Manuales y llamamientos
29. Las reuniones de la Iglesia


“29. Las reuniones de la Iglesia”, Selecciones del Manual General, 2023.

“29. Las reuniones de la Iglesia”, Selecciones del Manual General

Imagen
una madre y su hija en la reunión sacramental

29.

Las reuniones de la Iglesia

29.0

Introducción

Los Santos de los Últimos Días se reúnen para adorar, edificarse unos a otros, y enseñar y aprender el Evangelio (véanse Alma 6:6; Moroni 6:5–6). El Salvador prometió: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20). El reunirse es una manera en la que nuestros corazones pueden estar “entrelazados […] con unidad y amor” (Mosíah 18:21).

Sin embargo, el realizar reuniones nunca debe sustituir el servicio y la ministración tal y como los llevaba a cabo Jesús.

29.1

Planificar y llevar a cabo las reuniones

Los líderes planifican y dirigen las reuniones “según los guíe el Espíritu Santo, de acuerdo con los mandamientos y revelaciones de Dios” (Doctrina y Convenios 20:45; véanse también Moroni 6:9; Doctrina y Convenios 46:2). Los líderes buscan formas de propiciar la influencia del Espíritu en sus reuniones.

Se aseguran de que el número y la duración de las reuniones no supongan una carga para los miembros ni para sus familias.

29.2

Las reuniones de barrio

29.2.1

La reunión sacramental

29.2.1.1

Planificar la reunión sacramental

El obispado planifica y dirige la reunión sacramental. Se asegura de que la reunión se centre en la Santa Cena y en edificar la fe en Jesucristo.

La reunión sacramental dura una hora y puede incluir lo siguiente:

  1. Música de preludio (véanse las pautas en 19.3.2).

  2. Saludo y bienvenida.

  3. Reconocimiento de las autoridades que presiden o de otros líderes que estén de visita.

  4. Anuncios. Los anuncios deben reducirse al mínimo;

  5. Primer himno y primera oración (véanse 19.3.229.6).

  6. Asuntos del barrio y de la estaca, por ejemplo, los siguientes:

    • Sostener y relevar a oficiales y maestros (véanse 30.3 y 30.6).

    • Presentar los nombres de los hermanos que vayan a ser ordenados a un oficio del Sacerdocio Aarónico (véase 18.10.3).

    • Reconocer a los miembros nuevos del barrio, incluidos los conversos recientes.

  7. Dar un nombre y bendecir a los niños (véase 18.6). Por lo general, esto se hace en una reunión de ayuno y testimonios (véase 29.2.2).

  8. Confirmar a los nuevos conversos (véase 18.8).

  9. Himno sacramental, y bendición y reparto de la Santa Cena. La Santa Cena es el aspecto central de la reunión. Esta ordenanza brinda la oportunidad a los miembros de dirigir sus pensamientos al Salvador y el sacrificio que hizo por ellos.

    Para consultar más información sobre cómo preparar, bendecir y repartir la Santa Cena, véase 18.9.

  10. Mensajes del Evangelio y cantos de la congregación u otra música.

  11. Último himno y última oración.

  12. Música final.

29.2.1.4

Seleccionar a los discursantes

El obispado selecciona a los discursantes de la reunión sacramental. La mayoría de las veces, invita a los miembros del barrio, incluso a los jóvenes.

Los discursantes dan testimonio de Jesucristo y enseñan acerca de Su Evangelio por medio de las Escrituras (véanse Doctrina y Convenios 42:12; 52:9).

29.2.2

La reunión de ayuno y testimonios

En la reunión de ayuno y testimonios, no hay discursantes designados ni números musicales especiales. En su lugar, la persona que dirige da un breve testimonio y luego invita a los miembros de la congregación a dar su testimonio. Dar testimonio significa declarar las verdades del Evangelio según lo inspire el Espíritu Santo.

29.2.3

La conferencia de barrio

29.2.4

La reunión del obispado

Las cuestiones que se podrían tratar incluyen las siguientes:

  • Coordinar la obra de salvación y exaltación en el barrio.

  • Fortalecer a las personas y las familias del barrio; especialmente, a los jóvenes y a los niños.

  • Determinar qué miembros podrían prepararse para recibir ordenanzas, incluidas las ordenaciones al sacerdocio.

  • Determinar a qué miembros llamar a cargos del barrio.

29.2.5

La reunión del consejo de barrio

El obispo planifica, preside y dirige las reuniones del consejo de barrio. El consejo no toma decisiones importantes sin el obispo.

Los líderes de las organizaciones de barrio asisten a las reuniones del consejo de barrio con una doble función:

  1. Como miembros del consejo de barrio que ayudan a bendecir a todos los miembros del barrio.

  2. Como representantes de sus organizaciones.

Cuando se reúnen, los miembros del consejo de barrio analizan asuntos que puedan beneficiarse del esfuerzo conjunto del consejo en su totalidad. Se alienta a cada miembro del consejo a compartir sus ideas e inspiración en relación con dichos asuntos.

Por lo general, las reuniones del consejo de barrio no duran más de una hora; comienzan con una oración y con breves informes sobre las asignaciones de las reuniones anteriores. El obispo da prioridad a los asuntos más necesarios para bendecir a las personas y las familias.

  • Vivir el Evangelio de Jesucristo. Ayudar a todos los miembros a edificar la fe, recibir las ordenanzas de salvación y guardar sus convenios.

  • Cuidar de los necesitados. Poner en común recursos y habilidades para bendecir a las personas, las familias y la comunidad. Ayudar a los miembros del barrio a lograr la autosuficiencia (véase el capítulo 22).

  • Invitar a todos a recibir el Evangelio. Revisar el progreso de las personas que estén aprendiendo acerca del Evangelio, así como de los miembros nuevos y de los miembros que regresan a la actividad. Analizar maneras en que los miembros pueden compartir el Evangelio con otras personas (véase el capítulo 23).

  • Unir a las familias por la eternidad. Revisar el progreso de los miembros que se estén preparando para recibir las ordenanzas del templo. Planificar maneras de ayudar a más miembros a hacerse merecedores de una recomendación para el templo. Analizar maneras en que los miembros pueden participar en la obra del templo e historia familiar (véase el capítulo 25).

Los miembros del consejo deben mantener confidencial toda la información privada o delicada (véase 4.4.6).

29.2.6

La reunión del consejo de barrio para la juventud

Antes de cada reunión, el obispo y la persona que dirige revisan los temas que se vayan a tratar.

  • La obra de salvación y exaltación.

  • Las necesidades de los jóvenes del barrio y formas de abordarlas.

  • Los esfuerzos por tender la mano a los jóvenes menos activos o a los miembros nuevos.

  • Actividades, entre ellas oportunidades de servir a las personas con necesidades. La mayor parte de la planificación se lleva a cabo en las reuniones de presidencia de cuórum o de clase (véase el capítulo 20).

  • Ministración (véase el capítulo 21).

  • Orientar a las presidencias de cuórum y de clase recién llamadas.

29.2.8

Horarios de las reuniones dominicales

Los barrios utilizan uno de los siguientes dos horarios de las reuniones dominicales de dos horas.

Plan 1

60 minutos

Reunión sacramental

10 minutos

Transición a las clases y reuniones

50 minutos

Todos los domingos: Primaria, incluida la guardería

Primer y tercer domingo del mes: Escuela Dominical

Segundo y cuarto domingo: reuniones de los cuórums del sacerdocio, de la Sociedad de Socorro y de las Mujeres Jóvenes

Quinto domingo: reuniones de jóvenes y adultos. El obispado determina el tema y asigna maestros.

Plan 2

50 minutos

Todos los domingos: Primaria, incluida la guardería

Primer y tercer domingo del mes: Escuela Dominical

Segundo y cuarto domingo: reuniones de los cuórums del sacerdocio, de la Sociedad de Socorro y de las Mujeres Jóvenes

Quinto domingo: reuniones de jóvenes y adultos. El obispado determina el tema y asigna maestros.

10 minutos

Transición para ir a la reunión sacramental.

60 minutos

Reunión sacramental

29.3

Las reuniones de estaca

29.3.1

La conferencia de estaca

29.3.2

La reunión general del sacerdocio de estaca

29.3.3

La reunión de los líderes del sacerdocio de estaca

29.3.4

Las reuniones de líderes de estaca

29.3.5

La reunión del cuórum de sumos sacerdotes de estaca

29.3.6

La reunión de la presidencia de estaca

29.3.7

La reunión del sumo consejo

29.3.8

La reunión del consejo de estaca

29.3.9

La reunión del comité de líderes de adultos de estaca

29.3.10

La reunión del comité de líderes de jóvenes de estaca

29.3.11

La reunión del consejo de obispos de estaca

29.5

Los funerales y otros servicios para personas fallecidas

29.5.1

Principios generales

Un propósito importante de los servicios de la Iglesia para las personas fallecidas es testificar del Plan de Salvación, en particular, de la Expiación y la Resurrección del Salvador. Esos servicios deben ser experiencias dignas y espirituales.

Los líderes de la Iglesia no deben incluir rituales de otras religiones ni grupos en los servicios de la Iglesia para personas fallecidas.

29.5.2

Ofrecer ayuda a la familia

Como discípulos de Jesucristo, los líderes y los miembros de la Iglesia “llora[n] con los que lloran [y] cons[uelan] a los que necesitan de consuelo” (Mosíah 18:9). Cuando un miembro fallece, el obispo visita a la familia para brindar consuelo.

El obispo ofrece la ayuda de los miembros del barrio, incluso del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro.

29.5.4

Servicios fúnebres (donde sea costumbre)

Un funeral dirigido por el obispo, ya sea en un edificio de la Iglesia o en cualquier otro lugar, es una reunión de la Iglesia y un servicio religioso, y debe ser una ocasión espiritual.

Los funerales deben empezar a tiempo. Por lo general, no deben durar más de una hora y media, como cortesía para con los asistentes.

Normalmente, los funerales no se llevan a cabo los domingos.

29.6

Las oraciones en las reuniones de la Iglesia

Las oraciones en las reuniones de la Iglesia deben ser breves, sencillas e inspiradas por el Espíritu. Cualquier miembro de la Iglesia bautizado puede ofrecer la primera o la última oración. Los niños que no hayan sido bautizados pueden orar en la Primaria.

29.7

La transmisión de reuniones y la celebración de reuniones virtuales

El obispo podría, como excepción, autorizar la transmisión en directo de las reuniones sacramentales, los funerales y las bodas que se lleven a cabo en el centro de reuniones.

La transmisión en directo de la reunión sacramental no debe incluir la administración de la Santa Cena.

En el caso de algunas reuniones, el obispo o el presidente de estaca podrían autorizar la participación por vía virtual de los miembros que no puedan asistir en persona. Estas reuniones podrían incluir:

  • Las reuniones de liderazgo, por ejemplo, las reuniones de presidencia o de consejos.

  • Las reuniones de cuórum, de la Sociedad de Socorro y de las Mujeres Jóvenes.

  • Las clases de la Escuela Dominical.

  • Las clases y el Tiempo para cantar de la Primaria.

29.8

Fotografías y grabaciones de video de las reuniones

Para preservar el carácter sagrado de las reuniones de la Iglesia, nadie debe tomar fotografías ni hacer grabaciones en video de las reuniones sacramentales ni de las conferencias de estaca.

Para obtener información sobre transmitir reuniones grabadas, véase 29.7.

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