Voces de los miembros
Llamados a servir
Tuvimos una actividad misional y me sentí muy feliz ya que hicieron que nuestra experiencia fuera muy real.
Me emocioné cuando me entregaron mi llamamiento misional. Entiendo que no importa el lugar al que nos llamen, pero me emocioné mucho cuando mi lugar de asignación fue servir en Estados Unidos. Luego nos explicaron que durante un día íbamos a servir como misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.
Nos sorprendió la visita del presidente de misión y su esposa, ellos nos entregaron nuestras plaquitas misionales. Nos explicaron que estábamos tomando una buena decisión al servir en una misión. Sé que eso es verdad, mis padres me han enseñado que servir en una misión es algo muy importante y que nuestro Padre Celestial se siente gozoso cuando nosotros seguimos este mandamiento.
Después de la actividad, mi deseo de servir en una misión aumentó porque ahora sé que así puedo ayudar a muchas personas.