“8. Cuórum de élderes”, Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2024.
“8. Cuórum de élderes”, Manual General.
8.
Cuórum de élderes
8.1
Propósito y organización
El Sacerdocio de Melquisedec ayuda a los hijos de Dios a prepararse para volver a Su presencia. Tiene “las llaves de todas las bendiciones espirituales de la iglesia” (Doctrina y Convenios 107:18).
Los oficios del Sacerdocio de Melquisedec son: élder, sumo sacerdote, patriarca, Setenta y Apóstol. Este capítulo contiene información sobre los élderes y los cuórums de élderes.
8.1.1
Propósito
Los hombres dignos que tengan al menos dieciocho años pueden recibir el Sacerdocio de Melquisedec y ser ordenados al oficio de élder. Un hombre ordenado a este oficio hace un convenio sagrado de ayudar a Dios a llevar a cabo Su obra (véase Doctrina y Convenios 84:33–44).
Cada élder forma parte de un grupo organizado de poseedores del sacerdocio, denominado cuórum de élderes. Los miembros del cuórum de élderes trabajan juntos para ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación. Prestan servicio a los demás, cumplen sus deberes del sacerdocio, cultivan la unidad y aprenden y viven la doctrina.
8.1.2
Los miembros del cuórum de élderes
Cada barrio tiene un cuórum de élderes, del que forman parte los hermanos siguientes:
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Todos los élderes del barrio.
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Todos los futuros élderes del barrio (véase 8.4).
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Todos los sumos sacerdotes del barrio, excepto aquellos que, al presente, estén prestando servicio en una presidencia de estaca, un obispado o un sumo consejo, o como patriarca. Esos líderes son miembros del cuórum de sumos sacerdotes de estaca. Para obtener información sobre el cuórum de sumos sacerdotes de estaca, véase 6.2.1.1.
Un hombre joven puede empezar a asistir a las reuniones del cuórum de élderes cuando cumpla dieciocho años, aunque todavía no haya sido ordenado élder. Para tomar esta decisión, consulta con sus padres y con el obispo. Al cumplir diecinueve años, o si se marcha de casa, por ejemplo, para ir a la universidad o servir en una misión, debe ser ordenado élder, si es digno; véase 10.6.
Los hombres casados que tengan menos de dieciocho años son futuros élderes y también son miembros del cuórum de élderes.
Para obtener información sobre los padres y las madres menores de dieciocho años que no están casados, véase 38.1.5.
8.1.3
Adaptar a las necesidades locales
Algunos barrios cuentan con un número muy grande de poseedores del Sacerdocio de Melquisedec activos. En esos barrios, la presidencia de estaca podría organizar otro cuórum de élderes (véase Doctrina y Convenios 107:89). Cada cuórum tiene su propia presidencia. Si es posible, cada cuórum debería tener miembros de diversas edades y experiencia.
8.2
Participar en la obra de Dios de salvación y exaltación
Dios invita a todos a venir a Cristo y a participar en Su obra de salvación y exaltación de las maneras siguientes:
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Vivir el Evangelio de Jesucristo.
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Cuidar de los necesitados.
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Invitar a todos a recibir el Evangelio.
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Unir a las familias por la eternidad.
Los líderes del cuórum de élderes planifican las reuniones dominicales, las actividades, la ministración, los proyectos de servicio y otras interacciones con el fin de ayudar a los hermanos a participar en la obra de Dios de salvación y exaltación. Los miembros del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro trabajan en unidad para ayudar a llevar a cabo dicha obra.
Para obtener más información sobre la obra de Dios de salvación y exaltación, estudie el capítulo 1.
8.2.1
Vivir el Evangelio de Jesucristo
Los líderes del cuórum de élderes dan apoyo a los miembros para que vivan el Evangelio de Jesucristo. Hacen hincapié en el ejercicio de la fe, el arrepentimiento, el aumento de la autosuficiencia y la realización de convenios con Dios por medio de la recepción de ordenanzas. Entre estas ordenanzas se incluye la investidura en el templo, véase 1.2.1.
8.2.1.1
El aprendizaje del Evangelio en el hogar
Cuando los miembros aprenden y viven el Evangelio en su hogar, se profundiza su conversión al Padre Celestial y a Jesucristo. Los líderes del cuórum de élderes animan a los hermanos a estudiar las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes, individualmente y con sus familias. Ven, sígueme y otros recursos pueden complementar su estudio.
Las noches de hogar son un medio importante de aprender el Evangelio en el hogar. Por lo general, se llevan a cabo todas las semanas, el domingo, el lunes por la noche o en otro momento. Podrían incluir oraciones, estudio del Evangelio, testimonios, cantos y actividades divertidas.
8.2.1.2
El aprendizaje del Evangelio en las reuniones del cuórum
Los cuórums de élderes se reúnen los domingos con los fines siguientes:
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Fortalecer la fe.
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Crear unidad.
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Fortalecer las familias y los hogares.
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Coordinar los esfuerzos por ayudar a Dios en Su obra de salvación y exaltación en el barrio.
Las reuniones tienen lugar el segundo y el cuarto domingo del mes y duran 50 minutos. La presidencia del cuórum de élderes planifica estas reuniones y un miembro de la presidencia las dirige.
La reunión comienza con una oración. Luego, un miembro de la presidencia dirige a los miembros del cuórum para deliberar en consejo durante cinco a diez minutos sobre los desafíos, las necesidades y las oportunidades que sean relevantes. El centrarse en el Salvador durante dicha deliberación en consejo ayudará a los miembros del cuórum a edificar el testimonio, recibir las ordenanzas del templo, guardar los convenios y aumentar su discipulado. La presidencia del cuórum de élderes selecciona temas sobre los cuales deliberar en consejo basándose en las necesidades de los miembros del cuórum.
Luego se debe dedicar suficiente tiempo a la enseñanza del Evangelio, y a su análisis, de forma significativa. La mira principal debe centrarse en los temas de uno o más discursos de la conferencia general más reciente. La presidencia del cuórum de élderes, con espíritu de oración, escoge mensajes de la conferencia para que los miembros del cuórum los analicen. Al escogerlos, se basan en las necesidades de los miembros.
Se pueden cantar himnos para reforzar una lección.
Las reuniones deben finalizar con una oración.
Ocasionalmente, el cuórum de élderes y la Sociedad de Socorro pueden reunirse en conjunto para alguna clase dominical. Esas reuniones las coordinan el obispado y las presidencias del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro.
Para obtener más información, véase “Sentarse en concilio”.
8.2.1.3
Las actividades
Las presidencias de cuórum de élderes pueden planificar actividades. La presidenta supervisa las actividades y puede pedir a un consejero o a otro miembro del cuórum que tome la iniciativa para planificarlas y llevarlas a cabo (véase 8.3.5). Las presidencias analizan las actividades con el obispo como parte de su planificación.
Las actividades deben fortalecer el deseo de los miembros del cuórum de hacer convenios y cumplirlos, y brindarles oportunidades de reunirse y servir juntos. Las actividades deben ayudar a lograr los propósitos de los cuórums de élderes (véanse 8.1 y 8.1.1).
8.2.2
Cuidar de los necesitados
Como seguidores de Jesucristo, los miembros del cuórum de élderes tienen la responsabilidad de tender la mano con amor a las personas necesitadas. De forma individual y como cuórum, buscan formas de servir a otras personas del barrio y de la comunidad. En los lugares donde esté disponible, JustServe.org sugiere oportunidades de servicio en la comunidad.
Para obtener más información sobre la forma en que los miembros del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro cuidan de los necesitados, véase 22.6.2.
8.2.2.1
Ministrar
Ministrar es cuidar de los demás como lo haría el Salvador. Los miembros del cuórum de élderes reciben asignaciones de ministración por parte de la presidencia del cuórum. Para obtener más información, véase el capítulo 21.
8.2.2.2
Las necesidades a corto plazo
Los hermanos ministrantes procuran entender las necesidades de las personas a quienes sirven, y responder a ellas. Los miembros podrían necesitar ayuda a corto plazo en momentos de enfermedad, nacimientos, fallecimientos, pérdida de trabajo y otras circunstancias.
Cuando es necesario, los hermanos ministrantes piden ayuda a la presidencia del cuórum de élderes. Con la aprobación del obispo, la presidencia podría llamar a un coordinador de servicio para que organice esta labor (véase 8.3.5).
El cuórum de élderes y la Sociedad de Socorro coordinan los esfuerzos para tratar las necesidades a corto plazo (véase 22.3.2). El obispo podría proporcionar ayuda mediante ofrendas de ayuno, si fuera necesario.
En algunos lugares, los obispos tienen la opción de proporcionar a los miembros necesitados un pedido del obispo de alimentos y otros artículos básicos. Por lo general, el obispo asigna a la presidenta de la Sociedad de Socorro que se reúna con los miembros y llene el formulario de pedido. Sin embargo, también podría asignar al presidente del cuórum de élderes. Si la presidenta o el presidente no estuvieran disponibles, se podría asignar a una consejera de la Sociedad de Socorro o a un consejero del cuórum de élderes. Una vez que se haya llenado el formulario, el líder asignado lo presenta al obispo para que lo apruebe.
Para obtener más información, véanse 22.6.2 y “Recursos de bienestar” en Fuentes de recursos para líderes y secretarios.
8.2.2.3
Las necesidades a largo plazo y la autosuficiencia
Bajo la coordinación del obispo, las presidencias del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro ayudan a los miembros con sus necesidades a largo plazo y la autosuficiencia. Enseñan principios de autosuficiencia temporal y espiritual. Véanse el capítulo 22 y “Autosuficiencia” en la aplicación Biblioteca del Evangelio.
Si una persona o una familia necesitaran ayuda, el presidente del cuórum de élderes y la presidenta de la Sociedad de Socorro deliberan en consejo, bajo la coordinación del obispo, sobre cómo ayudar (véase 22.4.3).
El presidente del cuórum de élderes, la presidenta de la Sociedad de Socorro u otro líder ayudan a la persona o la familia a elaborar un Plan de autosuficiencia. Los hermanos o las hermanas ministrantes también pueden colaborar con el plan. Con frecuencia, otros miembros del cuórum de élderes o de la Sociedad de Socorro tienen habilidades o experiencias que pueden servir de ayuda. Todas las personas que ayudan tratan la información de manera confidencial. Para obtener más información, véanse 22.3.3 y 22.8.
8.2.2.4
Cuando un miembro del barrio fallece
Cuando fallece un miembro del barrio, las presidencias del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro brindan consuelo y ayuda. Bajo la guía del obispo, pueden ayudar en el funeral.
Siempre que sea posible, los miembros investidos que fallezcan son sepultados o cremados con la ropa del templo puesta. La esposa o un pariente varón que haya recibido la investidura pueden vestir al difunto. Si no hay un pariente disponible, o si lo hay, pero prefiere no hacerlo, el obispo puede pedirle al presidente del cuórum de élderes que invite a un hombre que haya recibido la investidura para vestir al fallecido o para supervisar el proceso. Para obtener más información, véase 38.5.10.
Después del funeral, las presidencias del cuórum de élderes y de la Sociedad de Socorro, los hermanos y las hermanas ministrantes y otras personas continúan brindando consuelo y ayuda.
8.2.3
Invitar a todos a recibir el Evangelio
Los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec tienen la responsabilidad de invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio de Jesucristo (véase Doctrina y Convenios 53:3). Lo hacen al compartir el Evangelio, al fortalecer a los miembros nuevos y al tender la mano a las personas menos activas (véanse 23.2 y 23.3).
En las reuniones de presidencia y de cuórum, la presidencia del cuórum de élderes analiza las formas en que los hermanos pueden invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio (véanse 23.1.1, 23.1.2 y 23.1.3).
El presidente del cuórum de élderes asigna a un miembro de la presidencia a ayudar a dirigir los esfuerzos por compartir el Evangelio en el barrio; él trabaja con la miembro de la presidencia de la Sociedad de Socorro asignada para coordinar esa labor (véase 23.6.2).
Este miembro de la presidencia del cuórum de élderes podrá desempeñar la función de líder misional de barrio. Si el obispado hubiera llamado a un líder misional de barrio, este miembro de la presidencia supervisa su labor (véanse 23.6.1 y 23.6.3).
El líder misional del barrio, quien podría ser un miembro de la presidencia del cuórum de élderes, dirige las reuniones de coordinación semanales. El propósito de estas reuniones es coordinar cómo invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio, y en ellas participan los miembros asignados de las presidencias de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes, los misioneros de barrio, un ayudante del cuórum de presbíteros, una miembro de la presidencia de la clase de las jóvenes mayores de las Mujeres Jóvenes y los misioneros de tiempo completo (véase 23.4).
8.2.4
Unir a las familias por la eternidad
Los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec dan apoyo a los miembros en la obra de unir a las familias por la eternidad. Esto comprende:
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Hacer convenios con Dios al recibir ordenanzas, incluso la investidura en el templo.
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Hacer la obra del templo y de historia familiar (véase 1.2.4).
En las reuniones de presidencia y del cuórum, la presidencia del cuórum de élderes analiza las formas en que los hermanos pueden participar en esta labor.
Los miembros de la presidencia también planifican maneras de ayudar a los miembros a aumentar su comprensión y su deseo de recibir ordenanzas sagradas y hacer convenios con Dios en el templo. Alientan a los hermanos a adorar en el templo con regularidad, donde sea posible.
La presidencia alienta a los miembros del cuórum a aprender acerca de su historia familiar. Ayudan a los miembros nuevos y a los que regresan a la actividad, a los élderes recién ordenados y a los misioneros recién llamados a buscar y preparar nombres de antepasados para las ordenanzas del templo.
El presidente del cuórum de élderes asigna a un miembro de la presidencia a ayudar a dirigir la obra del templo y de historia familiar en el barrio, quien trabaja con la miembro asignada de la presidencia de la Sociedad de Socorro para coordinar esa labor.
Este miembro de la presidencia del cuórum de élderes podrá desempeñar la función de líder de templo e historia familiar de barrio. Si el obispado hubiera llamado a un líder de templo e historia familiar de barrio, este miembro de la presidencia supervisa su labor, véase 25.2.2.
El líder de templo e historia familiar de barrio, que puede ser un miembro de la presidencia del cuórum de élderes, dirige las reuniones de coordinación de templo e historia familiar (véase 25.2.7). Estas reuniones tienen lugar con regularidad. Asimismo, participan la miembro asignada de la presidencia de la Sociedad de Socorro, un ayudante del cuórum de presbíteros, una miembro de la presidencia de la clase de las jóvenes mayores de las Mujeres Jóvenes y los consultores de templo e historia familiar.
8.3
Los líderes del cuórum de élderes
8.3.1
La presidencia de estaca y el obispo
El presidente del cuórum de élderes responde directamente ante la presidencia de estaca. Se reúne con regularidad con un miembro de la presidencia para recibir instrucciones e informar acerca de sus responsabilidades.
El presidente del cuórum de élderes también recibe guía del obispo, quien es el oficial que preside el barrio. Se reúnen con regularidad y hablan de sus esfuerzos en la obra de Dios de salvación y exaltación, incluso del servicio de los hermanos ministrantes. Asimismo, analizan (1) el progreso y las necesidades de los miembros del barrio; y (2) las reuniones, la instrucción y las actividades del cuórum de élderes.
8.3.2
El miembro del sumo consejo
La presidencia de estaca asigna a un miembro del sumo consejo para que los represente en cada cuórum de élderes. Sus responsabilidades se reseñan en 6.5.
8.3.3
La presidencia del cuórum de élderes
8.3.3.1
Llamar a una presidencia de cuórum de élderes
Tras consultarlo con el obispo, el presidente de estaca llama a un élder o un sumo sacerdote para que preste servicio como presidente del cuórum de élderes.
Si la unidad es lo suficientemente grande, el presidente del cuórum de élderes recomienda a uno o dos élderes o sumos sacerdotes al presidente de estaca para que presten servicio como sus consejeros. Lo hace, consultándolo con el obispo. La presidencia de estaca considera estas recomendaciones y un miembro de la presidencia de estaca o del sumo consejo extiende los llamamientos.
Todas las recomendaciones para llamar a los miembros de las presidencias de los cuórums de élderes requieren la aprobación de la presidencia de estaca y del sumo consejo.
Un miembro de la presidencia de estaca presenta en una reunión sacramental a los miembros de la presidencia del cuórum de élderes para su sostenimiento. La presidencia de estaca también puede asignar a un miembro del sumo consejo para que lo lleve a cabo.
Un miembro de la presidencia del cuórum de élderes presenta para su sostenimiento, durante una reunión del cuórum, a los hermanos llamados a desempeñar otros llamamientos del cuórum (véanse 8.3.4 y 8.3.5).
El presidente de estaca aparta al presidente de cuórum de élderes y le confiere las llaves de su llamamiento. Para obtener más información sobre las llaves del sacerdocio, véase 3.4.1. Un miembro de la presidencia de estaca o del sumo consejo aparta a los consejeros.
8.3.3.2
Responsabilidades
El presidente del cuórum de élderes tiene las responsabilidades siguientes y sus consejeros lo ayudan.
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Prestar servicio en el consejo de barrio. Presta servicio (1) como miembro del consejo que ayuda a tratar las necesidades del barrio y a buscar soluciones; y (2) como representante del cuórum de élderes (véase 29.2.5).
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Dirigir los esfuerzos del cuórum por participar en la obra de Dios de salvación y exaltación (véase el capítulo 1).
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Organizar y supervisar el servicio de los hermanos ministrantes. Coordinar las asignaciones de ministración con la presidencia de la Sociedad de Socorro con quienes se reúnen, como mínimo, cada trimestre. Procurar la aprobación del obispo para las asignaciones de ministración. Realizar entrevistas de ministración, como mínimo, cada trimestre, véase el capítulo 21.
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Bajo la guía del obispo, deliberar en consejo con los miembros adultos del barrio (véanse 31.1 y 31.3). Solo el obispo delibera en consejo con los miembros del barrio sobre asuntos relativos a la dignidad, el abuso o maltrato y la aprobación para usar fondos de las ofrendas de ayuno, véase Recursos para orientar. Para obtener más información sobre el abuso o maltrato, véase 38.6.2.
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Con la presidencia de la Sociedad de Socorro, ayudar a dirigir los esfuerzos del barrio para invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio (véanse 8.2.3 y 9.2.3). Supervisar al líder misional de barrio, si se le hubiera llamado.
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Con la presidencia de la Sociedad de Socorro, ayudar a dirigir la obra del templo y de historia familiar en el barrio (véanse 8.2.4 y 9.2.4). Supervisar al líder de templo e historia familiar de barrio, si se le hubiera llamado.
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Coordinar los esfuerzos del cuórum de élderes para fortalecer a los hermanos jóvenes adultos, tanto los solteros como los casados. Se puede asignar a un consejero para que sirva con los jóvenes adultos solteros (véase 14.1.2.2).
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Reunirse con cada miembro del cuórum de élderes individualmente, al menos una vez al año. Analizar los deberes del sacerdocio y el bienestar del miembro y su familia.
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Enseñar a los miembros del cuórum sus deberes del sacerdocio (véase Doctrina y Convenios 107:89). Esto incluye enseñarles acerca de cómo ejercer el sacerdocio al llevar a cabo ordenanzas y bendiciones.
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Ayudar a los miembros del cuórum a comprender el poder, la protección, la dirección, el gozo y la paz que provienen de desarrollar una relación por convenio con el Padre Celestial y Jesucristo.
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Supervisar y ayudar a mejorar la enseñanza en el cuórum de élderes (véase el capítulo 17).
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Planificar y dirigir las reuniones del cuórum de élderes.
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Supervisar las actividades del cuórum de élderes (véase 8.2.1.3).
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Ayudar a los hombres jóvenes y a los futuros élderes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec (véase 8.4).
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Supervisar los registros, los informes y las finanzas del cuórum de élderes (véase LCR.ChurchofJesusChrist.org). Un secretario podría ayudar (véase 8.3.4).
La presidencia de estaca y los miembros asignados del sumo consejo enseñan a la presidencia del cuórum de élderes acerca de estas responsabilidades. Pueden hacerlo durante las reuniones de líderes del sacerdocio de estaca, las reuniones de presidencia de cuórum y visitas personales a los presidentes de cuórum de élderes (véase 29.3.3).
Por medio de su servicio, el presidente del cuórum de élderes brinda apoyo al obispo para que él pueda enfocarse en los jóvenes y en sus responsabilidades singulares.
8.3.3.3
La reunión de la presidencia
La presidencia del cuórum de élderes y el secretario se reúnen con regularidad. El presidente dirige estas reuniones. El miembro del sumo consejo asignado al cuórum asiste periódicamente.
La agenda podría incluir los puntos siguientes:
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Planificar las formas de fortalecer a los miembros del cuórum (incluso los futuros élderes) y a sus familias.
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Planificar maneras de ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación.
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Coordinar la obra misional y la obra del templo e historia familiar.
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Responder al consejo y a las asignaciones del obispo y de los líderes de estaca.
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Responder a las asignaciones de las reuniones del consejo de barrio.
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Con espíritu de oración, meditar sobre las asignaciones de ministración.
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Revisar la información de las entrevistas de ministración. Planificar formas de determinar los puntos fuertes y ayudar a satisfacer las necesidades (véase el capítulo 21).
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Considerar a hermanos para que presten servicio en llamamientos y asignaciones.
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Planificar las reuniones y actividades del cuórum.
8.3.4
El secretario
Con la aprobación del obispo, un miembro de la presidencia del cuórum de élderes puede llamar a un miembro del cuórum para que sea el secretario del cuórum. lo presenta para su sostenimiento en una reunión del cuórum y lo aparta.
Entre las responsabilidades del secretario se podrían encontrar las siguientes:
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Preparar la agenda de las reuniones de presidencia y de las reuniones del cuórum.
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Tomar notas en las reuniones y llevar un registro de las asignaciones.
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Programar las entrevistas de ministración (véase 21.3).
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Preparar y presentar informes trimestrales de asistencia y del número de entrevistas de ministración realizadas.
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Ayudar a preparar el presupuesto anual y llevar un registro de los gastos.
8.3.5
Llamamientos adicionales
Los llamamientos adicionales siguientes podrían resultar útiles. El obispo y el presidente del cuórum de élderes analizan si son necesarios o no.
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Maestros del cuórum de élderes para que enseñen en las reuniones dominicales.
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Un coordinador de servicio para que ayude a planificar y llevar a cabo el servicio a las personas necesitadas (véase 8.2.2.2). También se podría llamar a ayudantes y miembros del comité.
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Un coordinador de actividades para que ayude a planificar y llevar a cabo las actividades del cuórum de élderes (véase 8.2.1.3). También se podría llamar a ayudantes y miembros del comité.
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Secretarios auxiliares para que ayuden al secretario del cuórum de élderes.
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Secretarios de ministración para que organicen las entrevistas de ministración y ayuden a preparar los informes trimestrales.
Si se necesitaran estos u otros llamamientos, la presidencia del cuórum de élderes recomienda a hermanos para que presten servicio y presenta esas recomendaciones al obispado. Si el obispado las aprueba, un miembro de la presidencia del cuórum llama a los hermanos, los presenta para su sostenimiento en una reunión del cuórum y los aparta.
Según resulte necesario, la presidencia del cuórum de élderes podría asignar a hermanos para que ayuden con las labores del cuórum de élderes de otros modos. No es necesario que se llame ni aparte a los hermanos que tengan asignaciones a corto plazo.
8.4
Ayudar a los futuros élderes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec
Un futuro élder es un miembro varón de la Iglesia que no ha recibido el Sacerdocio de Melquisedec y (1) tiene diecinueve años o más; o (2) tiene menos de diecinueve años y está casado.
Ayudar a los futuros élderes a prepararse para recibir el Sacerdocio de Melquisedec es una de las principales prioridades de la presidencia del cuórum. La presidencia da a los futuros élderes oportunidades de servir y compartir sus fortalezas. Deben asignarse hermanos ministrantes devotos a trabajar con los futuros élderes.
La presidencia del cuórum y los hermanos ministrantes enseñan a los futuros élderes acerca de lo siguiente:
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El juramento y el convenio del sacerdocio (véase Doctrina y Convenios 84:33–44).
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Los deberes de un élder, incluso el deber de ministrar (véanse Doctrina y Convenios 20:38–45; 42:44; 107:11–12). Los futuros élderes que sean maestros o presbíteros pueden prestar servicio como hermanos ministrantes.
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El propósito de las ordenanzas y bendiciones del sacerdocio, y la manera de administrarlas (véase el capítulo 18).
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La forma en que los hombres y las mujeres trabajan juntos para llevar a cabo la obra de Dios.
Para obtener información sobre estos temas, véanse “Sacerdocio de Melquisedec”, “Sacerdocio” y “Las mujeres en la Iglesia” (Temas y preguntas, topics.ChurchofJesusChrist.org).
Esta instrucción podrá realizarse individualmente o en una clase que se lleve a cabo fuera de las reuniones dominicales habituales.
En cuanto el obispo y el presidente de estaca determinen que un futuro élder está preparado y es digno, él podrá ser ordenado élder en el Sacerdocio de Melquisedec.
8.5
Miembros con discapacidades
La presidencia del cuórum de élderes se ocupa en particular de los miembros con discapacidades. Para obtener información sobre cómo ayudar a esos miembros, véase Discapacidad.LaIglesiadeJesucristo.org; véase también 38.8.27 en este manual.