Lección 5
José Smith recibe las planchas de oro
Objetivo
Que los niños comprendan que nuestro Padre Celestial nos ayuda cuando somos obedientes y hacemos nuestra parte.
Preparación
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Estudie, con oración, José Smith—Historia 1:59–65, Isaías 29:11–12 (la profecía relacionada con la visita de Martin Harris al profesor Anthon) y el relato histórico que se encuentra en esta lección. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños los relatos de los acontecimientos históricos y de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, págs. VI–VIII, y “La enseñanza de los acontecimientos históricos y de las Escrituras”, págs. VIII–X.)
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Lectura complementaria: 2 Nefi 27:15–20.
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Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.
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Haga las siguientes ilustraciones en un trozo de papel o en la pizarra:
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Materiales necesarios:
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Un ejemplar de la Perla de Gran Precio para cada niño.
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Un ejemplar de la Biblia y uno del Libro de Mormón.
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El mapa de la región de Nueva York y Ohio que se encuentra al final de la lección 1.
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La lámina 5–11, José recibe las planchas de oro (Las bellas artes del Evangelio 406; 62012); la lámina 5–12, José Smith lleva las planchas de oro al carruaje; la lámina 5–13, Las planchas de oro.
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Sugerencias para el desarrollo de la lección
Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.
Actividad para despertar el interés
Muestre las ilustraciones del árbol caído, la chimenea, el taller y el barril de frijoles (porotos, judías).
• ¿Qué tienen en común estos objetos?
Después que los niños hayan expuesto sus ideas, explique que José Smith utilizó cada uno de ellos para esconder las planchas con el fin de protegerlas. Pida a los niños que presten atención porque durante el resto de la lección descubrirán la forma en que José Smith utilizó esos lugares.
Acontecimientos históricos y de las Escrituras
Enseñe a los niños acerca de cuando José Smith recibió las planchas de oro, del consejo que recibió de Moroni relacionado con el cuidado de las planchas y de los esfuerzos de José Smith para protegerlas, tal como se encuentra en José Smith—Historia 1:59–61 y en el siguiente relato histórico. Utilice las láminas y el mapa en el momento adecuado.
Cuando llegó el momento de recibir las planchas de oro, José Smith pidió prestado un caballo y una carreta, y fue con su esposa Emma al Cerro Cumorah, donde estaban enterradas. José Smith dejó a Emma y la carreta al pie del cerro y subió solo para encontrarse con el ángel Moroni, quien le entregó las planchas de oro. También le dio el Urim y Tumim y un pectoral, todo lo cual le ayudaría a traducir las planchas.
Moroni le advirtió a José Smith que habría hombres malvados que tratarían de robarle las planchas y le dijo que debía hacer todo cuanto estuviera a su alcance para protegerlas (véase José Smith—Historia 1:59). José Smith supo cuán cierto era lo que le había dicho el ángel, ya que tan pronto como la gente se enteró de que tenía las planchas trataron de quitárselas (véase José Smith— Historia 1:60); y para protegerlas, tuvo que esconderlas en diferentes lugares.
José Smith y su esposa Emma se alejaron del cerro en el que se encontraban escondidas las planchas y poco después, José Smith se detuvo y se internó con ellas en un bosque. Allí encontró un gran árbol que se había caído y estaba muy blando y descompuesto por dentro. Le quitó entonces la corteza, hizo un hueco, escondió las planchas adentro y luego las cubrió con la misma corteza del árbol.
Unos días después, mientras José se encontraba trabajando a unas cuantas millas de Palmyra, su familia se enteró de que algunos hombres venían en busca de las planchas de oro. De inmediato, Emma consiguió un caballo y cabalgó hasta donde estaba su esposo para prevenirlo. A la vez, José Smith había recibido una advertencia por medio del Urim y Tumim de que las planchas corrían peligro. Regresó entonces a Palmyra y sacó las planchas del árbol, las cubrió con una tela de lino y emprendió camino hacia su casa. Pensó que sería más seguro cruzar el bosque que utilizar las carreteras, pero al pasar por entre los árboles, alguien lo golpeó de atrás con un revólver. José Smith logró tirar al piso al hombre que lo atacó y corrió tan rápido como pudo. A pesar de que lo volvieron a atacar dos veces más, pudo escapar y llegar a salvo a su casa con las planchas.
En otra ocasión, José se enteró de que una turba venía en busca de las planchas. José Smith tomó unas piedras, las puso en la chimenea y escondió las planchas debajo de ellas. Apenas terminaba de acomodar las piedras en su lugar, cuando un grupo de hombres se acercó a la casa. José Smith, su padre y sus hermanos salieron corriendo y gritando por la puerta del frente. La turba pensó entonces que habían muchas más personas con él que le ayudaban y se asustaron tanto que salieron corriendo.
Pocos días después, José Smith fue inspirado a sacar las planchas de abajo de las piedras, junto con la caja de madera en la que las guardaba y llevar el bulto a un taller que se encontraba enfrente de la granja de los Smith, donde sacó las planchas de la caja, las envolvió en paños y las escondió en el desván. Luego levantó algunas de las tablas de madera del piso, escondió la caja vacía y volvió a clavar las maderas en su lugar. Al llegar la noche, cuando la turba vino en busca de las planchas, levantó las tablas del piso pero lo único que encontró fue una caja vacía. Las planchas de oro permanecieron a salvo en el desván, donde José Smith las había escondido.
José Smith se dio cuenta de que no iba a poder traducir los anales en Palmyra porque era muy perseguido y la gente trataba de robarle las planchas. Como consecuencia, José y Emma Smith decidieron mudarse a Harmony, estado de Pennsylvania, donde vivían los padres de Emma. A José Smith le preocupaba la seguridad de las planchas mientras viajaban hacia Harmony. Para protegerlas, las colocó en una caja, la cual puso en el fondo de un barril, luego, lo llenó de frijoles, cubriendo por completo la caja y le clavó la tapa al barril. Durante el trayecto, algunas personas los pararon y revisaron el carromato en busca de las planchas, pero no pudieron encontrarlas.
Debido a que José Smith fue obediente e hizo todo lo posible por cuidar las planchas, tal como se le había mandado, nuestro Padre Celestial le ayudó a protegerlas y también le brindó ayuda en otros sentidos. Parte de la ayuda que recibió fue por medio de un granjero adinerado llamado Martin Harris, quien era un viejo amigo de la familia Smith. Cuando José y Emma Smith se preparaban para mudarse a Harmony, Martin Harris se acercó a José Smith y le dijo: “Aquí tiene cincuenta dólares, señor Smith; se los doy para que con ellos haga la obra del Señor; no, se los doy al Señor para Su propia obra” (citado en Lucy Mack Smith, History of Joseph Smith, pág. 118). Con ese dinero José y Emma Smith pudieron mudarse a Harmony para continuar la obra del Señor de sacar a luz el Libro de Mormón.
Martin Harris continuó ayudándoles de varias maneras. Después de la mudanza de José y Emma Smith, Martin Harris fue a Harmony a visitarlos, para ese entonces, José ya había copiado muchos de los caracteres de las planchas de oro y los había traducido. Martin Harris tomó los caracteres y se los mostró a Charles Anthon, un profesor de idiomas en la ciudad de Nueva York, y luego al Dr. Mitchell.
Enseñe a los niños las experiencias que tuvo Martin Harris con el profesor Anthon y con el Dr. Mitchell, tal como se relata en José Smith—Historia 1:62–65. Es importante que los niños comprendan que esos acontecimientos daban cumplimiento a una profecía hecha por el profeta Isaías miles de años antes de la época de José Smith (Isaías 29:11–12; véase también 2 Nefi 27:15–20).
Preguntas para analizar y aplicar
Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes con los niños en clase hará que entiendan mejor las Escrituras.
• ¿Cuántos años pasaron desde la primera visita del ángel Moroni hasta que José Smith recibió las planchas de oro? (José Smith—Historia 1:53.) ¿Por qué tuvo que esperar tanto José para recibir las planchas de oro?
• ¿Qué responsabilidad le dio el ángel Moroni a José Smith con relación a las planchas? (José Smith—Historia 1:59.) ¿Cuál fue la advertencia y la promesa que Moroni le dio a José Smith?
• ¿Qué sucedió tan pronto como se supo que José Smith tenía las planchas de oro? (José Smith—Historia 1:60.) ¿Por qué piensan que la gente quería quitarle las planchas a José? (Las planchas de oro valían mucho dinero y, además, Satanás no quería que las planchas se tradujeran.) Señale que, a pesar de que estas personas no creían que José Smith era un profeta, sabían que tenía las planchas de oro. ¿Por qué creen que las personas creían que José tenía las planchas de oro a pesar de no creer que era un profeta?
• ¿Qué hizo José Smith para proteger las planchas? ¿Cómo sabía José cuándo llevar las planchas y a dónde debía llevarlas para protegerlas? Ayude a los niños a comprender que nuestro Padre Celestial le ayudaba a José a saber cuándo las planchas corrían peligro. Haga notar que José Smith hizo su parte y obedeció la advertencia de Moroni.
• ¿Cómo podemos recibir ayuda de nuestro Padre Celestial para resolver los problemas o las dificultades que tengamos? Hable sobre una experiencia personal en la que haya pedido la ayuda de nuestro Padre Celestial y la haya recibido. Pida a los niños que hablen ellos también acerca de las ocasiones en que hayan recibido ayuda de nuestro Padre Celestial para resolver sus problemas.
• ¿Qué fue lo primero que dijo el profesor Anthon cuando Martin Harris le mostró una copia de algunos de los escritos del Libro de Mormón? (José Smith—Historia 1:64.) ¿Por qué piensan que el profesor Anthon rompió el certificado al enterarse que el ángel le había revelado a José Smith el lugar donde se encontraban las planchas de oro? (José Smith—Historia 1:65.)
• ¿Por qué creen que lo sucedido con Charles Anthon y con el Dr. Mitchell le ayudaron a Martin Harris a fortalecer su testimonio de que José Smith era un profeta? ¿En qué forma la lectura de estas experiencias fortalecerá nuestro testimonio? (Véase Isaías 29:11–12.)
Actividades complementarias
En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:
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Antes de comenzar la clase, escriba en diferentes hojas de papel los siguientes casos u otros que se adapten a las necesidades de los niños de su clase:
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Vas a tener un examen en la escuela.
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Te pidieron que dieras un discurso en la Primaria.
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Vas a participar en una actividad deportiva.
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Te acabas de mudar a otra ciudad y quieres hacer nuevas amistades.
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Te peleaste con un amigo.
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Algunas veces te peleas con tu hermano o hermana.
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Vas a participar en un recital.
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Quieres jugar con un amigo pero tus padres necesitan que les ayudes con las tareas de la casa.
Analice con los niños la forma en que nuestro Padre Celestial nos ayudará a resolver nuestros problemas y dificultades cuando hacemos nuestra parte. Escriba en la pizarra lo siguiente:
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Orar acerca del problema o la dificultad.
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Vivir dignamente y seguir el susurro del Espíritu.
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Hacer todo lo posible para resolver el problema.
Pida a los niños que escojan un papel y lo lean en voz alta al resto de la clase. Analicen la forma de resolverlo utilizando los pasos que se encuentran en la pizarra.
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Repase en forma breve la forma en que el Señor le dijo a Nefi que debía regresar a Jerusalén para obtener las planchas de Labán y analicen los esfuerzos que hizo Nefi para obtenerlas (véase 1 Nefi 3–5). Haga notar que el Señor ayudó a Nefi a lograr su objetivo porque Nefi fue siempre obediente e hizo su parte. Pida a uno de los niños que lea en voz alta 1 Nefi 3:7 y ayúdeles a memorizar la primera parte de lo que Nefi le respondió a su padre: “Iré y haré lo que el Señor ha mandado”.
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Pida a los niños que mencionen algunas de las personas que les ayudan a diario. Haga una lista en la pizarra. Haga comprender a los niños que nuestro Padre Celestial nos puede brindar ayuda por medio de nuestros amigos. Repase la forma en que el Señor inspiró a Martin Harris a ayudar a José Smith cuando este último necesitó ayuda. Analicen la importancia de ser buenos amigos y ayudar a los demás siempre que sea posible. Pida a los niños que hablen de alguna vez en la que hayan necesitado ayuda y la recibieron por medio de un amigo, o de alguna ocasión en la que fueron ustedes quienes ayudaron a un amigo.
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Enseñe a los niños acerca del Urim y Tumim:
El Urim y Tumim es un instrumento sagrado que Dios dio para ayudar a los profetas a recibir revelaciones del Señor y para traducir idiomas (véase la Guía para el estudio de las Escrituras, bajo “Urim y Tumim” pág. 207).
José Smith describió el Urim y Tumim como “dos piedras en aros de plata… aseguradas a un pectoral” (José Smith—Historia 1:35). El Profeta dijo que cuando él oraba y tenía una actitud humilde, podía mirar estas piedras y leer el desconocido idioma de las planchas. También, al mirar las piedras, recibía instrucciones de nuestro Padre Celestial sobre cosas que debía saber y hacer.
Ayude a los niños a buscar y analizar los siguientes pasajes de las Escrituras referentes al Urim y Tumim:
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Escriba en diferentes trozos de papel las siguientes frases:
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Cada plancha de oro medía 15 cm. de ancho por 20 cm. de largo.
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José Smith dijo que las planchas eran “de un espesor similar al de la hojalata común” (“Escritos y discursos de los profetas de nuestros días: La carta a Wentworth”, Liahona, junio de 1978, pág. 40).
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Estaban unidas por tres anillos.
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El libro tenía unos 15 cm. de espesor.
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Las planchas tenían pequeños caracteres grabados.
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Una parte del libro estaba sellada y no se pudo traducir.
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Se le dijo a José Smith que la parte sellada sería traducida en el futuro.
Dé uno de los trozos de papel a cada uno de los niños y pídales que lean la frase en voz alta para que todos comprendan cómo eran las planchas.
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Conclusión
Testimonio
Exprese su testimonio de que nuestro Padre Celestial nos ama a cada uno de nosotros y nos ayudará siempre que seamos obedientes y hagamos nuestra parte. Exprese su aprecio por el ejemplo y la diligencia de José Smith al enfrentarse a muchos desafíos y problemas para proteger las planchas de oro.
Sugerencia de lectura
Sugiera a los niños que estudien en casa José Smith—Historia 1:59–60 como repaso de esta lección.
Sugerencias para que los niños hablen con la familia
Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella la “Sugerencia de lectura” que tienen para estudiar en casa.
Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.