Voces de los miembros
El templo es la casa de Dios
Mis padres fueron sellados en el Templo de la Ciudad de Guatemala hace más de trece años. Estoy seguro de que las familias pueden ser eternas.
Nosotros pagamos para entrar a centros de juegos, entretenimientos, teatros, cines, parques, etc. Sin embargo, la entrada al templo es gratuita, solo debemos obedecer Sus mandamientos para poder entrar. Es la Casa del Señor. Es un lugar donde se nos enseña sobre nuestro Padre Celestial, donde hacemos convenios con Él y recibimos grandes bendiciones. Las bendiciones son eternas y no se compran con dinero.
En el templo llevamos a cabo una obra importante para nosotros mismos y por nuestros familiares que han fallecido. Es un pedazo de cielo en la tierra. Cuando yo cumpla once años voy a poder entrar al templo y eso me da mucho gozo.