Llamamientos misionales
Capítulo 2: Escudriñe las Escrituras y vístase de la armadura de Dios


“Capítulo 2: Escudriñe las Escrituras y vístase de la armadura de Dios”, Predicad Mi Evangelio: Una guía para compartir el Evangelio de Jesucristo, 2023

“Escudriñe las Escrituras y vístase de la armadura de Dios”, Predicad Mi Evangelio

José Smith busca sabiduría en la Biblia, por Dale Kilbourn

Capítulo 2

Escudriñe las Escrituras y vístase de la armadura de Dios

Considere lo siguiente:

  • ¿Por qué es importante estudiar regularmente la palabra de Dios en las Escrituras?

  • ¿Qué puedo hacer para que mi estudio de las Escrituras sea más efectivo?

  • ¿Cómo puedo utilizar la tecnología con rectitud para ayudarme a cumplir mi objetivo?

  • ¿Qué significa vestirse de la armadura de Dios?

Escudriñe las Escrituras

Jesucristo “es la vida y la luz del mundo. He aquí, él es la palabra de verdad y de rectitud” (Alma 38:9; véase también Juan 1). Estudiar la palabra de Dios en las Santas Escrituras brindará abundancia a su vida (véase Juan 10:10). Sus palabras le llenarán a usted —y a aquellos a quienes enseña— de luz y verdad. Contribuirán a que usted —y las personas a quienes enseña— vivan con rectitud y reciban protección y fortaleza divinas; le ayudarán a llegar a conocerlo a Él y a probar Su amor, que es más dulce que todo lo que es dulce. Sus palabras le llenarán el alma de gozo (1 Nefi 8:11–12; véanse los versículos 1–34).

Las Escrituras son una dádiva celestial. Una de las más grandes bendiciones de su misión es tener tiempo programado para estudiarlas todos los días.

El estudio del Evangelio es uno de los trabajos espirituales más gratificantes que usted puede llevar a cabo. Es vigorizante tanto mental como espiritualmente. Tal como Alma enseñó, cuando “siembre” la palabra de Dios en su corazón, esta “iluminar[á] [su] entendimiento” y llegará a ser deliciosa para usted (Alma 32:28; véase también Enós 1:3–4). Conforme estudie y ponga en práctica la palabra de Dios, esta “echará raíz; y […] será un árbol que brotará para vida sempiterna” (Alma 32:41; véanse también los versículos 42–43). Su conocimiento y testimonio del Evangelio aumentarán, así como su deseo y capacidad de compartir el Evangelio.

Aprender de un buen maestro es importante, pero también es importante que usted tenga experiencias significativas de aprendizaje mediante su propio estudio de las Escrituras. Eso también es cierto para las personas a quienes enseñe.

Es posible que entender las Escrituras sea difícil al principio. Sin embargo, conforme persista con paciencia en estudiar la palabra de Dios, su entendimiento aumentará; llegará a atesorar el tiempo que dedique a las Escrituras y esperará con anticipación lo que aprenderá y experimentará.

El llegar a conocer y amar las Escrituras en su servicio misional puede ser una gran bendición para toda la vida. Al experimentar las bendiciones del estudio de las Escrituras durante la misión, deseará continuar haciéndolo el resto de su vida.

El élder D. Todd Christofferson

“[E]l propósito central de todas las Escrituras es llenar nuestras almas de fe en Dios el Padre y en Su Hijo Jesucristo; la fe en que existen; la fe en el plan del Padre para nuestra inmortalidad y vida eterna; la fe en la Expiación y la Resurrección de Jesucristo, lo cual da vida a este plan de felicidad; la fe para hacer del Evangelio de Jesucristo nuestro estilo de vida; y la fe para llegar a conocer al ‘único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien [Él ha] enviado’ (Juan 17:3)” (D. Todd Christofferson, “La bendición de las Escrituras”, Liahona, mayo de 2010, págs. 34–35).

Estudio personal

Observe la ilustración de José Smith al principio de este capítulo. Lea José Smith—Historia 1:11–13. Conteste las siguientes preguntas en su diario de estudio.

  • ¿De qué manera la lectura de Santiago 1:5 y la meditación en ese pasaje llevaron a José Smith a recibir revelación?

  • ¿Qué influencia tuvo el estudio de José Smith en las generaciones futuras?

  • ¿Qué efecto ha tenido en la vida de usted la decisión que tomó José Smith de estudiar y escudriñar?

  • ¿En qué forma ha influido su propio estudio del Evangelio en su vida y en la vida de otras personas?

Estudio de las Escrituras

¿Qué aprende de los siguientes pasajes de las Escrituras en cuanto a cómo abordar el estudio del Evangelio?

Procure tener el Espíritu

Aprender el Evangelio es mucho más que obtener información; también incluye el proceso espiritual de poner en práctica verdades eternas bajo la guía del Espíritu Santo (véanse Jacob 4:8; Doctrina y Convenios 50:19–25). Procure tener el Espíritu y confíe en que Él le enseñará al estudiar las Escrituras. Esto ocurrirá en la medida en que usted compare las Escrituras a sí mismo con verdadera intención de actuar de conformidad con lo que aprenda (véanse 1 Nefi 19:23; Moroni 10:4; José Smith—Historia 1:18).

El estudiar las Escrituras con espíritu de oración abrirá una ventana de revelación para que el Espíritu le hable a la mente y al corazón. Él le bendecirá con guía, inspiración y respuestas a sus preguntas. Mediante su estudio de las Escrituras, el Espíritu Santo lo fortalecerá y consolará. Él le dará conocimiento y convicción que serán una bendición para usted y que le permitirán bendecir a otras personas eternamente.

Estudio de las Escrituras

¿Cuál es la función que cumple el Espíritu Santo al ayudar a una persona a aprender el Evangelio?

Busque respuestas a preguntas

Como misionero, le harán muchas preguntas y usted también tendrá preguntas. Escudriñar las Escrituras y otros recursos aprobados en busca de respuestas a esas preguntas es una forma poderosa de estudiar. Anote en su diario de estudio las preguntas y lo que aprenda y sienta.

Utilice fuentes de consulta precisas y fiables durante su estudio, principalmente las Escrituras, las palabras de los profetas vivientes y Predicad Mi Evangelio. Haga uso de los recursos de la Biblioteca del Evangelio, tales como la Guía para el Estudio de las Escrituras, Temas del Evangelio y Ensayos sobre Temas del Evangelio. Averigüe qué recursos están disponibles en los idiomas de las personas a las que enseña.

El presidente M. Russell Ballard

“Algo que he aprendido en la vida es con cuánta frecuencia el Señor responde nuestra preguntas y nos aconseja por medio de las Escrituras […]. Acudamos, entonces, al Señor en oración, suplicándole ayuda o respuestas; y esas respuestas llegarán conforme abramos las Escrituras y comencemos a estudiarlas. En ocasiones es como si un pasaje escrito hace cientos o miles de años fue dictado específicamente para responder nuestra pregunta” (M. Russell Ballard, “Be Strong in the Lord, and in the Power of His Might”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 3 de marzo de 2002, pág. 5, speeches.byu.edu).

Viva lo que aprenda

Al sentir el gozo que se produce cuando aumenta su entendimiento del Evangelio, usted querrá poner en práctica lo que aprenda. Esfuércese por vivir en armonía con lo que aprenda; al hacerlo, se fortalecerán su fe, su conocimiento y su testimonio. Cuando actúe de acuerdo con lo que haya aprendido, recibirá un entendimiento más profundo y perdurable (véase Juan 7:17).

El presidente Boyd K. Packer

“La verdadera doctrina, cuando se entiende, cambia la actitud y la conducta. El estudio de la doctrina del Evangelio mejorará el comportamiento de las personas más fácilmente que el estudio sobre el comportamiento humano” (Boyd K. Packer, “Los niños pequeños”, Liahona, enero de 1987, pág. 17).

Estudio personal

¿Qué se enseña en los siguientes pasajes de las Escrituras acerca del aprendizaje del Evangelio?

Use Biblioteca del Evangelio

Biblioteca del Evangelio es un recurso en línea que puede mejorar grandemente su estudio y su enseñanza. Familiarícese con sus numerosas funciones. A continuación se indican algunos beneficios de utilizar Biblioteca del Evangelio como parte de su estudio y su enseñanza.

  • Le brinda acceso a las Escrituras, las palabras de los profetas vivientes y otros contenidos de la Iglesia en diversos idiomas en formatos de texto, audio y video.

  • Si usted anota en Biblioteca del Evangelio lo que aprenda y las impresiones que haya recibido, podrá seguir teniendo acceso a esa información y beneficiarse de ella después de su misión.

  • Le permite compartir fácilmente pasajes de las Escrituras, citas de profetas vivientes y videos con las personas a las que esté enseñando.

  • La mayoría de las personas a las que usted enseñe y bautice utilizarán Biblioteca del Evangelio para obtener acceso a los recursos de la Iglesia. Familiarícese con las funciones de Biblioteca del Evangelio para que pueda ayudarles a aprender a utilizarla.

Estudio personal

Revise la “Guía del usuario de Biblioteca del Evangelio”. Seleccione una función de Biblioteca del Evangelio que pueda probar en su próximo estudio personal y de compañeros. ¿Cómo le ayudó esa función con su estudio? ¿Cuál probará la próxima vez? Enseñe a otros misioneros lo que aprenda.

Utilice la tecnología con rectitud

El Señor y Sus profetas le han confiado tecnología para contribuir a llevar a cabo Su obra. La tecnología puede mejorar su estudio de las Escrituras y de Predicad Mi Evangelio. Los recursos digitales también pueden ayudarle a planificar; le ayudan con su enseñanza y con sus esfuerzos por encontrar personas para enseñar.

El uso sabio y con rectitud de la tecnología le ayuda a cumplir su objetivo como misionero y a utilizar su tiempo con eficiencia. También le ayuda a evitar material que sea inapropiado.

Siga el Espíritu para saber cuándo y cómo utilizar la tecnología de maneras que le ayuden a fortalecer su fe en Jesucristo y la fe de aquellos a quienes presta servicio y enseña.

Siga las medidas de protección en el uso de la tecnología

Las cuatro medidas de protección que se detallan a continuación le ayudarán a usar la tecnología apropiadamente. Seguir estas medidas de protección es una manera importante de vestirse “de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).

Esté en armonía con las impresiones del Espíritu

Nefi prometió: “… si entráis por la senda y recibís el Espíritu Santo, él os mostrará todas las cosas que debéis hacer” (2 Nefi 32:5). Su Padre Celestial le ha dado dos dones poderosos que le ayudarán: el albedrío moral y el don del Espíritu Santo. Usted tiene el poder de decidir seguir la guía del Espíritu Santo. La guía que reciba de Él es crucial para ayudarle a hacer lo bueno cuando esté usando la tecnología. También le ayuda a protegerse del mal.

Enfóquese en su objetivo misional

El Señor dijo: “[S]i vuestra mira está puesta únicamente en mi gloria, vuestro cuerpo entero será lleno de luz y no habrá tinieblas en vosotros; y el cuerpo lleno de luz comprende todas las cosas” (Doctrina y Convenios 88:67). Tener la mira puesta únicamente en la gloria de Dios significa estar completamente enfocado en el propósito de Dios, el cual es también su propósito como misionero.

El uso que usted dé a la tecnología debe estar enfocado en su propósito. Encienda su dispositivo solo después de haber determinado el propósito misional para el cual lo utilizará. Después de haber completado el propósito, apáguelo.

Es más probable que usted encuentre contenido inapropiado en internet si navega de manera casual, sin un propósito específico en mente.

Unas misioneras mirando un teléfono

Sea disciplinado

Mormón escribió: “[S]oy discípulo de Jesucristo, el Hijo de Dios. He sido llamado por él para declarar su palabra entre los de su pueblo, a fin de que alcancen la vida sempiterna” (3 Nefi 5:13). Al igual que Mormón, usted es discípulo de Cristo. Servir como misionero de tiempo completo es una oportunidad especial de profundizar en su discipulado.

Las palabras discípulo y disciplina provienen de la misma raíz, que significa “el que aprende” o “alumno”. Ser discípulo de Cristo significa que usted procura seguirlo a Él y guardar Sus mandamientos. Quiere decir que usted aprende y enseña sobre Cristo continuamente.

Sea disciplinado y tome decisiones correctas en cuanto a la forma en que utiliza la tecnología. Elija seguir las medidas de protección. No revise mensajes ni responda llamadas cuando esté hablando cara a cara con las personas. Tome control del modo en que utiliza estos dispositivos y no deje que estos lo controlen a usted.

El Señor declaró: “El que recibe mi ley y la guarda, tal es mi discípulo; y el que dice que recibe mi ley y no la guarda, no es mi discípulo” (Doctrina y Convenios 41:5). Si bien nadie es perfecto, el Señor espera un esfuerzo constante y persistente en seguirlo.

La belleza del Evangelio es que podemos ser perdonados conforme nos arrepentimos, y el Señor desea que nos arrepintamos sin demora (véase Doctrina y Convenios 109:21). Si usted comete un error, incluyendo el de usar indebidamente la tecnología, arrepiéntase en ese momento y siga tratando de vivir Su ley. Eso forma parte de ser discípulo de Cristo.

Sed uno

El Señor dijo: “Sed uno; y si no sois uno, no sois míos” (Doctrina y Convenios 38:27). Ayude a su misión a desarrollar una cultura de unidad, confianza, responsabilidad y compasión, a fin de que todos se fortalezcan y apoyen unos a otros.

Todos los misioneros deben sentirse en confianza de pedir ayuda cuando sea necesario. Un misionero que sea fuerte en el Espíritu puede ayudar a otro que se sienta débil (véase Doctrina y Convenios 84:106). Si se siente tentado, pida ayuda a su compañero o a su líder de la misión.

Casi todos los retos relacionados con internet o con la pornografía ocurren cuando la persona se encuentra aislada. Utilice dispositivos solo cuando usted y su compañero puedan ver la pantalla el uno del otro. Tenga valor y ríndanse cuentas el uno al otro.

El Señor tiene confianza en cada misionero a quien ha llamado, incluyéndolo a usted. Él le ha proporcionado compañeros y líderes para ayudarle a protegerse y apoyarse. Al igual que Alma apoyó a su compañero Amulek, procuren fortalecerse mutuamente (véase Alma 15:18).

¿Qué debe hacer si se siente vulnerable o susceptible?

Aprender a seguir estas cuatro medidas de protección requiere esfuerzo, disciplina y práctica. Aun después de que las medidas de protección lleguen a ser parte natural de la manera en que usted piensa y actúa, habrá momentos en que se sienta vulnerable o susceptible. Tal vez antes de su misión tenía algunos malos hábitos en el uso de la tecnología que han sido difíciles de vencer. Algunos misioneros tuvieron dificultades con la pornografía antes de su llamamiento, y puede que se sientan tentados a volver a caer en modelos de conducta anteriores.

Los principios que figuran a continuación le ayudarán a adoptar en su vida las medidas de protección y a fortalecerse contra la tentación:

  • Sea consciente de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Comprenda el modo en que estos pueden hacerle más vulnerable al mal uso de la tecnología.

  • Decida actuar. Reaccione de forma recta y productiva a lo que esté sintiendo.

  • Aprenda, arrepiéntase y mejore. Utilice sus experiencias para continuar aprendiendo y mejorando.

No tiene por qué vencer los desafíos usted solo. Confíe en la fortaleza que se obtiene por medio de la Expiación del Salvador y los convenios que usted ha hecho con Él. El Señor conoce los desafíos que usted afronta y le ayudará en esta extraordinaria obra.

Recuerde siempre que el Salvador puede ayudarle a utilizar la tecnología con rectitud. Sea fiel a la confianza que Él deposita en usted. Tome la determinación de “andar rectamente ante él” (Alma 53:21; véase también el versículo 20). El sentir gratitud por todo lo que Él y el Padre han hecho por usted le ayudará a tomar buenas decisiones en cuanto al uso que dé a los recursos digitales.

Su misión es una gran oportunidad para aprender a utilizar la tecnología sabiamente. El compromiso y los buenos hábitos que desarrolle durante su misión le beneficiarán el resto de su vida.

Vístase de la armadura de Dios

Su capacidad para resistir la tentación aumentará a medida que estudie y ponga en práctica las Escrituras, las palabras de los profetas vivientes, Predicad Mi Evangelio, Normas misionales para los discípulos de Jesucristo y las medidas de protección que se detallan en este capítulo.

Unos misioneros saludando a un hombre

Al vestirse “de toda la armadura de Dios”, usted podrá discernir entre la verdad y el error. Tendrá los pies calzados con el “evangelio de paz”. Vestirse “con la coraza de justicia” le protegerá. Con el “escudo de la fe”, podrá apagar los dardos de fuego del adversario. Tomará “la espada [de Su] Espíritu” para enseñar la verdad con poder y autoridad. Será fortalecido contra las influencias del mundo que de otro modo podrían llevarle a estar a la deriva, aislado e incluso excluido (véase Efesios 6:10–18; véanse también 1 Nefi 8:20, 30; 15:24–25; Helamán 3:29–30; Doctrina y Convenios 27:15–18; José Smith—Mateo 1:37; 2 Timoteo 3:15–17).

Estudio personal

Con espíritu de oración, escoja una de las medidas de protección en que se centrará esta semana. Procure la ayuda del Señor; anote sus sentimientos y lo que esté aprendiendo.


Ideas para el estudio y la puesta en práctica

Estudio personal

  • Pruebe algunas de las siguientes sugerencias para mejorar su estudio:

    • Lea las Escrituras teniendo preguntas e inquietudes en mente.

    • Comparta lo que aprenda con otros misioneros y con las personas a quienes enseña. Explicar una doctrina o un principio le ayudará a recordarlo y a obtener claridad.

    • Estudie por temas. Concéntrese en temas que le ayudarán a usted y a las personas a las que enseñe.

    • Pregúntese: “¿Qué está diciendo el autor? ¿Cuál es el mensaje principal? ¿Cómo se aplica esto a mí? ¿De qué modo ayudaría esto a alguien a quien estamos enseñando?”.

    • Visualice o dibuje lo que esté estudiando; por ejemplo, imagínese cómo se sintió Ammón al presentarse ante el rey lamanita.

    • Escriba una oración (gramatical) o un párrafo corto para explicar el concepto principal del pasaje.

    • Aprenda de memoria pasajes de las Escrituras que expliquen y apoyen los principios que usted enseña.

  • Evalúese utilizando el siguiente criterio (1 = nunca, 3 = algunas veces, y 5 = casi siempre).

    • Mi fe está aumentando y estoy llegando a conocer mejor al Padre Celestial y a Jesucristo.

    • Al estudiar, pienso en las personas a las que estoy enseñando.

    • En el transcurso del día, pienso en lo que estudié esa mañana.

    • Al estudiar, acuden a mi mente ideas que no se me habían ocurrido antes.

    • Escribo mis impresiones espirituales y mis ideas en un lugar apropiado.

    • Me mantengo despierto cuando estudio.

    • Espero con anhelo el estudio personal.

    • Espero con ansias el estudio con el compañero.

    Revise sus respuestas. ¿Qué está haciendo bien? ¿De qué forma podría mejorar? Fíjese una o dos metas que le sirvan para mejorar la calidad de su estudio.

Estudio y análisis con el compañero

Consejo de distrito, conferencias de zona y consejo de líderes de la misión

  • Pida a los misioneros que escriban una o dos preguntas acerca del Evangelio de una de las lecciones del capítulo 3. Las preguntas podrían ser personales o de las personas a las que enseñan. Pídales que compartan las preguntas con el grupo. Para cada pregunta, analicen lo siguiente:

    • ¿De qué modo será una bendición para el misionero el que encuentre la respuesta a esa pregunta?

    • ¿De qué forma ello bendeciría la vida de las personas a las que enseña?

    • ¿Cómo puede un misionero encontrar la respuesta?

  • Divida a los misioneros en grupos y asigne a cada grupo que estudie una de las cuatro medidas de protección y los pasajes de las Escrituras correspondientes. Invítelos a compartir lo que han aprendido y la forma en que las medidas de protección les han ayudado.

Líderes y consejeros de misión

  • Participe de vez en cuando con los misioneros en su estudio con el compañero.

  • Durante las entrevistas o en conversaciones, haga algunas de las siguientes preguntas:

    • ¿Qué impresiones ha recibido recientemente al estudiar las Escrituras?

    • ¿Qué capítulo o sección de Predicad Mi Evangelio le ha ayudado más en las últimas dos semanas? ¿En qué forma le ha ayudado?

    • ¿Qué está haciendo durante su estudio personal que le ayude a aprender?

  • En las entrevistas, considere repasar las medidas de protección en el uso de la tecnología y preguntar a los misioneros lo que están aprendiendo a medida que las ponen en práctica.

  • Comparta lo que usted haya aprendido durante su estudio personal. También comparta algunas anotaciones que haya hecho en su diario de estudio y su testimonio de la importancia de estudiar el Evangelio.