Los profetas de los Últimos Días desaprueban firmemente la perforación del cuerpo excepto para fines médicos. Si las jovencitas o las mujeres adultas desean perforarse las orejas, se les insta a usar un solo par de aretes (pendientes, zarcillos, aros) sencillos.
Información adicional
El apóstol Pablo enseñó acerca de la importancia de nuestro cuerpo y el peligro de profanarlo a propósito: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno profanare el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16–17).
Los que decidan hacer caso omiso de este consejo demuestran una falta de respeto por sí mismos y por Dios, y algún día lamentarán su decisión.
Véase también Recato; Tatuajes
—Véase Leales a la fe, 2004, pág. 143
Materiales adicionales para el estudio
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“El modo de vestir y la apariencia”
Para la Fortaleza de la Juventud, pág. 14