“[E]l Señor Dios le concedió al hombre que obrara por sí mismo”
Imagínate cómo sería tu vida si no tuvieras opciones. El albedrío, o el poder de escoger, es uno de los mayores dones que Dios nos ha dado. Jacob, el hijo de Lehi, ya había experimentado muchos desafíos a una temprana edad, así que Lehi le enseñó verdades valiosas acerca del Salvador y la libertad de escoger. Esta lección puede ayudarte a comprender mejor la función del albedrío en el plan del Padre Celestial.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Las decisiones importantes
Durante los próximos dos minutos, anota algunas de las decisiones importantes que has tomado en los últimos días.
¿Por qué crees que escoger es esencial para nuestra vida terrenal y para el plan de salvación del Padre Celestial?
Medita sobre lo que has aprendido a partir de las decisiones de las que te sientes orgulloso, así como de las que lamentas. A medida que estudies esta lección, procura la guía del Espíritu Santo para aprender lo que podría ayudarte a comprender y utilizar mejor tu capacidad de escoger. Si tienes preguntas sobre el albedrío, también puedes orar y buscar respuestas a medida que estudies.
Aspectos esenciales del albedrío
Jacob, el hijo de Lehi, nació en el desierto después de que su familia saliera de Jerusalén. Poco antes de morir, Lehi le enseñó a Jacob verdades importantes sobre el albedrío.
Lee 2 Nefi 2:1–4 para ver cómo comenzó Lehi su mensaje para Jacob. Podría resultarte útil saber que la palabra “consagrar” significa dedicar o santificar (véase “Consagrar, ley de consagración” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, en scriptures.ChurchofJesusChrist.org).
¿Por qué podría ser significativo para una persona que ha afrontado muchas pruebas el comprender la importancia del poder de la libertad de escoger?
¿Qué verdades de estos versículos son más significativas para ti? ¿Por qué?
Lehi enseñó a Jacob en cuanto a muchos aspectos importantes del albedrío. Lee las opciones siguientes, elige dos sobre las cuales creas que sería importante aprender y luego estudia la información que aparece posteriormente.
Nuestra necesidad del Salvador
Nadie, excepto el Salvador, ha ejercido el albedrío de forma perfecta en la vida terrenal. Todos pecamos, y sin ayuda “perece[remos] […] y llega[remos] a ser desdichados para siempre” (2 Nefi 2:5).
Con esto en mente, lee 2 Nefi 2:6–8 y busca lo que Jesucristo hizo por todos nosotros.
Si deseas comprender mejor lo que se enseña en 2 Nefi 2:6–8, consulta la información sobre estos versículos que se encuentra en la sección “Opcional: ¿Quieres aprender más?”.
¿De qué forma eligió ayudarte el Salvador?
El comprender esto acerca de Jesucristo, ¿cómo influye en tus sentimientos por Él?
¿Qué aprendes del ejemplo del Salvador en cuanto a tomar decisiones?
Piensa en alguna ocasión en la que, con la ayuda de Jesucristo, te arrepentiste de un pecado. ¿Cómo te afectó el arrepentimiento?