, si abrimos nuestro corazón diariamente a los mensajes de las Escrituras, aumentará nuestra fe en Jesucristo.
Las Escrituras están llenas de personas reales que tuvieron suficiente fe en Jesucristo para mover montañas o experimentar otros milagros. Sumergirte en esas historias te ayudará a comprender mejor la importancia de la fe, cómo es esta, los milagros que se producen al ejercerla y cómo puedes empezar a hacer que tu fe sea inquebrantable.
El estudio de la misión, el ministerio y la doctrina de Cristo en las Escrituras te ayudará a entender el poder que la fe en Él trae a tu vida y cómo se aplica a ti Su expiación 4 .
2. “[E]lijan creer en Jesucristo”
Es normal tener preguntas. Recuerda que la Iglesia fue restaurada porque un niño tuvo preguntas y le pidió al Padre Celestial conocer la verdad.
Si tenemos preguntas o carecemos de sabiduría (véase Santiago 1:5–6), escudriñemos las Escrituras, encontremos fuentes fidedignas y preguntemos al Padre Celestial en oración sobre esas preguntas. Él desea que busquemos y conozcamos la verdad, y no nos desviará.
Aun con esas preguntas o dudas que podamos tener, el presidente Nelson nos ha suplicado que sigamos “[eligiendo] creer y permanecer fieles. Lleven sus preguntas al Señor y a otras fuentes fidedignas. Estudien con el deseo de creer más que con la esperanza de encontrar una falla en la trama de la vida de un profeta o una discrepancia en las Escrituras” 5 .
Podríamos pensar: “¿Pero cómo puedo mantenerme fiel cuando tengo preguntas o dudas para las que no encuentro respuesta?”.
Primero, podemos seguir buscando la verdad con el deseo de creer en vez de buscar con la esperanza de encontrar mentiras o defectos. Y segundo, podemos seguir el consejo del presidente Nelson de “[dejar] de aumentar [nuestras] dudas repitiéndolas con otros incrédulos. Permitan que el Señor los guíe en su trayecto de descubrimiento espiritual” 6 .
Al poner en práctica estas cosas, el Espíritu Santo nos testificará de la promesa de que podremos “conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5).
3. “[A]ctúen con fe”
En las Escrituras aprendemos que la fe no puede existir sin acción (véase Traducción de José Smith, Santiago 2:17).
El presidente Nelson dijo: “¿Qué harían si tuviesen más fe? Mediten en ello; escriban al respecto. Después reciban más fe haciendo algo que requiera más fe” 7 .
Actuar con fe no tiene que ser complicado. El simple hecho de recurrir a las Escrituras cada día confiando en que puedes encontrar guía, orar creyendo que el Padre Celestial te guiará y escoger seguir los mandamientos cada día a pesar de las tentaciones del mundo son todos actos de fe. Y cuanto más hagamos estos pequeños actos llenos de fe, más fe recibiremos.
4. “[P]articipen de las ordenanzas sagradas de manera digna”
El presidente Nelson enseñó que tu compromiso de participar dignamente en ordenanzas sagradas, incluso la Santa Cena cada semana, “activa[rá] el poder de Dios en [tu] vida” 8 .
El élder Taniela B. Wakolo, de los Setenta, dijo: “[P]articipar en ordenanzas y honrar los convenios que se relacionan con ellas les dará una luz maravillosa y protección en este mundo cada vez más oscuro” 9 .
El Padre Celestial desea que cada uno de nosotros coseche las bendiciones de participar en las ordenanzas del templo. Si deseas participar en ellas pero no estás seguro de por dónde empezar, no temas buscar la ayuda de tu obispo para saber cómo prepararte y ser digno de esas ordenanzas.
5. “[P]idan ayuda a su Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo”
El presidente Nelson dijo: “La fe requiere trabajo; el recibir revelación requiere trabajo; pero ‘todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá’ [Mateo 7:8]. Dios sabe qué es lo que les ayudará a aumentar su fe. Pidan, y luego, vuelvan a pedir” 10 .
Tal como testificó el presidente Nelson, el Padre Celestial y Jesucristo están ahí para ayudarnos. Ellos nos aman. Siempre podemos orar a nuestro Padre Celestial para que nos ayude a saber cómo aumentar nuestra fe. Y a medida que nuestra fe en Jesucristo crezca, moverá las montañas de tribulación de nuestra vida y nos “ayudará a convertir los desafíos en crecimiento y oportunidades incomparables” 11 .
Así que, si sientes que tu fe se está debilitando, sigue estos poderosos pasos para comenzar a aumentar tu fe en Jesucristo y en Su evangelio, en lugar de permitir que disminuya. Al hacerlo, el Señor “har[á] que las cosas débiles sean fuertes”(Éter 12:27) y descubrirás que tu fe realmente llegará a ser lo suficientemente fuerte como para mover tus montañas espirituales.