¿Cómo puedo continuar aprendiendo en la Iglesia?
El aprender y vivir el evangelio de Jesucristo es una tarea de toda la vida. No sienta que debe saber todo sobre el Evangelio antes de bautizarse o incluso después de bautizarse. Su conocimiento y entendimiento del Evangelio crecerá con el tiempo y esfuerzo mientras dependa en el Salvador, se arrepienta de sus pecados y se esfuerce por seguir aprendiendo y sirviendo. Los miembros de la Iglesia están continuamente aprendiendo y creciendo juntos.
Aprenderá más del Evangelio y la voluntad de Dios para usted cuando lo adore mediante la oración, el estudio del Evangelio y la observancia del día de reposo.
El estudio personal y en familia del Evangelio
Se le anima a estudiar las Escrituras diariamente, tanto individualmente como con su familia. La oración y el estudio de las Escrituras diarios le acercan más a Dios y fortalecen su testimonio. Un testimonio es una confirmación espiritual que el Espíritu Santo da a una persona. El orar y leer las Escrituras invitan al Espíritu Santo en su vida. La guía del Espíritu Santo es importante para su aprendizaje en la Iglesia, porque “por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas” (Moroni 10:5). La oración y el estudio de las Escrituras le permiten obtener más entendimiento sobre el Evangelio mediante la revelación personal o comunicación de Dios, la cual llega mediante el Espíritu Santo.
La Iglesia le ayuda en el aprendizaje del Evangelio al proporcionarle recursos en línea tales como las Escrituras, mensajes de los profetas vivientes y otros materiales edificantes (véase LDS.org para más recursos de estudio). También puede comprar copias impresas a muy bajo costo de las Escrituras, la revista de la Iglesia y otros recursos de la Iglesia.
Aunque la Iglesia proporciona muchas oportunidades para aprender el Evangelio, el hogar es el lugar más importante para el aprendizaje del Evangelio. Los miembros de la familia tienen la responsabilidad de fortalecerse y alentarse mutuamente. El Espíritu Santo puede ayudarle a saber cómo prestar servicio a su familia. Los padres tienen el deber especial de criar a sus hijos con amor y rectitud. Ellos deben “[enseñar a sus hijos] a amarse y a servirse el uno al otro, a observar los mandamientos de Dios y a ser ciudadanos respetuosos de la ley dondequiera que vivan” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129).
Noche de hogar
La Iglesia alienta a las familias a reservar la noche del lunes como una noche familiar. Esto se conoce como noche de hogar. La noche de hogar permite a los miembros de la familia aprender el Evangelio y disfrutar juntos de actividades edificantes. También es un tiempo para orar, cantar, leer las Escrituras y hablar de temas relacionados a las necesidades de su familia. Para más recursos que le ayuden a usted y a su familia a prepararse para la noche de hogar, visite lds.org/topics/family-home-evening.
Muchas congregaciones también ofrecen actividades de noche de hogar para adultos solteros que no tienen familiares cerca.