Manuales y llamamientos
9. Sociedad de Socorro


“9. Sociedad de Socorro”, Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2024.

“9. Sociedad de Socorro”, Manual General.

Mujer estudiando las Escrituras

9.

Sociedad de Socorro

9.1

Propósito y organización

La Sociedad de Socorro ayuda a los hijos de Dios a prepararse para volver a Su presencia. Como hijas de padres celestiales, las miembros de la Sociedad de Socorro “explica[n] las Escrituras”, “exhorta[n] a la iglesia”, elevan los corazones y se “adhi[eren] a los convenios que ha[n] hecho” (Doctrina y Convenios 25:713).

9.1.1

Propósito

La Sociedad de Socorro es una organización divinamente instituida para todas las mujeres adultas de la Iglesia. El profeta José Smith enseñó que el propósito de la Sociedad de Socorro es salvar almas y aliviar el sufrimiento, y declaró que la Iglesia de Jesucristo no estaba plenamente organizada hasta que las hermanas se hubieron organizado de esa manera.

Las miembros de la Sociedad de Socorro trabajan juntas para ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación. Prestan servicio a los demás, cumplen con las responsabilidades de sus convenios, cultivan la unidad y aprenden y viven la doctrina.

El lema de la Sociedad de Socorro es: “La caridad nunca deja de ser” (1 Corintios 13:8). Este lema se refleja en el sello de la Sociedad de Socorro.

Sello de la Sociedad de Socorro

9.1.2

Las miembros de la Sociedad de Socorro

La Sociedad de Socorro es una hermandad que dura toda la vida. Todas las hermanas adultas, a partir de los dieciocho años, son miembros de la Sociedad de Socorro. Son miembros aunque no puedan asistir a las reuniones de la Sociedad de Socorro.

Una joven puede empezar a asistir a la Sociedad de Socorro al cumplir dieciocho años. Ella consulta con sus padres y con el obispo en cuanto al momento en que deba hacerlo. Al cumplir diecinueve años, o si se marcha de casa, por ejemplo, para ir a la universidad o servir en una misión, ella debe participar en la Sociedad de Socorro.

Las mujeres casadas menores de dieciocho años también son miembros de la Sociedad de Socorro.

Para obtener información sobre los padres y las madres menores de dieciocho años que no están casados, véase 38.1.5.

9.1.3

ícono, pautas para la adaptación
Adaptar a las necesidades locales

Algunos barrios cuentan con un número muy grande de mujeres adultas activas. En esos barrios, el obispo y el presidente de estaca pueden autorizar la organización de más de una Sociedad de Socorro de barrio. Cada Sociedad de Socorro tiene su propia presidencia. Si es posible, cada Sociedad de Socorro debería tener miembros de diversas edades y experiencia.

9.2

Participar en la obra de Dios de salvación y exaltación

3:42

Dios invita a todos a venir a Cristo y a participar en Su obra de salvación y exaltación de las maneras siguientes:

  • Vivir el Evangelio de Jesucristo.

  • Cuidar de los necesitados.

  • Invitar a todos a recibir el Evangelio.

  • Unir a las familias por la eternidad.

Las líderes de la Sociedad de Socorro planifican las reuniones dominicales, las actividades, la ministración, los proyectos de servicio y otras interacciones con el fin de ayudar a las mujeres a participar en la obra de Dios de salvación y exaltación. Los miembros de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes trabajan en unidad para ayudar a llevar a cabo dicha obra.

Para obtener más información sobre la obra de Dios de salvación y exaltación, estudie el capítulo 1.

9.2.1

Vivir el Evangelio de Jesucristo

Las líderes de la Sociedad de Socorro dan apoyo a los miembros para que vivan el Evangelio de Jesucristo. Hacen hincapié en el ejercicio de la fe, el arrepentimiento, el aumento de la autosuficiencia y la realización de convenios con Dios por medio de la recepción de ordenanzas. Entre estas ordenanzas se incluye la investidura en el templo, véase 1.2.1.

9.2.1.1

El aprendizaje del Evangelio en el hogar

Cuando los miembros aprenden y viven el Evangelio en su hogar, se profundiza su conversión al Padre Celestial y a Jesucristo. Las líderes de la Sociedad de Socorro animan a las hermanas a estudiar las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes, individualmente y con su familia. Ven, sígueme y otros recursos pueden complementar su estudio.

Las noches de hogar son un medio importante de aprender el Evangelio en el hogar. Por lo general, se llevan a cabo todas las semanas, el domingo, el lunes por la noche o en otro momento. Podrían incluir oraciones, estudio del Evangelio, testimonios, cantos y actividades divertidas.

9.2.1.2

El aprendizaje del Evangelio en las reuniones de la Sociedad de Socorro

La Sociedad de Socorro se reúne los domingos con los fines siguientes:

  • Fortalecer la fe.

  • Crear unidad.

  • Fortalecer las familias y los hogares.

  • Coordinar los esfuerzos por ayudar a Dios en Su obra de salvación y exaltación en el barrio.

Las reuniones tienen lugar el segundo y el cuarto domingo del mes y duran 50 minutos. La presidencia de la Sociedad de Socorro planifica estas reuniones y una miembro de la presidencia las dirige.

La reunión comienza con una oración. Luego, una miembro de la presidencia dirige a las hermanas para deliberar en consejo durante cinco a diez minutos sobre los desafíos, las necesidades y las oportunidades que sean relevantes. El centrarse en el Salvador durante dicha deliberación en consejo ayudará a las hermanas a edificar el testimonio, recibir las ordenanzas del templo, guardar los convenios y aumentar su discipulado. La presidencia de la Sociedad de Socorro selecciona temas sobre los cuales deliberar en consejo basándose en las necesidades de las hermanas.

Luego se debe dedicar suficiente tiempo a la enseñanza del Evangelio, y a su análisis, de forma significativa. La mira principal debe centrarse en los temas de uno o más discursos de la conferencia general más reciente. La presidencia de la Sociedad de Socorro, con espíritu de oración, escoge mensajes de la conferencia para que las hermanas los analicen. Al escogerlos, se basan en las necesidades de las hermanas.

Se pueden cantar himnos para reforzar una lección.

Las reuniones deben finalizar con una oración.

Ocasionalmente, la Sociedad de Socorro y el cuórum de élderes pueden reunirse en conjunto para alguna clase dominical. Esas reuniones las coordinan el obispado y las presidencias de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes.

Para obtener más información, véase “Sentarse en concilio”.

9.2.1.3

Las actividades

Las presidencias de la Sociedad de Socorro pueden planificar actividades. La presidenta supervisa las actividades y puede pedir a una consejera o a otra hermana que tome la iniciativa para planificarlas y llevarlas a cabo (véase 9.3.4). Las presidencias analizan las actividades con el obispo como parte de su planificación.

Las actividades deben fortalecer el deseo de las hermanas de hacer y guardar convenios, y brindarles oportunidades de reunirse y servir juntas. Las actividades deben ayudar a lograr los propósitos de la Sociedad de Socorro (véanse 9.1 y 9.1.1). Para obtener información sobre las actividades de la Sociedad de Socorro de estaca, véase 6.7.1.

9.2.2

Cuidar de los necesitados

Como seguidoras de Jesucristo, las hermanas tienen la responsabilidad de extender la mano con amor a las personas necesitadas. De forma individual y como Sociedad de Socorro, buscan formas de servir a otras personas del barrio y de la comunidad. En los lugares donde esté disponible, JustServe.org sugiere oportunidades de servicio en la comunidad.

2:43

Para obtener más información sobre la forma en que los miembros de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes cuidan de los necesitados, véase 22.6.2.

Una mujer entrega comestibles

9.2.2.1

Ministrar

Ministrar es cuidar de los demás como lo haría el Salvador. Las hermanas reciben asignaciones de ministración de la presidencia de la Sociedad de Socorro. Para obtener más información, véase el capítulo 21.

9.2.2.2

Las necesidades a corto plazo

Las hermanas ministrantes procuran entender las necesidades de las personas a quienes sirven y responder a esas necesidades. Los miembros podrían necesitar ayuda a corto plazo cuando ocurren enfermedades, nacimientos, fallecimientos, pérdida de trabajo y otras circunstancias.

Cuando es necesario, las hermanas ministrantes piden ayuda a la presidencia de la Sociedad de Socorro. La presidencia puede recomendar que se llame a una coordinadora de servicio para que organice esta labor (véase 9.3.4).

La Sociedad de Socorro y el cuórum de élderes coordinan los esfuerzos para tratar las necesidades a corto plazo (véase 22.3.2). El obispo podría proporcionar ayuda mediante ofrendas de ayuno, si fuera necesario.

En algunos lugares, los obispos tienen la opción de proporcionar a los miembros necesitados un pedido del obispo de alimentos y otros artículos básicos. Por lo general, el obispo asigna a la presidenta de la Sociedad de Socorro que se reúna con los miembros y llene el formulario de pedido. Sin embargo, también podría asignar al presidente del cuórum de élderes. Si la presidenta o el presidente no estuvieran disponibles, se podría asignar a una consejera de la Sociedad de Socorro o a un consejero del cuórum de élderes. Una vez que se haya llenado el formulario, el líder asignado lo presenta al obispo para que lo apruebe.

Para obtener más información, véanse 22.6.2 y “Recursos de bienestar” en Fuentes de recursos para líderes y secretarios.

9.2.2.3

Las necesidades a largo plazo y la autosuficiencia

Bajo la coordinación del obispo, las presidencias de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes ayudan a los miembros con sus necesidades a largo plazo y la autosuficiencia. Enseñan principios de autosuficiencia temporal y espiritual. Véanse el capítulo 22 y “Autosuficiencia” en la aplicación Biblioteca del Evangelio.

Si una persona o una familia necesitaran ayuda, la presidenta de la Sociedad de Socorro y el presidente del cuórum de élderes deliberan en consejo, bajo la coordinación del obispo, sobre cómo ayudar (véase 22.4.3).

La presidenta de la Sociedad de Socorro, el presidente del cuórum de élderes u otro líder ayudan a la persona o la familia a elaborar un Plan de autosuficiencia. Las hermanas o los hermanos ministrantes también pueden ayudar en el plan. Con frecuencia, otros miembros de la Sociedad de Socorro o del cuórum de élderes tienen habilidades o experiencias que pueden servir de ayuda. Todas las personas que ayudan tratan la información de manera confidencial. Para obtener más información, véanse 22.3.3 y 22.8.

9.2.2.4

Cuando un miembro del barrio fallece

Cuando fallece un miembro del barrio, las presidencias de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes brindan consuelo y ayuda. Bajo la guía del obispo, pueden ayudar en el funeral.

Siempre que sea posible, las miembros investidas que fallezcan son sepultadas o cremadas con la ropa del templo puesta. El esposo o una pariente que haya recibido la investidura pueden vestir a la difunta. Si no hay una pariente disponible, o si la hay, pero prefiere no hacerlo, el obispo puede pedirle a la presidenta de la Sociedad de Socorro que invite a una hermana que haya recibido la investidura para vestir a la fallecida o para supervisar el proceso. Para obtener más información, véase 38.5.10.

Después del funeral, las presidencias de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes, los hermanos y las hermanas ministrantes y otras personas continúan brindando consuelo y ayuda.

9.2.3

Invitar a todos a recibir el Evangelio

Las miembros de la Sociedad de Socorro tienen la responsabilidad de invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio de Jesucristo (véase Mosíah 18:9). Lo hacen al compartir el Evangelio, al fortalecer a los miembros nuevos y al tender la mano a las personas menos activas (véanse 23.2 y 23.3).

En las reuniones de presidencia y de la Sociedad de Socorro, la presidencia de la Sociedad de Socorro analiza las formas en que las hermanas pueden invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio (véanse 23.1.1, 23.1.2 y 23.1.3).

La presidenta de la Sociedad de Socorro asigna a una miembro de la presidencia a ayudar a dirigir los esfuerzos por compartir el Evangelio en el barrio; ella trabaja con el miembro de la presidencia del cuórum de élderes asignado para coordinar esa labor (véase 23.6.2).

La miembro de la presidencia de la Sociedad de Socorro asignada participa en reuniones de coordinación semanales para coordinar cómo invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio. El líder misional del barrio, quien podría ser un miembro de la presidencia del cuórum de élderes, dirige estas reuniones. Asisten a ellas los misioneros de barrio, un ayudante del cuórum de presbíteros, una miembro de la presidencia de la clase de las jóvenes mayores de las Mujeres Jóvenes, y los misioneros de tiempo completo (véase 23.4).

9.2.4

Unir a las familias por la eternidad

Las miembros de la Sociedad de Socorro dan apoyo a los miembros en la obra de unir a las familias por la eternidad. Esto comprende:

  • Hacer convenios con Dios al recibir ordenanzas, incluso la investidura en el templo.

  • Hacer la obra del templo y de historia familiar (véase 1.2.4).

En las reuniones de presidencia y de la Sociedad de Socorro, la presidencia de la Sociedad de Socorro analiza las formas en que las hermanas pueden participar en esta labor. Las miembros de la presidencia también planifican maneras de ayudar a los miembros a aumentar su comprensión y su deseo de recibir ordenanzas sagradas y hacer convenios con Dios en el templo. Alientan a las hermanas a adorar en el templo con regularidad, donde sea posible.

La presidencia alienta a las hermanas a aprender acerca de su historia familiar. Ayudan a las miembros nuevas y a las que regresan a la actividad, a las nuevas miembros de la Sociedad de Socorro, y a las misioneras recién llamadas a buscar y preparar nombres de antepasados para las ordenanzas del templo.

La presidenta de la Sociedad de Socorro asigna a una miembro de la presidencia a ayudar a dirigir la obra del templo y de historia familiar en el barrio, quien trabaja con el miembro asignado de la presidencia del cuórum de élderes para coordinar esa labor (véase 25.2.2).

La miembro asignada de la presidencia de la Sociedad de Socorro participa en reuniones de coordinación para coordinar la obra del templo y de historia familiar. Estas reuniones tienen lugar con regularidad. El líder de templo e historia familiar de barrio, que puede ser un miembro de la presidencia del cuórum de élderes, dirige las reuniones de coordinación de templo e historia familiar (véase 25.2.7). Asimismo, participan un ayudante del cuórum de presbíteros, una miembro de la presidencia de la clase de las jóvenes mayores de las Mujeres Jóvenes y los consultores de historia familiar.

2:49

9.3

Las líderes de la Sociedad de Socorro

9.3.1

El obispo

El obispo se reúne con la presidenta de la Sociedad de Socorro al menos una vez al mes. Hablan de la obra de Dios de salvación y exaltación, incluso del servicio de las hermanas ministrantes. Asimismo, analizan (1) el progreso y las necesidades de las hermanas del barrio; y (2) las reuniones, la instrucción y las actividades de la Sociedad de Socorro.

9.3.2

La presidencia de la Sociedad de Socorro

9.3.2.1

Llamar a una presidencia de la Sociedad de Socorro

El obispo llama a una mujer para que preste servicio como presidenta de la Sociedad de Socorro de barrio. Si la unidad es lo suficientemente grande, ella recomienda al obispo a una o dos mujeres para que presten servicio como sus consejeras. El obispado considera su recomendación y extiende los llamamientos.

Un miembro del obispado presenta en una reunión sacramental a las miembros de la presidencia para su sostenimiento. El obispo aparta a la presidenta de la Sociedad de Socorro; cualquier miembro del obispado puede apartar a sus consejeras.

Es posible que algunas unidades pequeñas no tengan presidenta de las Mujeres Jóvenes o de la Primaria. En esas unidades, la presidenta de la Sociedad de Socorro podría ayudar a los padres a planificar la instrucción de los jóvenes y los niños.

9.3.2.2

Responsabilidades

La presidenta de la Sociedad de Socorro tiene las responsabilidades siguientes y sus consejeras la ayudan.

  • Prestar servicio en el consejo de barrio. Presta servicio (1) como miembro del consejo que ayuda a tratar las necesidades del barrio y a buscar soluciones; y (2) como representante de la Sociedad de Socorro (véase 29.2.5).

  • Dirigir los esfuerzos de la Sociedad de Socorro para participar en la obra de Dios de salvación y exaltación (véase el capítulo 1).

  • Organizar y supervisar el servicio de las hermanas ministrantes. Coordinar las asignaciones de ministración con la presidencia del cuórum de élderes, con quienes se reúnen, como mínimo, cada trimestre. Procurar la aprobación del obispo para las asignaciones de ministración. Realizar entrevistas de ministración, como mínimo, cada trimestre, véase el capítulo 21.

  • Bajo la guía del obispo, deliberar en consejo con los miembros adultos del barrio (véanse 31.1 y 31.3). Solo el obispo delibera en consejo con los miembros del barrio sobre asuntos relativos a la dignidad, el abuso o maltrato y la aprobación para usar fondos de las ofrendas de ayuno, véase Recursos para orientar. Para obtener más información sobre el abuso o maltrato, véase 38.6.2.

    3:16
  • Con la presidencia del cuórum de élderes, ayudar a dirigir los esfuerzos del barrio para invitar a todos a recibir las bendiciones del Evangelio (véanse 8.2.39.2.3).

  • Con la presidencia del cuórum de élderes, ayudar a dirigir la obra del templo y de historia familiar en el barrio (véanse 8.2.49.2.4).

  • Coordinar la labor de la Sociedad de Socorro para fortalecer a las hermanas jóvenes adultas del barrio, tanto las solteras como las casadas. Se puede asignar a una consejera para que sirva con las jóvenes adultas solteras (véase 14.1.2.2).

  • Reunirse con cada miembro de la Sociedad de Socorro individualmente, al menos una vez al año. Analizar el bienestar de la hermana y de su familia.

  • Enseñar a las hermanas sus responsabilidades y bendiciones por convenio, incluso las bendiciones que provienen del poder del sacerdocio de Dios (véanse 3.5 y 3.6). Ayudarlas a comprender el poder, la protección, la dirección, el gozo y la paz que provienen de desarrollar una relación por convenio con el Padre Celestial y Jesucristo.

  • Supervisar y ayudar a mejorar la enseñanza en la Sociedad de Socorro (véase el capítulo 17).

  • Planificar y dirigir las reuniones de la Sociedad de Socorro.

  • Supervisar las actividades de la Sociedad de Socorro (véase 9.2.1.3).

  • Ayudar a las jóvenes a prepararse para participar en la Sociedad de Socorro (véase 9.4).

  • Supervisar los registros, los informes y las finanzas de la Sociedad de Socorro (véase LCR.ChurchofJesusChrist.org). Una secretaria podría ayudar en esta labor (véase 9.3.3).

La presidencia de la Sociedad de Socorro de estaca enseña a la presidencia de la Sociedad de Socorro de barrio acerca de estas responsabilidades. Pueden hacerlo durante las reuniones de líderes de estaca, las reuniones de presidencia de la Sociedad de Socorro de barrio y visitas personales a las presidentas de la Sociedad de Socorro (véase 29.3.4).

Por medio de su servicio, la presidenta de la Sociedad de Socorro de barrio brinda apoyo al obispo para que él pueda enfocarse en los jóvenes y en sus responsabilidades singulares.

reunión de consejo de barrio

9.3.2.3

La reunión de la presidencia

La presidencia de la Sociedad de Socorro y la secretaria se reúnen con regularidad. La presidenta dirige estas reuniones. La agenda podría incluir los puntos siguientes:

  • Planificar las formas de fortalecer a las hermanas y sus familias.

  • Planificar maneras de ayudar a llevar a cabo la obra de Dios de salvación y exaltación.

  • Coordinar la obra misional y la obra del templo e historia familiar.

  • Responder al consejo y las asignaciones del obispo.

  • Responder a las asignaciones de las reuniones del consejo de barrio.

  • Con espíritu de oración, meditar sobre las asignaciones de ministración.

  • Revisar la información de las entrevistas de ministración. Planificar formas de determinar los puntos fuertes y ayudar a satisfacer las necesidades (véase el capítulo 21).

  • Considerar a hermanas para que presten servicio en llamamientos y asignaciones de la Sociedad de Socorro.

  • Planificar las reuniones y actividades de la Sociedad de Socorro.

9.3.3

La secretaria

La presidencia de la Sociedad de Socorro puede recomendar a una hermana para que preste servicio como secretaria de la Sociedad de Socorro. Un miembro del obispado la llama, la presenta para su sostenimiento en una reunión sacramental y la aparta.

Entre las responsabilidades de la secretaria se podrían encontrar las siguientes:

  • Preparar la agenda de las reuniones de presidencia y de las reuniones de la Sociedad de Socorro.

  • Tomar notas en las reuniones y llevar un registro de las asignaciones.

  • Programar las entrevistas de ministración (véase 21.3).

  • Preparar y presentar informes trimestrales de asistencia y del número de entrevistas de ministración realizadas.

  • Ayudar a preparar el presupuesto anual y llevar un registro de los gastos.

9.3.4

Llamamientos adicionales

Los llamamientos adicionales siguientes podrían resultar útiles. El obispo y la presidenta de la Sociedad de Socorro analizan si son necesarios o no.

  • Maestras de la Sociedad de Socorro para que enseñen en las reuniones dominicales.

  • Una coordinadora de servicio para que ayude a planificar y llevar a cabo el servicio a las personas necesitadas (véase 9.2.2.2). También se podría llamar a ayudantes y miembros del comité.

  • Una coordinadora de actividades para que ayude a planificar y llevar a cabo las actividades de la Sociedad de Socorro (véase 9.2.1.3). También se podría llamar a ayudantes y miembros del comité.

  • Secretarias auxiliares para que ayuden a la secretaria de la Sociedad de Socorro.

  • Secretarias de ministración para que organicen las entrevistas de ministración y ayuden a preparar los informes trimestrales.

Si se necesitaran estos u otros llamamientos, la presidencia de la Sociedad de Socorro recomienda a hermanas para que presten servicio y presenta esas recomendaciones al obispado. Si el obispado las aprueba, un miembro del obispado llama a las hermanas, las presenta para su sostenimiento en una reunión sacramental y las aparta.

Según resulte necesario, la presidencia de la Sociedad de Socorro podría asignar a hermanas para que ayuden con las labores de la Sociedad de Socorro de otros modos. No es necesario que se llame ni aparte a las hermanas que tengan asignaciones a corto plazo.

Clase de la Sociedad de Socorro

9.4

Ayudar a las mujeres jóvenes a prepararse para participar en la Sociedad de Socorro

La presidencia de la Sociedad de Socorro trabaja con las jóvenes, sus padres y las líderes de las Mujeres Jóvenes con el fin de ayudar a las jóvenes a prepararse para participar en la Sociedad de Socorro.

Asimismo, las líderes proporcionan continuamente oportunidades para que las jóvenes y las hermanas de la Sociedad de Socorro entablen vínculos. El servicio conjunto como hermanas ministrantes es una forma valiosa de establecer conexiones.

Las líderes ayudan a las jóvenes a entender las responsabilidades de sus convenios. Cuando se considere útil que una joven ministre a una hermana en particular, se la podría asignar como hermana ministrante, siempre que esté dispuesta y sea capaz y madura. Se le podrá extender la asignación a partir del año en que cumpla catorce años. Las jóvenes sirven como compañeras de las hermanas de la Sociedad de Socorro (véase 21.2.2).

Cuando las jóvenes adultas se unen a la Sociedad de Socorro, la presidencia de la Sociedad de Socorro les da oportunidades de servir y compartir sus fortalezas. Asimismo, la presidencia las ayuda a prepararse para hacer y cumplir convenios sagrados en el templo (véase 27.1.1).

9.5

Las líderes de la Sociedad de Socorro de estaca

El presidente de estaca llama y aparta a una mujer para que preste servicio como presidenta de la Sociedad de Socorro de estaca. Si la estaca es lo suficientemente grande, ella recomienda a una o dos mujeres para que sirvan como consejeras, y a otra para que sirva como secretaria. Un miembro de la presidencia de estaca, o un miembro asignado del sumo consejo, llama y aparta a estas mujeres. Para obtener información acerca de las responsabilidades de la presidencia y la secretaria de la Sociedad de Socorro de estaca, véanse 6.7.16.7.3.

El presidente de estaca se reúne con regularidad (por lo menos una vez al mes) con la presidenta o la presidencia de la Sociedad de Socorro de estaca, y deliberan en consejo sobre la obra de Dios de salvación y exaltación. Asimismo, analizan (1) el progreso y las necesidades de las hermanas de la estaca; y (2) las reuniones, la instrucción y las actividades de la Sociedad de Socorro.

La presidencia de la Sociedad de Socorro de estaca instruye a las presidencias de la Sociedad de Socorro de barrio en sus responsabilidades relativas a la ministración, la obra misional, y la obra del templo y de historia familiar. Lo hacen bajo la dirección de la presidencia de estaca y se asigna a miembros del sumo consejo para que presten ayuda; véanse 23.125.2.

Si la estaca tiene un comité de jóvenes adultos solteros, una miembro de la presidencia de la Sociedad de Socorro de estaca sirve en ese comité. Lo mismo sucede si la estaca tiene un comité de adultos solteros (véase 14.1.1.2).

Dos mujeres sonriendo

9.6

Pautas y normas adicionales

9.6.1

Miembros con discapacidades

La presidencia de la Sociedad de Socorro se ocupa en particular de los miembros con discapacidades. Para obtener información sobre cómo ayudar a esos miembros, véase Discapacidad.LaIglesiadeJesucristo.org; véase también 38.8.27 en este manual.

9.6.2

Alfabetización

Según resulte necesario, la presidencia de la Sociedad de Socorro trabaja con el obispo, la presidencia del cuórum de élderes y el consejo de barrio para ayudar a los miembros a aprender a leer y escribir.