“10. Los cuórums del Sacerdocio Aarónico”, Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2024.
“10. Los cuórums del Sacerdocio Aarónico”, Manual General.
10.
Los cuórums del Sacerdocio Aarónico
10.1
Propósito y organización
El Sacerdocio Aarónico ayuda a los hijos de Dios a prepararse para volver a Su presencia. Tiene “las llaves del ministerio de ángeles, y del evangelio de arrepentimiento, y del bautismo” (Doctrina y Convenios 13; véase también 3.3.2 en este manual).
10.1.1
Propósito
Los cuórums del Sacerdocio Aarónico ayudan a los hombres jóvenes a hacer convenios sagrados y guardarlos, y a profundizar su conversión a Jesucristo y Su Evangelio.
Un cuórum es un grupo organizado de poseedores del sacerdocio. El propósito del cuórum es ayudar a los poseedores del sacerdocio a trabajar juntos para participar en la obra de Dios de salvación y exaltación. En sus cuórums, los poseedores del Sacerdocio Aarónico prestan servicio a los demás, cumplen con sus deberes del sacerdocio, cultivan la unidad, y aprenden y viven la doctrina.
10.1.2
El lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico
El lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico ayuda a cada hombre joven a entender su identidad divina y su propósito como poseedor del sacerdocio. Los hombres jóvenes y sus líderes repiten el lema al comienzo de las reuniones de cuórum y en otras ocasiones en que se reúnan los cuórums. El lema es el siguiente:
“Soy un amado hijo de Dios, y Él tiene una obra para mí.
“Con todo mi corazón, alma, mente y fuerza, amaré a Dios, guardaré mis convenios y utilizaré Su sacerdocio para servir a los demás, comenzando en mi hogar.
“En la medida en que me esfuerce por servir, ejercer la fe, arrepentirme y mejorar cada día, calificaré para recibir las bendiciones del templo y el gozo duradero del Evangelio.
“Me prepararé para ser un misionero diligente, esposo fiel y padre amoroso al ser un verdadero discípulo de Jesucristo.
“Ayudaré a preparar el mundo para el regreso del Salvador invitando a todos a venir a Cristo y a recibir las bendiciones de Su Expiación”.
10.1.3
Los cuórums
El obispo organiza a los poseedores del Sacerdocio Aarónico en cuórums como se describe a continuación (véase también Doctrina y Convenios 107:85–88).
10.1.3.1
El cuórum de diáconos
Los hombres jóvenes pueden ingresar al cuórum de diáconos a partir de enero del año en que cumplen doce años. En ese momento, además son aptos para ser ordenados diáconos si están preparados y son dignos.
Un miembro del cuórum, que sea un diácono ordenado, presta servicio como presidente del cuórum. Donde sea posible, uno o dos consejeros y un secretario pueden servir con él. Los consejeros y el secretario también deben ser diáconos.
En Doctrina y Convenios 20:57–59; 84:111 se describen los deberes del diácono. Entre otros, se hallan el repartir la Santa Cena y ayudar al obispo a “administrar todas las cosas temporales” (Doctrina y Convenios 107:68).
10.1.3.2
El cuórum de maestros
Los hombres jóvenes pueden ingresar al cuórum de maestros a partir de enero del año en que cumplen catorce años. En ese momento, además son aptos para ser ordenados maestros si están preparados y son dignos.
Un miembro del cuórum, que sea un maestro ordenado, presta servicio como presidente del cuórum. Donde sea posible, uno o dos consejeros y un secretario pueden servir con él. Los consejeros y el secretario también deben ser maestros.
Los maestros tienen los mismos deberes que los diáconos. Además, preparan la Santa Cena y prestan servicio como hermanos ministrantes. En Doctrina y Convenios 20:53–59; 84:111 se describen otros deberes adicionales del maestro.
10.1.3.3
El cuórum de presbíteros
Los hombres jóvenes pueden ingresar al cuórum de presbíteros a partir de enero del año en que cumplen dieciséis años. En ese momento, además son aptos para ser ordenados presbíteros si están preparados y son dignos.
El obispo es el presidente del cuórum de presbíteros (véase Doctrina y Convenios 107:87–88). Él llama a uno o dos miembros del cuórum para que sirvan como sus ayudantes. También se puede llamar a un secretario. Los ayudantes y el secretario deben ser presbíteros ordenados.
Los presbíteros tienen los mismos deberes que los diáconos y los maestros. En Doctrina y Convenios 20:46–52; 73–79 se describen otros deberes adicionales.
10.1.4
Las llaves del sacerdocio
Cada cuórum es dirigido por un presidente que posee llaves del sacerdocio. El presidente del cuórum de diáconos, el presidente del cuórum de maestros y el obispo poseen llaves del sacerdocio. Para más información sobre estas llaves, véase 3.4.1.
10.1.5
Adaptar los cuórums a las necesidades locales
En un barrio o una rama con pocos hombres jóvenes, los cuórums del Sacerdocio Aarónico pueden reunirse juntos para recibir instrucción o realizar actividades.
Si un barrio tiene más de 12 diáconos, el obispo puede dividir el cuórum de diáconos. Lo mismo ocurre si hay más de 24 maestros (véase Doctrina y Convenios 107:85–86). Para tomar esa decisión, el obispo considera el efecto que tendrá en los miembros del cuórum.
10.2
Participar en la obra de Dios de salvación y exaltación
Dios invita a todos a venir a Cristo y ayudar en Su obra por medio de:
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Vivir el Evangelio de Jesucristo.
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Cuidar de los necesitados.
-
Invitar a todos a recibir el Evangelio.
-
Unir a las familias por la eternidad.
El obispado y los líderes jóvenes de los cuórums, con el apoyo de los asesores (véase 10.5), deliberan en consejo sobre cómo ayudar a llevar a cabo esta obra. Para obtener más información sobre la obra de Dios de salvación y exaltación, estudie el capítulo 1.
10.2.1
Vivir el Evangelio de Jesucristo
10.2.1.1
Las funciones de los padres y los líderes
Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos el Evangelio y de ayudarlos a vivirlo (véase Doctrina y Convenios 68:25–28). El obispado y los líderes jóvenes de los cuórums, con la ayuda de los asesores, apoyan a los padres en esta responsabilidad como se describe a continuación:
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Fomentan la comunicación entre los hombres jóvenes y sus familias.
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Se aseguran de que las actividades de los jóvenes sean un apoyo y una bendición para las familias.
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Ayudan a los padres a preparar a sus hijos para las ordenaciones al sacerdocio y para recibir el Sacerdocio de Melquisedec.
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Ayudan a los padres a preparar a sus hijos para la investidura del templo, el servicio misional de tiempo completo, el matrimonio en el templo y la paternidad.
Los líderes deben ser considerados con los jóvenes que no cuenten con apoyo familiar para vivir el Evangelio.
Los padres y los líderes se esfuerzan por ser buenos ejemplos para los jóvenes y los guían en sus empeños por llegar a ser más como Jesucristo. El programa Niños y Jóvenes puede ser de utilidad en estos esfuerzos (véase NiñosyJóvenes.LaIglesiadeJesucristo.org).
10.2.1.2
El aprendizaje del Evangelio
El obispado, los líderes jóvenes de los cuórums y los asesores alientan a los hombres jóvenes y a sus familias a aprender el Evangelio en el hogar. Los líderes y los asesores estudian el Evangelio y comparten con los hombres jóvenes lo que han aprendido, e invitan a los miembros del cuórum a compartir en las reuniones lo que están aprendiendo en el hogar.
Los cuórums del Sacerdocio Aarónico se reúnen los domingos a fin de fortalecer la fe, cultivar la unidad, fortalecer a las familias y los hogares, y hacer planes para participar en la obra de Dios de salvación y exaltación. El obispado y los líderes jóvenes de los cuórums, con el apoyo de los asesores, planifican las reuniones dominicales.
Las reuniones de cuórum se llevan a cabo el segundo y cuarto domingo de cada mes, y duran 50 minutos. Las reuniones comienzan con una oración y las dirige un miembro de la presidencia del cuórum (o uno de los ayudantes del obispo en el cuórum de presbíteros). Él dirige el cuórum al recitar el lema y deliberar en consejo sobre las asignaciones, los deberes y otros asuntos.
Un miembro del cuórum o un líder adulto dirige entonces la enseñanza del Evangelio. Los líderes del cuórum deliberan con los asesores sobre quién debe enseñar. Hay bosquejos para las reuniones en Ven, sígueme. Las reuniones deben finalizar con una oración.
Normalmente, cada cuórum del Sacerdocio Aarónico se reúne por separado (véase 10.1.5). Ocasionalmente, los jóvenes y las jóvenes podrían combinarse para asistir juntos a alguna lección dominical, según lo coordinen el obispado y la presidencia de las Mujeres Jóvenes.
Se alienta a los hombres jóvenes a participar en Seminario (véase 15.1).
10.2.1.3
El servicio y las actividades
El obispado y los líderes jóvenes de los cuórums, con el apoyo de los asesores, planifican los proyectos de servicio y las actividades, las cuales deben ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación. Los proyectos de servicio y las actividades deben edificar los testimonios, fortalecer las familias, fomentar la unidad del cuórum y proporcionar oportunidades de bendecir a los demás. Deben cubrir equilibradamente los cuatro aspectos del crecimiento personal: espiritual, social, físico e intelectual.
La mayoría de las actividades de los jóvenes se llevan a cabo en días que no sean domingo ni lunes por la noche, y suelen hacerse semanalmente. En algunos lugares, el reunirse para las actividades semanales se torna poco práctico debido a la distancia, la seguridad u otros factores. En ese caso, las actividades se realizan con menos frecuencia, pero por lo general deben efectuarse al menos mensualmente. Dichas actividades pueden planearse en la Hoja de ejemplo para la planificación de servicio y actividades, disponible en ChurchofJesusChrist.org.
Algunos proyectos de servicio y actividades deben incluir tanto a los hombres jóvenes como a las mujeres jóvenes, especialmente en el caso de los jóvenes de más edad.
Los jóvenes pueden beneficiarse al socializar en grupos más grandes. Ocasionalmente, los jóvenes de dos o más barrios pueden juntarse para prestar servicio y realizar actividades. Ocasionalmente, las estacas y los distritos pueden planear proyectos de servicio y actividades para los jóvenes (véase 20.3.2).
Los líderes adultos contribuyen a garantizar que las actividades sean seguras (véase safety.ChurchofJesusChrist.org; véase también 20.7 en este manual). Debe haber al menos dos líderes adultos responsables presentes en todas las actividades (véase 10.8.1).
Para obtener más información, véase CuórumsdelSacerdocioAarónico.LaIglesiadeJesucristo.org. Véase también JustServe.org, donde esté disponible. Esos recursos proporcionan ideas para prestar servicio y realizar actividades.
Actividades anuales. Además de las actividades regulares de los jóvenes, los hombres jóvenes también pueden participar en lo siguiente cada año:
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Una reunión para los jóvenes y sus padres y madres cerca del comienzo del año. Se puede llevar a cabo para hombres y mujeres jóvenes por separado, o bien juntos. También se puede llevar a cabo a nivel de barrio o de estaca. Debe ser planeada y dirigida por los ayudantes del obispo en el cuórum de presbíteros, y la presidencia de la clase de las jóvenes de mayor edad de las Mujeres Jóvenes. Los jóvenes que cumplen doce años durante el año pueden recibir sus emblemas de pertenencia en esta reunión (véase 10.8.3). Para obtener más información, véase NiñosyJóvenes.LaIglesiadeJesucristo.org.
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Un campamento de cuórum del Sacerdocio Aarónico (véase Guía de campamento de los cuórums del Sacerdocio Aarónico). Los hombres jóvenes pueden participar en campamentos adicionales donde se pernocte, y en otros eventos y actividades durante el año, donde sea factible.
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Una conferencia de la juventud de barrio o estaca, o una conferencia Para la Fortaleza de la Juventud (FSY, por sus siglas en inglés, anteriormente PFJ). Para obtener información acerca de las conferencias FSY, véase FSY.ChurchofJesusChrist.org. Para obtener información sobre llamamientos y responsabilidades de FSY de barrio y de estaca, véase FSYLeader.ChurchofJesusChrist.org (para los Estados Unidos y Canadá) o la Guía para la planificación de PFJ (para todas las demás Áreas).
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Al menos una actividad que haga hincapié en los principios de Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones. Esa actividad podría incluir tanto a hombres jóvenes como a mujeres jóvenes. También se puede invitar a los padres.
Requisitos relativos a la edad. Con la aprobación de los padres, los hombres jóvenes pueden asistir a campamentos del Sacerdocio Aarónico en los que se pernocte a partir del mes de enero del año en que cumplan doce años. Pueden asistir a bailes, conferencias de la juventud, y conferencias FSY a partir del mes de enero del año en que cumplan catorce años.
Fondos para las actividades. Los fondos para las actividades, incluso los suministros, deben proceder del presupuesto del barrio. Ni el viaje ni los gastos han de ser excesivos.
A modo de excepción, si el presupuesto del barrio no tiene suficientes fondos para costear actividades de varios días, como los campamentos, por ejemplo, los líderes pueden pedir a los participantes que ayuden a pagar el costo. Sin embargo, el que un hombre joven no pueda pagar no debe ser impedimento para su participación. Si hiciera falta más dinero, el obispo podría autorizar que se efectúe una actividad anual para recaudar fondos (véase 20.6.5).
El obispado se asegura de que el presupuesto y las actividades de los hombres jóvenes y las mujeres jóvenes sean suficientes y equitativos. El presupuesto de los cuórums del Sacerdocio Aarónico se basa en la cantidad de hombres jóvenes que hay en el barrio. El de las mujeres jóvenes se basa en la cantidad de mujeres jóvenes que hay en el barrio.
Véase FSY.ChurchofJesusChrist.org para obtener información acerca de los fondos para las conferencias FSY.
10.2.1.4
El desarrollo personal
Como parte de sus esfuerzos por llegar a ser más cómo el Salvador, se invita a los jóvenes a fijarse metas para crecer espiritual, social, física e intelectualmente (véase Lucas 2:52). Los jóvenes procuran inspiración para descubrir en qué necesitan trabajar. Con la ayuda de sus padres, trazan planes, actúan según tales planes y reflexionan en cuanto a lo que aprenden. Asimismo, los líderes y los asesores ofrecen apoyo según sea necesario, si bien no deben llevar un registro de las metas ni del progreso de los hombres jóvenes. Los padres y los líderes pueden sugerir metas, pero permiten que los jóvenes procuren recibir su propia inspiración acerca de aquellas que deben fijarse.
Se anima a las jóvenes a completar al menos dos metas en cada uno de los cuatro aspectos cada año. Pueden utilizar el recurso Desarrollo personal: Guía para los jóvenes o la aplicación Vivir el Evangelio para fijarse metas y llevar un registro de ellas.
Para obtener más información, véase NiñosyJóvenes.LaIglesiadeJesucristo.org.
10.2.2
Cuidar de los necesitados
Los poseedores del Sacerdocio Aarónico ayudan al obispo a “administrar todas las cosas temporales” (Doctrina y Convenios 107:68). Deben tener oportunidades frecuentes de servir a otras personas en familia y con sus familias, durante las actividades de los jóvenes y por su cuenta. Encontrará ideas para prestar servicio en NiñosyJóvenes.LaIglesiadeJesucristo.org. En los lugares donde esté disponible, JustServe.org sugiere oportunidades de servicio en la comunidad.
10.2.2.1
Ministrar
Ministrar es cuidar de los demás como el Salvador lo haría. Los poseedores del Sacerdocio Aarónico reciben asignaciones para ministrar a partir de enero del año en que cumplen catorce años. Para más información, véase el capítulo 21.
10.2.3
Invitar a todos a recibir el Evangelio
Los poseedores del Sacerdocio Aarónico tienen el deber de “invitar a todos a venir a Cristo” (Doctrina y Convenios 20:59). A continuación, se describen algunas maneras en que pueden hacerlo:
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Dan un buen ejemplo como discípulos de Jesucristo.
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Comparten sus testimonios con sus amigos y familiares.
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Ministran a los miembros menos activos de sus cuórums.
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Invitan a sus amistades a asistir a la Iglesia o a las actividades de los jóvenes.
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Invitan a sus amistades a participar en el programa Niños y Jóvenes. Los líderes trabajan en estrecha colaboración con los padres de esos jóvenes para ayudarlos a comprender el programa y para determinar cómo les gustaría participar a ellos y a sus hijos.
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Invitan a sus amigos a que permitan que los misioneros les enseñen.
Los padres y los líderes alientan a los hombres jóvenes a prepararse para servir en misiones de tiempo completo y para compartir el Evangelio durante toda la vida. A continuación, se describen algunas maneras en que pueden hacerlo:
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Alientan a los hombres jóvenes a obtener un testimonio personal del plan de felicidad del Padre Celestial, de la Expiación de Jesucristo y de la restauración de Su Evangelio.
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Enseñan a los hombres jóvenes acerca de las bendiciones que se reciben al servir en misiones y lo que se esperará de ellos.
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Les dan oportunidades de prestar servicio en la Iglesia.
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Les dan oportunidades de enseñar el Evangelio en las reuniones de cuórum y otros momentos.
Como parte de esa preparación, el obispado o la presidencia de estaca puede organizar un curso de preparación misional. Los recursos principales para esta clase son las Escrituras, Normas misionales para los discípulos de Jesucristo y Predicad Mi Evangelio: Una guía para compartir el Evangelio de Jesucristo. El curso no se imparte durante las reuniones dominicales regulares.
En el sitio Missionary.ChurchofJesusChrist.org se proporcionan recursos adicionales que pueden ayudar a los hombres jóvenes en su preparación para servir como misioneros. Véanse los capítulos 23 y 24 para obtener más información.
10.2.4
Unir a las familias por la eternidad
Los poseedores del Sacerdocio Aarónico pueden ayudar de muchas formas a unir a las familias por la eternidad. A continuación, figuran algunas de ellas:
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Honrar a sus padres y ser un ejemplo al llevar una vida semejante a la de Cristo en sus hogares.
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Prepararse para formar su propia familia eterna.
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Tener una recomendación vigente para el templo.
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Prepararse para hacer convenios y cumplirlos, y para recibir las ordenanzas del templo, incluido el matrimonio eterno.
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Averiguar información acerca de sus familiares y sus antepasados (véase Mi familia: Historias que nos unen).
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Identificar a antepasados que necesiten las ordenanzas del templo (véase FamilySearch.org).
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Tomar parte en bautismos y confirmaciones por los muertos tan a menudo como lo permitan las circunstancias.
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Participar en la indexación (véase FamilySearch.org/indexing).
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Prestar servicio como consultores de templo e historia familiar, conforme los llame el obispado (véase 25.2.4).
10.3
El obispado
El obispado es la presidencia del Sacerdocio Aarónico en el barrio (véase Doctrina y Convenios 107:13–15) y dirige la obra de los cuórums del Sacerdocio Aarónico. La responsabilidad principal del obispo es cuidar de la nueva generación de su barrio. Ha de conocer sus nombres y entender sus circunstancias familiares, y asiste a sus actividades y a sus reuniones dominicales con regularidad.
El obispo es el presidente del cuórum de presbíteros. Su deber “es presidir a [los] presbíteros, sentarse en concilio con ellos y enseñarles los deberes de su oficio” (Doctrina y Convenios 107:87).
El primer consejero del obispado tiene la responsabilidad del cuórum de maestros. El segundo consejero del obispado tiene la responsabilidad del cuórum de diáconos.
Cuando un miembro del obispado asiste a una reunión de cuórum, él preside la reunión.
El obispado tiene las siguientes responsabilidades adicionales en cuanto a los cuórums del Sacerdocio Aarónico:
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Orientar a las presidencias de cuórum y a los ayudantes del obispo en el cuórum de presbíteros. Ayudarlos a que comprendan y cumplan sus deberes como líderes. Para hacerlo, el obispado utiliza las Escrituras y “Orientación para las presidencias de cuórum del Sacerdocio Aarónico y las presidencias de clase de las Mujeres Jóvenes” (véase CuórumsdelSacerdocioAarónico.LaIglesiadeJesucristo.org). También pueden utilizar el capítulo 4 de este manual.
-
Se reúnen con cada hombre joven al menos dos veces al año (véase 31.3.1).
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Supervisa la enseñanza en los cuórums del Sacerdocio Aarónico.
-
Ayuda a los hombres jóvenes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec (véase 10.6).
-
Supervisa los registros, los informes y las finanzas de los cuórums del Sacerdocio Aarónico.
Los asesores y los especialistas de cuórum ayudan en esas responsabilidades según se les pida (véase 10.5).
10.4
Los líderes jóvenes de los cuórums
10.4.1
Llamar, sostener y apartar
El obispo llama a uno o dos presbíteros para que sean sus ayudantes en el liderazgo del cuórum de presbíteros. Un miembro del obispado podría también llamar a un secretario de cuórum.
Un miembro del obispado llama a los presidentes de los cuórums de maestros y de diáconos. Cuando haya suficientes poseedores del Sacerdocio Aarónico que puedan prestar servicio, tales jóvenes consideran con espíritu de oración a qué miembros del cuórum recomendarán como consejeros y secretario. El obispado toma en cuenta sus recomendaciones y extiende los llamamientos.
Antes de pedirle a un hombre joven que preste servicio en cualquiera de estos llamamientos, el miembro del obispado pide permiso a los padres del joven.
Después de extender esos llamamientos, un miembro del obispado presenta en la reunión del cuórum a los líderes jóvenes de los cuórums para su sostenimiento. El obispo aparta a sus ayudantes del cuórum de presbíteros y a los presidentes de los cuórums de diáconos y de maestros, y confiere llaves del sacerdocio a los presidentes de cuórum. Puede asignar a sus consejeros que aparten a otros miembros de las presidencias y a los secretarios.
Un miembro del obispado anuncia esos llamamientos en la reunión sacramental, pero no los presenta para ser sostenidos.
10.4.2
Responsabilidades
Los presidentes de los cuórums del Sacerdocio Aarónico, incluso el obispo, tienen las siguientes responsabilidades, que comparten con sus consejeros y con los ayudantes del obispo en el cuórum de presbíteros.
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Dirigir la labor del cuórum para participar en la obra de Dios de salvación y exaltación (véase el capítulo 1).
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Llegar a conocer a cada hombre joven y prestarle servicio, incluso a los que no asistan a las reuniones de cuórum. Tener presentes sus necesidades y circunstancias.
-
Servir en el consejo de barrio para la juventud (véase 10.4.4).
-
Participar en los esfuerzos del barrio por compartir el Evangelio y fortalecer a los miembros nuevos y a los que regresan a la actividad. Un ayudante del cuórum de presbíteros asiste a las reuniones de coordinación (véase 23.4).
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Participar en los esfuerzos de templo e historia familiar del barrio. Un ayudante del cuórum de presbíteros asiste a las reuniones de coordinación (véase 25.2.7).
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Enseñar sus deberes del sacerdocio a los miembros del cuórum (véase Doctrina y Convenios 107:85–88). Apoyarlos para que cumplan con esos deberes.
-
Planear y dirigir las reuniones de cuórum (véase 10.2.1.2).
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Planear y llevar a cabo proyectos de servicio y actividades con el cuórum (véase 10.2.1.3).
Si se ha llamado a secretarios de cuórum, ellos preparan las agendas para las reuniones y toman notas. También ayudan al secretario de barrio o al asesor de cuórum a llevar un registro de la asistencia.
Los miembros del obispado capacitan a los hombres jóvenes en cuanto a sus responsabilidades (véase 10.3.2). Los asesores de cuórum deben ayudar activamente (véase 10.5).
10.4.3
La reunión de la presidencia de cuórum
Las presidencias de cuórum del Sacerdocio Aarónico se reúnen regularmente bajo la dirección del presidente de cuórum. Al menos dos adultos deben asistir: un miembro del obispado, un asesor o un especialista. En estas reuniones, los líderes deliberan juntos y procuran recibir revelación acerca de la voluntad del Señor con respecto a su cuórum. Entre los puntos de la agenda podrían estar los siguientes:
-
Ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación
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Cómo servir a los miembros del cuórum, poniendo especial atención a brindar apoyo a los nuevos miembros y a acercarse a los miembros menos activos
-
Cómo tender la mano a las personas de otras religiones y creencias
-
Planificar las reuniones, los proyectos de servicio y las actividades del cuórum
-
Capacitación de liderazgo por parte de los líderes o asesores de cuórum
Hay un Ejemplo de una agenda de una reunión de presidencia en ChurchofJesusChrist.org.
10.4.4
El consejo de barrio para la juventud
El propósito del consejo de barrio para la juventud es ayudar a los jóvenes a traer a otras personas a Jesucristo, y ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación.
El obispo preside el consejo de barrio para la juventud. Integran este consejo:
-
El obispado.
-
Uno de los ayudantes del obispo en el cuórum de presbíteros, el presidente del cuórum de maestros y el presidente del cuórum de diáconos.
-
Las presidentas de las clases de las Mujeres Jóvenes (o toda la presidencia, si solo hubiera una clase).
-
La presidenta de las Mujeres Jóvenes.
Los miembros del consejo de barrio se esfuerzan por ayudar a otras personas a edificar el testimonio, recibir las ordenanzas de salvación, hacer y guardar convenios, y llegar a ser discípulos de Jesucristo (véase Moroni 6:4–5). Deliberan en consejo sobre las necesidades de los hombres jóvenes y las mujeres jóvenes del barrio, y analizan qué actividades pueden satisfacer tales necesidades. No obstante, la planificación detallada de las actividades debe realizarse en las reuniones de presidencia de cuórum o de clase.
Véase 29.2.6 para obtener más información acerca del consejo de barrio para la juventud.
10.5
Los asesores y los especialistas
Un miembro del obispado llama y aparta a hombres para ser asesores de cuórum del Sacerdocio Aarónico. Esos asesores apoyan al obispado en sus responsabilidades para con los cuórums del Sacerdocio Aarónico y hacen especial hincapié en orientar a los hombres jóvenes, enseñarles cómo dirigir por inspiración y ayudarlos a llegar a ser más como Jesucristo. Según sea necesario y práctico, se puede llamar a más de un asesor por cada cuórum.
El obispado también puede llamar a especialistas de cuórum para que ayuden con un evento en particular, tal como un campamento, una conferencia de la juventud o deportes.
Al menos dos hombres adultos responsables deben estar presentes en todas las reuniones y actividades de cuórum. La presencia de asesores y especialistas hace posible que los miembros del obispado puedan visitar también las clases y actividades de las Mujeres Jóvenes y la Primaria. Los asesores y los especialistas deben recibir la capacitación que está en ProtectingChildren.ChurchofJesusChrist.org (véase 10.8.1).
10.6
Ayudar a los hombres jóvenes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec
Cuando un hombre joven tiene dieciocho años o más, reúne los requisitos para recibir el Sacerdocio de Melquisedec y ser ordenado élder, si está preparado y es digno. Él consulta con sus padres y con el obispo para tomar esa decisión.
A la edad de diecinueve años o antes de dejar el hogar (para asistir a la universidad o prestar servicio militar, por ejemplo), debe ser ordenado élder, si es digno. Aun si no ha sido ordenado élder para la edad de diecinueve años, se le invita a asistir a las reuniones del cuórum de élderes.
Los padres son los principales responsables de ayudar a sus hijos a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec. El obispado y los asesores de cuórum también pueden ayudar al proporcionar experiencias que prepararán a los poseedores del Sacerdocio Aarónico para una vida de servicio como élderes. La mejor preparación para recibir el Sacerdocio de Melquisedec es cumplir con los deberes del Sacerdocio Aarónico.
Quienes reciban el Sacerdocio de Melquisedec deben esforzarse por entender:
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El juramento y el convenio del sacerdocio (véase Doctrina y Convenios 84:33–44).
-
Los deberes del élder (Doctrina y Convenios 20:38–45; 42:44; 107:11–12).
-
El propósito de las ordenanzas y bendiciones del sacerdocio, y la manera de administrarlas (véase el capítulo 18).
-
La forma en que los hombres y las mujeres trabajan juntos para ayudar a llevar a cabo la obra de Dios.
Para obtener información sobre estos temas, véanse “Sacerdocio de Melquisedec”, “Sacerdocio” y “Las mujeres en la Iglesia” (Temas y preguntas, topics.ChurchofJesusChrist.org).
La presidencia del cuórum de élderes y los hermanos ministrantes pueden ayudar a proporcionar esa capacitación, que se puede llevar a cabo individualmente, en las casas de los hombres jóvenes o en una clase que se realice fuera del horario regular de las reuniones dominicales.
10.7
Los líderes de los Hombres Jóvenes de estaca
La presidencia de estaca llama y aparta a un miembro del sumo consejo para que sea el presidente de Hombres Jóvenes de la estaca. Los miembros del sumo consejo asignados a las Mujeres Jóvenes y la Primaria pueden ser llamados y apartados para servir como sus consejeros. O bien, si la estaca es lo suficientemente grande, se podría llamar como consejeros a otros poseedores del Sacerdocio de Melquisedec de la estaca (véase 6.5).
El presidente de los Hombres Jóvenes de estaca sirve bajo la dirección de la presidencia de estaca. Tanto él como sus consejeros y el secretario prestan servicio en el comité de líderes de jóvenes de estaca (véase 29.3.9). Él y sus consejeros ayudan a los obispados al enseñarles sus deberes con respecto a los cuórums del Sacerdocio Aarónico.
Se puede llamar a un hermano de entre los miembros de la estaca como secretario de los Hombres Jóvenes de estaca.
Para obtener más información acerca de las responsabilidades de la presidencia y el secretario de los Hombres Jóvenes de estaca, véanse 6.7.2 y 6.7.3.
10.8
Pautas y normas adicionales
10.8.1
Proteger a los jóvenes
Cuando haya adultos que interactúen con jóvenes en contextos de la Iglesia, deben estar presentes al menos dos adultos responsables. Quizás deban combinarse los cuórums para hacerlo posible.
Todos los adultos que trabajen con jóvenes deben completar la capacitación sobre cómo proteger a los niños y jóvenes durante el primer mes después de haber sido sostenidos (ProtectingChildren.ChurchofJesusChrist.org). A partir de entonces han de repetir la capacitación cada tres años.
Para obtener información sobre cómo se aplican estas pautas a los compañeros ministrantes, véase 21.2.2.
10.8.2
Los hombres jóvenes con discapacidades
Los líderes de cuórum brindan especial atención a los hombres jóvenes con discapacidades. Para obtener información sobre cómo ayudar a estos jóvenes, véase Discapacidad.LaIglesiadeJesucristo.org; véase también 38.8.27 en este manual.
10.8.3
Emblemas de Niños y Jóvenes
Los hombres jóvenes reciben emblemas como parte del programa Niños y Jóvenes. Cuando un joven se hace miembro de su primer cuórum del Sacerdocio Aarónico, sus líderes de cuórum le entregan un emblema de pertenencia. Recibe, además, un ejemplar de Desarrollo personal: Guía para los jóvenes. Esto puede hacerse cuando los líderes de cuórum se reúnen con él para darle la bienvenida al cuórum. También podría hacerse en la reunión anual de los jóvenes con sus padres (véase 10.2.1.3).
En el mes de enero del año en que el hombre joven cumple dieciocho años, recibe un emblema adicional de pertenencia.
Los hombres jóvenes pueden ganar un emblema de logros por esforzarse por llegar a ser más cómo el Salvador.
Para obtener más información sobre los emblemas, véase NiñosyJóvenes.LaIglesiadeJesucristo.org.
10.8.4
Recolectar ofrendas de ayuno
En los barrios que tengan poca extensión geográfica, el obispo podría pedir a los poseedores del Sacerdocio Aarónico que visiten a los miembros cada mes para invitarlos a contribuir con ofrendas de ayuno. Para tomar esa decisión, el obispo tiene en cuenta el número de poseedores del Sacerdocio Aarónico disponibles, su seguridad y la bendición que sería para los miembros que de otra forma no podrían contribuir (véase 34.3.2).
Los poseedores del sacerdocio deben ir de dos en dos cuando recojan las ofrendas de ayuno. Los que recogen las ofrendas de ayuno las entregan de inmediato a un miembro del obispado.
Los miembros no deben dar otras contribuciones, tales como diezmos u otras ofrendas, a quienes recojan las ofrendas de ayuno.