Evalúa tu aprendizaje 2

1 Nefi 16–2 Nefi 25

Una persona mirando su reflejo

El objetivo de esta lección es ayudarte a evaluar el progreso personal que has experimentado durante tu estudio del Libro de Mormón.

Reflexionar sobre el aprendizaje del Evangelio

Toma un espejo u otro objeto reflectante y dedica un momento a mirarte. Gira el espejo un poco hacia la derecha y hacia la izquierda y fíjate en las cosas que no podrías ver sin un espejo.

• ¿Cuáles son las ventajas de tener un espejo?

• ¿De qué manera el mirarnos en un espejo puede ser similar a considerar y evaluar nuestro aprendizaje del Evangelio?

De manera similar al hecho de poder ver tu apariencia exterior y el dedicar tiempo a pensar en tus experiencias de aprendizaje del Evangelio y evaluarlas puede ayudarte de muchas maneras. Al reflexionar sobre lo que has aprendido de tu estudio del Libro de Mormón, el Espíritu Santo puede ayudarte a reconocer tu progreso y resaltar aspectos en los que puedas mejorar. Esta lección te ayudará a reflexionar sobre tu progreso personal y sobre tus experiencias al estudiar el Libro de Mormón.

Reflexionar sobre el progreso espiritual

Piensa en las impresiones y sentimientos del Espíritu Santo que hayas recibido al estudiar el Libro de Mormón. Hay muchas maneras en que el Espíritu Santo podría haberse comunicado contigo. Por ejemplo, es posible que algunos versículos te hayan llamado la atención y que hayas sentido el deseo de marcarlos. Tal vez hayas sentido paz o amor, o quizás hayas leído y te hayas sentido inspirado a actuar de una manera determinada o hayas encontrado una respuesta a una pregunta que tuviste.

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1. Responde al menos tres de las preguntas siguientes. Podría resultarte útil repasar tu diario de estudio para que te ayude a responder las preguntas.

   • ¿Qué relatos o pasajes del Libro de Mormón te han ayudado a ver la manera en que el Padre Celestial se comunica con Sus hijos?

   • ¿Qué has pensado o sentido en Seminario o en tu estudio personal este año?

   • ¿Qué has hecho para buscar revelación del Padre Celestial?

   • ¿Qué puedes hacer para buscar revelación y estar preparado para reconocerla cuando llegue?

   • ¿De qué manera has actuado de acuerdo con las impresiones que has recibido?

Explicar la caída de Adán y Eva y la expiación de Jesucristo

Adán y Eva salen del Jardín de Edén

La caída de Adán y Eva influye en todas las personas. El Libro de Mormón enseña acerca de estos efectos y de la manera en que el Salvador nos redime de la Caída. El ejercicio siguiente puede ayudarte a practicar la explicación de la caída de Adán y Eva y de la expiación de Jesucristo.

Imagínate que eres misionero y que te estás preparando con tu compañero para enseñarle a alguien acerca de la Caída. Han decidido que uno de ustedes debería enseñar acerca de la Caída y sus efectos en la humanidad, y que el otro debería enseñar sobre la manera en que el Salvador nos ayuda a vencer los efectos de la Caída.

Selecciona uno de los dos temas que tú y tu compañero tienen previsto enseñar.

Utiliza las Escrituras para que te ayuden a explicar el tema que has seleccionado. Podría resultar útil repasar 2 Nefi 2:17–27; 9:6–12; 10:23–25, las notas de tu diario de estudio o el tema “Caída de Adán y Eva” en Temas del Evangelio (topics.ChurchofJesusChrist.org) como ayuda para prepararte para compartir.

Cuando hayas terminado, podrías compartir tu explicación con otra persona; por ejemplo, un familiar, un amigo o un líder de la Iglesia.

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2. Anota tu explicación del tema que elegiste.

Mis sentimientos por Jesucristo

El Libro de Mormón testifica de Jesucristo. Reflexiona sobre lo que has aprendido o estudiado acerca del Salvador. Repasa los capítulos que has estudiado, por ejemplo, 1 Nefi 19, 2 Nefi 9 y 2 Nefi 25. También podrías buscar pasajes de las Escrituras que hayas marcado. Podría resultarte útil repasar lo que hayas escrito en tu diario de estudio, especialmente las notas que hablen de tus sentimientos por Él.

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3. Completa lo siguiente. Incluye lo que hiciste o una breve explicación al respecto.

   • Escribe un poema o una carta al Salvador en la que expreses lo que sientes por Él. Podrías utilizar palabras o frases de las Escrituras, o hacer referencia a pasajes de las Escrituras.

   • Compila una lista de palabras que describan tus sentimientos por el Salvador; incluye algunas descripciones de las Escrituras. Crea una nube de palabras o escribe las palabras en distintas hojas de papel; luego podrías colocarlas en tu habitación o en otro lugar donde las veas con frecuencia.

   • Dibuja algo que te ayude a expresar tus sentimientos en cuanto al Salvador.