Preparación y respuesta en caso de emergencia
Por muchos años, a los miembros de la Iglesia se les ha aconsejado a estar preparados para afrontar la adversidad. La preparación, tanto espiritual como temporal, puede disipar el miedo. Con la guía de los líderes de la Iglesia, los miembros, ya sea en forma individual o como familias deben prepararse para ser auto suficientes en tiempos de emergencia personal o generalizada.
Planeamiento familiar de emergencia
A los miembros de la Iglesia se les insta a preparar un plan sencillo de emergencia. Artículos que se deben tomar en cuenta incluir:
- Provisión para tres meses de alimentos que formen parte de su dieta cotidiana y normal.
- Agua potable.
- Reserva económica.
- Provisión para largo tiempo de alimentos básicos.
- Medicinas y artículos de primeros auxilios.
- Ropa personal y de cama.
- Documentos importantes.
- Formas de comunicarse con la familia después de una catástrofe.
Limpieza tras una catástrofe y seguridad de los voluntarios de la Iglesia
Los barrios y estacas deben organizar voluntarios para ayudar a la comunidad luego de ocurrir una catástrofe. Los voluntarios de la Iglesia deben concentrarse en las operaciones de limpieza en lugar de en la reconstrucción. Todos los voluntarios deben cumplir con las pautas de seguridad de la Iglesia para las operaciones de limpieza después de una catástrofe.
Comunicaciones de emergencia
Los medios de comunicación más frecuentes pueden verse interrumpidos durante una emergencia. Las necesidades de comunicación se deben tratar en los planes de emergencia de barrio y estaca.
- Pautas relacionadas con la comunicación en caso de emergencia
- Preguntas que se hacen con frecuencia en relación a la comunicación en caso de emergencia
Planes de emergencia de barrio y estaca
Los barrios y las estacas deben tener un plan en caso de una emergencia. Los comités de bienestar realizan los planes bajo la dirección del obispo o del presidente de estaca. Los planes deben actualizarse periódicamente.
Los centros de reuniones como refugios en caso de emergencia
Después de un desastre, en ocasiones se necesitan utilizar los centros de reuniones de la Iglesia como lugares de refugio de emergencia para la comunidad. El presidente de estaca, después de consultar con un miembro de la Presidencia de los Setenta o con la Presidencia de Área, otorga el permiso para el uso de los centros de reuniones. Una vez aprobado, el líder del sacerdocio debe ponerse en contacto con el representante del Departamento de Propiedades de la Iglesia (RDP).