Pascua de Resurrección


“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25).

 

 

La Pascua es la festividad cristiana en la que se celebra la resurrección de Jesucristo. Después de que Cristo murió en la cruz, colocaron su cuerpo en un sepulcro; allí permaneció, separado de Su espíritu, hasta Su resurrección, cuando Su espíritu y Su cuerpo volvieron a unirse. Los Santos de los Últimos Días afirman y testifican que Jesucristo resucitó y que vive con un cuerpo glorificado y perfecto de carne y huesos.

 

Después de Su resurrección, Jesús se apareció primero a María Magdalena y luego a otros discípulos. Algunos no se convencieron de Su resurrección, creyendo que sus apariciones eran las de un espíritu incorpóreo. Jesús les aseguró: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo” (Lucas 24:39). Él entonces comió pescado y miel en su presencia, disipando más la duda.

La Pascua es una celebración no sólo de la resurrección de Cristo, sino también de la resurrección universal. Debido a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. Sus cuerpos y espíritus se reunirán, para nunca más separarse. Los Santos de los Últimos Días conocen la verdad de la declaración de Pablo: “Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron… Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22; véase también Alma 11:42-45).

Ver más