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30 junio – 6 julio: “No hay arma forjada en contra de vosotros que haya de prosperar”: Doctrina y Convenios 71–75


“30 junio – 6 julio: ‘No hay arma forjada en contra de vosotros que haya de prosperar’: Doctrina y Convenios 71–75”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Doctrina y Convenios 2025, 2025.

“Doctrina y Convenios 71–75”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2025

misioneros caminando por campos

I Will Remember the Covenant [Me acordaré del convenio], por Enrique Manuel Garcia

30 junio – 6 julio: “No hay arma forjada en contra de vosotros que haya de prosperar”

Doctrina y Convenios 71–75

Desde que era joven, José Smith hizo frente a críticos, e incluso a enemigos, conforme procuraba hacer la obra de Dios. Sin embargo, debió haber sido particularmente difícil a finales de 1831, cuando Ezra Booth comenzó a oponerse públicamente a la Iglesia, ya que en ese caso el crítico era alguien que anteriormente había sido creyente. Ezra había visto a José utilizar el poder de Dios para sanar a una mujer y había sido invitado a acompañar a José en el primer reconocimiento que se hizo a la tierra de Sion en Misuri; pero había perdido la fe y, con la intención de desacreditar al Profeta, publicó una serie de cartas en un diario de Ohio. Sus esfuerzos parecían estar dando frutos, ya que “sentimientos hostiles […] habían surgido contra la Iglesia” en la región (Doctrina y Convenios 71, encabezamiento de la sección). ¿Qué debían hacer los creyentes en una situación como esa? Si bien no hay una sola respuesta correcta para toda situación, parece que a menudo —incluso en este caso de 1831— parte de la respuesta del Señor es declarar la verdad y corregir las falsedades al “proclamar [el] evangelio” (versículo 1). Es cierto que la obra del Señor siempre tendrá críticos, pero al final, “no hay arma forjada en contra de [ella] que haya de prosperar” (versículo 9).

Véase “Ezra Booth e Isaac Morley”, en Revelaciones en contexto, pág. 143.

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Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Doctrina y Convenios 71

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El Espíritu me guiará al proclamar el Evangelio del Salvador.

Puede resultar inquietante que las personas critiquen o ridiculicen tu fe en el Salvador, Su Evangelio o Su Iglesia. Cuando eso sucede, ¿qué haces? Algo similar sucedió en Ohio en 1831 (véase el encabezamiento de Doctrina y Convenios 71). ¿Qué dijo el Señor a José Smith y Sidney Rigdon que hicieran al respecto en Doctrina y Convenios 71? Podrías hacer una lista de las instrucciones que el Señor les dio y las bendiciones que Él prometió.

Además de estudiar la sección 71, también podrías explorar cómo el Salvador respondió a Sus críticos durante Su ministerio terrenal. Estos son algunos ejemplos: Mateo 22:15–22; 26:59–64; Juan 10:37–38. ¿Qué aprendes de Él? ¿Qué reflexiones adicionales obtienes de Mateo 18:15; Efesios 4:31–32; 2 Timoteo 3:12; Santiago 1:19?

¿Cómo podría aplicarse Su consejo a las situaciones que enfrentas hoy? Podrías pensar en formas de corregir pacíficamente las falsedades con tus propias palabras. Por ejemplo, podrías comenzar expresando respeto por las opiniones de la otra persona y luego compartir con humildad y bondad lo que crees sobre Jesucristo y Sus enseñanzas. Para prepararte para esas ocasiones, podrías practicar ese enfoque con amigos o familiares.

Véanse también Dallin H. Oaks, “Amar a los demás y vivir con las diferencias”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 25–28; Jörg Klebingat, “Un discipulado valiente en los últimos días”, Liahona, mayo de 2022, págs. 107–110.

Doctrina y Convenios 72

El Señor me bendice a través del ministerio de líderes como los obispos.

Cuando Newel K. Whitney fue llamado a prestar servicio como obispo, sus deberes eran un poco diferentes de los que tienen los obispos en la actualidad. Por ejemplo, el obispo Whitney supervisaba la consagración de propiedades y el permiso para establecerse en la tierra de Sion en Misuri. Sin embargo, al leer sobre su llamamiento en Doctrina y Convenios 72, posiblemente notes que guarda relación con lo que los obispos hacen en la actualidad, por lo menos en el espíritu, si no en los aspectos específicos, de sus deberes.

Por ejemplo, ¿en qué formas “entreg[as] un informe” a tu obispo? (Versículo 5). En nuestros días, “el almacén del Señor” puede incluir las donaciones, el servicio y los talentos de los miembros del barrio (véanse los versículos 10, 12). ¿Cómo puedes contribuir a ese almacén?

¿Cómo te ha bendecido el Señor a ti y a tu familia mediante el servicio de un obispo?

Véase Quentin L. Cook, “Obispos: Pastores del rebaño del Señor”, Liahona, mayo de 2021, págs. 56–60.

Doctrina y Convenios 73

Tengo muchas oportunidades de compartir el Evangelio.

Cuando José Smith y Sidney Rigdon regresaron de su asignación misional (véase Doctrina y Convenios 71), el Señor les dijo que continuaran con la traducción de la Biblia (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Traducción de José Smith (TJS)”, Biblioteca del Evangelio). Sin embargo, eso no significaba que Él quería que dejaran de compartir el Evangelio; después de todo, ello es parte de la vida de un discípulo.

Conforme leas Doctrina y Convenios 73, considera cómo puedes hacer para que compartir el Evangelio sea una parte continua y “práctic[a]” (versículo 4), o realista, de tu vida entre tus otras responsabilidades.

amigas hablando del Evangelio

Compartir el Evangelio de Jesucristo puede ser algo normal y natural.

Doctrina y Convenios 75:1–16

“Obréis con vuestro poder […], proclamando la verdad”.

La revelación de la sección 75 estaba dirigida a personas que habían “presentado [su]s nombres para salir a proclamar [el] evangelio [del Salvador]” (versículo 2). Una manera de estudiar esa revelación es hacer dos listas: (1) Cómo compartir el Evangelio de manera eficaz y (2) Cómo el Señor nos bendice y apoya mientras lo hacemos.

¿Qué crees que significa “demor[arse]” o “est[ar] ociosos” en cuanto a compartir el Evangelio? ¿Qué significa “obr[ar] con [tu] poder”? (Versículo 3).

Véase también “A donde me mandes iré”, Himnos, nro. 175.

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

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Ideas para enseñar a los niños

Doctrina y Convenios 71

Puedo defender la verdad al expresar mi testimonio.

  • Puedes valerte del encabezamiento de Doctrina y Convenios 71 o del relato “Capítulo 25: José Smith y Sidney Rigdon prestan servicio en una misión” (en Relatos de Doctrina y Convenios, pág. 96, o el video correspondiente en la Biblioteca del Evangelio) para enseñar a los niños en cuanto a las circunstancias que inspiraron la sección 71. Luego, ayúdalos a descubrir en el versículo 1 lo que el Señor quería que José y Sidney hicieran con respecto a los “sentimientos hostiles” hacia la Iglesia. ¿Cómo dijo Él que los ayudaría? ¿De qué manera podemos ser como José y Sidney?

    0:52

    Chapter 25: Joseph Smith and Sidney Rigdon Go on a Mission: December 1831–January 1832

  • También podrías cantar una canción que inspire a los niños a ser fieles al Salvador, tal como “Defiende el bien” (Canciones para los niños, pág. 81). Ayúdalos a practicar cómo compartir lo que saben sobre Jesucristo.

Doctrina y Convenios 72:2

El Señor ha llamado a un obispo para que me ayude.

  • Leer Doctrina y Convenios 72:2 juntos podría crear una oportunidad para analizar por qué el Señor nos da obispos (véanse también “Capítulo 17: Los primeros obispos de la Iglesia”, en Relatos de Doctrina y Convenios, págs. 64–66, o el video correspondiente en la Biblioteca del Evangelio). Los niños y tú podrían buscar ilustraciones u objetos que representen las responsabilidades de un obispo. La ilustración y la hoja de actividades al final de este esquema ofrecen algunas ideas. Luego, podrían hablar juntos sobre los obispos que han conocido y cómo el Señor ha bendecido a su familia a través de su servicio.

    1:60

    Chapter 17: The First Bishops of the Church: February and December 1831

Enseñar siempre sobre Jesucristo. “En todo lo que enseñes, recuerda que en realidad estás enseñando acerca de Jesucristo y de cómo llegar a ser como Él” (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 6). Por ejemplo, cuando enseñes a los niños acerca de los obispos, haz hincapié en que ellos son representantes de Jesucristo, llamados por Él para llevar a cabo Su obra (véase 1 Pedro 2:25).

alimentos y provisiones en el almacén del Señor

El Señor pide a los obispos que cuiden de los necesitados.

Doctrina y Convenios 75:3

Puedo ofrecer mi mejor esfuerzo al Señor.

  • Para hablar sobre la diferencia entre estar “ociosos” y “obr[ar] con [n]uestro poder”, podrías seleccionar algunos actos de servicio o tareas domésticas e invitar a los niños a demostrar cómo las realizarían de manera ociosa y, luego, con todo su poder. Mientras lees “no estéis ociosos” en Doctrina y Convenios 75:3, los niños podrían mostrar cómo harían los quehaceres con pereza. Cuando leas “sino que obréis con vuestro poder”, podrían mostrar cómo trabajan arduamente. ¿Por qué es importante que hagamos nuestro mejor esfuerzo al servir al Señor?

  • En su mensaje “Dos principios para cualquier economía” (Liahona, noviembre de 2009, págs. 55–58), el presidente Dieter F. Uchtdorf contó dos historias sobre el trabajo. Podrías compartirlas con los niños y hablar de cómo se siente saber que hemos trabajado arduamente y que hemos dado lo mejor de nosotros.

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

un obispo aconsejando a un joven

Recognizing the Tender Mercies in Your Life [Reconocer las entrañables misericordias en tu vida], por Keith Larson

hoja de actividades para niños